LA HISTORIA ES UNA CARICATURA
En países burlescos, como Colombia, la historia se repite cíclica e inexorable. A veces, la única manera de sobrevivir es mediante la ironía y la sátira propias de la caricatura. En esta columna recordamos caricaturas antiguas que siguen vigentes y que, como nuestro país, a veces dan más amarguras que sonrisas.
El uribismo es una enfermedad mental. Es una suerte de cáncer que mata el cerebro y pudre el corazón. Es un veneno, casi tan malo como el azúcar de Petro, que contamina la mente y nubla la vista. Quien sufre de uribismo pierde la vista, el oído y el tacto; este virus atrofia los sentidos, sobre todo, el sentido común.
Es obvio que Uribe y sus cómplices del Centro Democrático (no puedo escribir eso sin reírme) necesitan la guerra, entre otras cosas, para justificar sus no muy claras jugadas políticas.
El discurso de la seguridad esconde el desplazamiento y el despojo de tierras, por mencionar solo dos de los delitos que pretenden encubrir. Por eso el afán de desprestigiar la JEP y acabar con el proceso de paz, para garantizar impunidad y latifundios.
Pero eso no sorprende a nadie. Lo verdaderamente inaudito es que centenares, miles y, a veces millones de colombianos, les sigan el juego. Por supuesto, lo disfrazan con ideologías conservadoras, cristianas… De gente de bien. Pero esos colombianos de bien son los más violentos de todos, o quisieran serlo y no pueden, por eso justifican el paramilitarismo, los asesinatos de líderes sociales, etc.
Cada vez que Uribe convoca una marcha absurda (contra la paz, contra las Cortes, contra la educación sexual) sale su caterva de borregos. Las disculpas son proteger a la familia, a los niños y mentiras así, pero en el fondo lo que el Innombrable necesita es permanecer vigente, que sus huestes se manifiesten para infundir miedo en el enemigo.
Afortunadamente, las marchas cada vez son más raquíticas, como el mismo Uribe, y desaparecerán con él, pues su “partido” solo es una bacrim que se desbandará sin El Padrino.
La prueba de que el uribismo es una enfermedad nos la dan los mismos uribistas. Los pocos que marchan, los uribistas “pura sangre”, son lo peor que puede dar el país. Recuerden cómo se tomaban selfies con Popeye felices y radiantes. Sus frases los delatan: “plomo es lo que hay, plomo es lo que viene”, “te quitás esa camisa o te pelamos”, “nos va a tocar por las malas, y por las malas es por las malas”.
Estas frases amenazantes, vulgares, dignas de traqueto de barrio o jefe de cartel (ahora que lo pienso, eso es el Centro Democrático). Y desde su solio de cráneos, el innombrable azuza el horror. Insulta a la ONU, a las Altas Cortes, a periodistas, estudiantes, profesores… A todo el que no le obedezca. A tal nivel ha llegado su delirio, que la misma ONU exigió al Gobierno de Uribe (sabemos que Duque es un títere) cesar la incitación a la violencia.
Lo más triste es que Colombia siempre ha sido adicta a la violencia. Esta caricatura de Adolfo Samper publicada en El Liberal en 1947, durante la terrible violencia partidista en la que desde el Gobierno conservador formaron ejércitos de chulavitas y pájaros para exterminar a los liberales, que respondieron de igual forma, muestra al conservatismo como un cerdo (nada que ver con Duque, juro que es casualidad) agresivo e irracional al que el pueblo le pregunta: “¿Pero para qué usas la violencia si no tienes el menor pretexto?”. La respuesta de ese entonces, como la que daría Uribe hoy, es: “Pues para no perder la costumbre”.
Eso son la mayoría de los uribistas, enfermos violentos que repiten los insultos de su amo sin pensar y que agreden y amenazan por no perder la costumbre, que piden guerra y luego se desgarran por los soldados asesinados, que se desgañitan por los niños, pero los prefieren muertos a maricas, que se alegran cuando ven que en el Ejército se torturan entre los mismos soldados y celebran que se midan sus resultados en muertos. En efecto, son pura sangre.
Una triste realidad que viene sucediendo desde los tiempos bipartidista en nuestro país adolorido por la guerra, masacres, asesinatos y la humillación de un pueblo que quiere la paz, sueña con ella para desterrar la violencia que nos ha dejado abandono, miseria, pobreza mental, física, espiritual; esto debe acabarse por el bien de los muchos que queremos una generación de paz, armonía, trabajo. No mas de los mismos en cargos públicos que lo utilizan para incitar violencia, terror y muerte.
Excelente descripción muy contextualizada a la realidad
Muy buena nota.
Que tristeza pero mientras exista URIBE Y SU SECTA Colombia no tiene esperanza de paz reconciliacion cada dia desde que Uribe puso ahi en cuerpo ajeno a DUQUE COLOMBIA volvio a la guerra a la muerte al desplazamiento al terror se acabo la poquita paz que mientras estuvo Santos no habian combates ni heridos ni minas ni mutilados. El hospital militar estaba vacio de soldados de estas confrontaciones asi a los amantes de la guerra y seguidores se burlen de la paz de santos y pregunten cual Paz y entonces montado Duque la orden es acabar desprestigiar el proseso de paz con la ayudA del 4 pider la prensa los medios afines al gobierno casi todos RCN W CARACOL TIEMPO SEMANA ETC QUE NO CUENTAN. Por orden de los dueños de los medios la verdad de las 2 partes solo 1 de las verdadades y su verdad la verdad de la otra parte de la guerra que es la de las AUC CUYO FUNDADOR FUE ALVARO URIBE Y EL OTRO ACTOR LOS AGENTES. Y MILITARES DEL ESTADO LOS FINANCIADORES LOS EMPRESARIOS Y QUE DEJARON MILES. Y MILES DE VICTIMAS Y SUS METODOS FUERON MUCHO MAS VIOLENTOS QUE LAS MISMAS FARC Y NO QUIEREN RECONOCER ESAS VICTIMAS SOLO LAS DE LAS FARC Y PARA ESO SE HIZO LA JEP QUE TANTO ODIAN Y QUIEREN ACABAR PORQUE NO LES CONVIENE POR LA VERDAD QUE SE ESTA CONTANDO Y QUE SON MILES QUE SE HAN ACERCADO A CONTAR LA VERDAD DE LOS FALSOS POSITIVOS DELITO DE LESA HUMANIDAD MASACRES DESPOJOS ETC DE ESA PARTE QUE URIBE NO QUIERE QUE SE SEPA Y HA QUERIDO CALLAR PERO AHORA A PESAR QUE LOS EXTRADITO A SUS AMIGOS Y TRAICIONO MUCHOS DE ELLOS YA SEA POR ARREPENTIMIENTO O SE CANSARON DE SER COMPLICES Y PAGAR LARGAS CONDENAS Y EL SIGUE INPUNE QUE ES LO QUE UNO NO ENTIENDE EL PIRQUE LA JUSTICIA NO LO PONE PRESO COMO A CUALQUIERA DE ELLOS LA CORTE SUPREMA QUE ESPERA QUE LAS DESAPAREZCAN COMO ES SU GRAN DESEO PARA QUE NO LO TOQUEN NI A EL NI A LOS DE SU ENTORNO AUNQUE YA MUCHOS ESTAN CONFESANDO TAMBIEN CA N SADOS DE QUE ELLOS EJECUTARON SUS ORDENES Y EL COMO SI NADA INPUNE QUE TANTO SAKE DE SU BOCA Y ENGAÑA A COLOMBIA
Tienen toda y no peor es que mi familia justifica su supuesta seguridad democrática así hallan muertos miles de personas
Excelente forma de dibujar lo acaecido las dos últimas décadas, sería bueno incluir sin ser de Santos, los beneficios y bondades de dicho gobierno.
Entendemos que el señor A.
Uribe tiene una cantidad de acusasioines llevadas a los entes que le corresponde iniciar los trámites legales para que se le de el tratamiento ante la justicia colombiana. Entonces, por qué, aparentemente, todos esos expedientes reposan en los escritorios de los personajes que deberían ya tener adelantada la investigación ??? Así de dañada está la justicia en Colombia que existen mafias de categorÍa AAA, a quienes no se pueden llamar a juicio???
El excongresista Luis Alfredo Ramos continúa vinculado a las investigaciones de las corruptas actividades políticas, propias del uribismo !!! Qué tal la belleza de candidato presidencial que nos estaba preparando el jefe Uribe en las pasadas elecciones???
Una excelente analogía, que es tan real y cruel. Pero al parecer nadie quiere conocer la historia solo quieren repetirla.
Mejor descrita nuestra realidad no se pudo contar .excelente columna. La tristeza invade al ver esta radiografía de país.
Excelente disertación del problema y la argumentación.