Tras la reunión de Álvaro Uribe Vélez y Germán Vargas Lleras hasta los ateos se persignaron. La alianza cantada entre el mesías del uribismo y el verdadero líder de Cambio Radical no va a ser precisamente para sacar al país del mal en el que ellos mismos lo sumieron.
Primero Uribe nos salvó de Pastrana, su ahora mejor amigo; luego Santos y Vargas Lleras nos salvaron de Uribe y ahora Uribe, Pastrana y Vargas Lleras nos salvarán de Santos. ¿En serio les creen?
No de gratis Vargas Lleras salió a decir “Reviviremos los frentes locales de seguridad y crearemos un cuerpo de voluntarios en seguridad ciudadana para contribuir al monitoreo cuadras y barrios, la reconciliación y la convivencia”.
En palabras mayores, Vargas Lleras parece estar proponiendo el regreso de las Convivir y por ende un apoyo directo al paramilitarismo. Un mensaje que es visto por sus seguidores como mano dura, pero que significaría el Apocalipsis Castrochavista si lo hubiese dicho alguien como Petro o Humberto de la Calle.
Las Convivir, que fueron la semilla de la que brotó el paramilitarismo, tomaron tanta fuerza en Antioquia gracias al Senador Uribe, que le dio personería jurídica al menos a 6 de ellas. De allí, entre otros hechos, dijo en declaraciones Fredy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’, “surgirán cuadros, hombres y armas” que luego se integraron al Bloque Élmer Cárdenas, que estuvo bajo su mando.
Cabe recordar que según el el informe del Centro de Investigación y Educación Popular, CINEP, se ha venido registrando un preocupante incremento de víctimas de amenazas por parte de grupos paramilitares.
Durante 2016 se registraron 395 amenazas; 83 ejecuciones extrajudiciales; 44 personas heridas; 9 personas fueron desaparecidas y 12 más torturadas en acciones perpetradas por los paramilitares, que SÍ existen, así MinDefensa, Luis Carlos Villegas, diga que no hay.
Pero Uribe siempre ha defendido su legalidad y obra diciendo que “como gobernador de Antioquia la apoyé y la promoví porque creo en la colaboración ciudadana con la Fuerza Pública. Esta colaboración construye confianza institucional en los ciudadanos, evita su postración ante el crimen o que busquen salidas contrarias a la ley”.
Algo muy parecido a lo que dijo hace poco Vargas Lleras sobre los frentes locales de seguridad; sin embargo, la realidad es otra y los hechos son más dicientes que la verborrea del Senador o del exvice que siguen tratando de permanecer impunes frente a todo lo que han hecho y lo que planean hacer.
¿O cómo llamar a la desfachatez de Vargas Lleras que confesó haber hecho campaña durante su estancia en el Gobierno de Santos, y después se indigna y se va de entrevistas donde le preguntan por eso mismo?
¿O cómo llamar al descarado llamado de Uribe para que lo protejan por el pedido de investigación por las masacres de El Aro y La Granja? Porque claro, al uribismo solo le sirven las declaraciones de jefes paramilitares cuando absuelven, no cuando comprometen al expresidente con los paras.
Lástima que el que más podría dar luz sobre esto murió en extrañas condiciones. Pedro Juan Moreno, después de estar del lado de Uribe y servirle en muchas jugadas, se distanció y se dedicó a hacerle oposición hasta que sucedió el misterioso accidente sobre el que nunca se sabrá la verdad. Lo cierto es que sí sabemos a quien le convino, le conviene y le convendrá.
Entonces, quizás por eso es que a Uribe no le preocupa tanto que Iván Duque no repunte en las encuestas y no sea favorito, pues en realidad ve su continuidad es en la presidencia Vargas Lleras. Un gobierno que sería tan polémico que no habría tiempo de fijarnos ya en lo que sucedió. Una alianza que huele tan rancio que a kilómetros se perciben las malas intenciones.
Vargas Lleras, como tal, representa la mano dura y la continuidad de una mentira circular, donde los mismos insisten en salvarnos de los mismos. Uribe, por su parte, representa la impunidad hecha carne.
Y si aún hoy con su poder menguado las investigaciones en su contra siguen apilándose tras él, no quiero ni imaginar cómo le terminarían de torcer el pescuezo a la remendada Constitución con ayuda de los órganismos de control, en manos de Cambio Radical, que no creo que le hagan mucho contra peso al amigo con el que fundaron uno de los partidos colombianos más investigados por desfalco y corrupción.
No salgamos a tirar piedras o huevos a los eventos de Uribe o Vargas Lleras, ni a los de nadie, pero es nuestra obligación dejar de votar para satisfacer el estómago un día y empezar a ejercer el derecho democrático al voto como la mejor herramienta que tenemos para salir del atraso en que nuestros gobernantes y sus gabinetes nos han sumido.
Quiero un país POSIBLE. Ni Vargas Lleras ni ningún candidato cercano a las ideas y prácticas de Gaviria, Samper, Pastrana, Uribe o Santos lo lograrán. Ellos persisten en hacernos este país imposible. Imposible, digo, para más del 95 % de los ciudadanos. Pero permeado por ellos al servicio del 5 % o menos de los que comen, corrompen y se lucran del trabajo de todos, y de nuestros impuestos.
Además, nos han hecho creer por muchos años que el que gobierna es el presidente. Mentira, el verdadero poder está en la corruptela del Congreso. Senadores y Representantes hacen las leyes inequitativas que nos han traído al sitio donde nos encontramos: Una corrupción equivalente a DOS reformas tributarias y un Congreso que es el mejor pago de América Latina y que no produce ni las leyes de equidad que el país necesita y que solo ha beneficiado al 1% de la población (entiéndase el STATUS QUO). Mucho ojo al votar para Senado y Cámara. Por lo menos allí deberíamos votar copiosamente para acabar con la corruptela de siempre.
Eso es así devemos de tener cuidado de no votar por los que quieren la violencia en este pais.