En Colombia la mentira, el desprestigio y la confrontación visceral se han convertido en el arma predilecta de quienes hacen parte de una corriente política llamada “el uribismo”.
Al parecer, lo que no consiguen a base de argumentos lo quieren obtener con falsedades tan absurdas y fuera de contexto que pasan de ser un chiste a convertirse en un verdadero problema.
No hace falta sino ver a los más destacados representantes de esta tendencia, como lo es Paloma Valencia dando alaridos desenfrenados en un discurso de amor solemne hacia Álvaro Uribe; se transforma de manera tal que uno no quisiera estar cerca porque de pronto “le prende la rabia”.
O escuchar al mismo Uribe decir que si Gustavo Petro gana las elecciones “nos vamos a volver como Venezuela”, es su delirium tremens, él que fue tan displicente en su momento con el comandante Hugo Chávez, que aceptó cada reunión y encuentro internacional, que salía en las fotos gustoso de compartir escenarios con el mandatario venezolano, él que parecía más chavista que cualquiera en esa galería de fotos sonriente entre abrazos y elogios hasta que Chávez lo hizo a un lado y se enemistaron.
Así mismo, escuchar a María Fernanda Cabal gritando a las víctimas de crímenes de Estado su popular frase: “¡estudien vagos!” para hacer un ridículo monumental días después al confundir en un debate a Rusia con la URSS, demostrando no solo su incapacidad mental, sino su poca estatura cultural. La lengua ha sido su peor azote.
Este tipo de ideologías no es algo que deba tomarse a la ligera, pues la historia es testigo de que todo lo que ha empezado así ha terminado en sangre y miles de muertos. Si fueron capaces de engañar a medio país en el plebiscito por la paz con su estrategia de “hacer que la gente saliera a votar verraca” como lo confesó el propio jefe de esa campaña por el Centro Democrático, Juan Carlos Vélez, cualquier cosa se puede esperar de ahí en adelante.
Otra estrategia mentirosa es comprar espacios publicitarios en redes sociales para bombardear todo el día a los colombianos con publicidad falsa, memes y noticias inventadas (como esas páginas que inventan noticias a favor de Iván Duque expuestas a la luz recientemente), para mantener a la gente en el delirio del odio, enferma de venganza, con eso de que se le iba a entregar el país a las FARC, que Timochenko sería presidente y que Juan Manuel Santos era amigo de la guerrilla (así es, dicen eso de Santos que representa lo más granado de la clase alta y la oligarquía colombiana). Desataron una caja de Pandora donde cada mentira debe ser más absurda que la anterior.
Tal parece que para pertenecer a la corriente política llamada “Uribismo”, hay que ser revanchista, tener rabo de paja, pensamientos obsesivo-compulsivos y hasta prontuario. Es solo mirar cuántas acusaciones y señalamientos tienen sus representantes, empezando por el mismo Álvaro Uribe al que recientemente dos tribunales de Medellín han encontrado responsable y debe responder dando algunas explicaciones por masacres ocurridas en Antioquia en sus periodos como mandatario regional, las noticias diarias que vemos por casos de corrupción o crímenes cometidos por alguno de sus miembros y la ira que en todo momento reflejan en sus actos.
Aún tengo en la mente la imagen de la brutal agresión por parte de Jesús Alfonso López Santana “destacado” dirigente del Centro Democrático en Ocaña (Norte de Santander) quien le propinó una cruel paliza a un adulto mayor; y no es el único caso, aunque lo particular de este personaje es que luego fue detenido nuevamente bajo una acusación de abuso sexual. ¡Unas verdaderas joyas!
Cuando un grupo de seguidores enceguecidos empieza a comportarse de esta forma, aduciendo que las palabras de su líder son incuestionables y encendiendo polémicas a cualquier costo, cuando la razón ya no importa y se busca destruir al opositor mediante estratagemas poco legítimas, es allí cuando empiezan los problemas, pues se convierten en una horda de irracionales que harán cualquier cosa que ese líder les pida.
Hoy en Colombia el uribismo es un mal que se ha metido en la piel de medio país y cuyo objetivo es enfrentar a la otra mitad, es confundir y atacar mediante la invención de crisis inexistentes, planteando escenarios apocalípticos y elevando el tono de la voz, gritando como se grita cuando se es consciente de que uno no tiene la razón, y todo con un solo objetivo: Perpetuarse en el poder.
Les convendría a los colombianos recordar que estos movimientos que se comportan como sectas siempre terminan con la explosión de una tragedia anunciada, que todo empieza con una reunioncita para escuchar el discurso de un candidato o un amigo, con la lectura de un correo informativo o el “click” al compartir un meme chistoso, pero mentiroso y terminan alineados a unas creencias absurdas.
Les convendría también recordar la historia del estadounidense James Warren (Jim Jones) quien siendo un líder religioso con ideas proselitistas, que rechazaba el racismo y defendía a los trabajadores públicamente, pero quien tenía un doble discurso pues era despiadado con sus trabajadores a los que explotaba y discriminaba. Aun así y contando con el respaldo de miles de personas que lo seguían ciegamente, además de tener el favor de personajes públicos, medios de comunicación y entidades del gobierno que lo respaldaban, terminó siendo el responsable de la mayor tragedia de la historia de Guyana donde fundó su iglesia, llamada “Secta templo del pueblo” y en la que en un solo ritual murieron 912 personas, entre ellas alrededor de 300 niños y uno de esos senadores estadounidenses Leo Ryan. ¿Qué tenían en común estas personas? Profesaban una fe ciega a su líder, nunca lo contradecían, si alguien se le enfrentaba o el Gobierno lo señalaba, todos en desbandada corrían a defenderlo, peleaban por él como gato boca arriba, diciendo incluso que se trataban de persecuciones de tipo político y religioso ¿les suena familiar?
Ahora le llaman polarización, pero es solo cuando quien polariza no representa lo mismo de siempre, por ejemplo, a Petro le dicen que polariza por proponer un país con educación, salud y empleo digno, que enfrente el cambio climático y se aleje de la industria del carbón y el petróleo. Eso no es polarizar señores, es exigir lo mínimo que un Gobierno le debe garantizar a sus ciudadanos y esta es otra de las mentiras del uribismo, por eso lo llama “populista”.
Al parecer todo lo anterior, en vez de hacernos recapacitar como sociedad nos ha vuelto más cínicos, manteniendo una polarización que solo produce rupturas y enemistades. Aún estamos a tiempo de curarnos de este mal, de enfrentar la enfermedad e impedir que siga carcomiendo las entrañas de nuestra ya muy maltrecha sociedad colombiana. Ahora que de nuevo se acerca una jornada electoral donde elegiremos al presidente que guíe el destino de la nación durante los próximos cuatro años piense: ¿Qué es lo quiero para mi país?
Excelente y muy cierta esta nota.
Hay notas que tocan fondo y esta es una de ellas ..gracias a esas personas que ilustran un todo con tanta claridad que no es necesario plastilina…!!
Muy buena reflexión
Es increíble que siga sucediendo, parecemos estancados en el siglo XXI, con la democratización de las tecnologías cualquier persona puede investigar, aun así tampoco tenemos el vicio a leer y nos da pereza informarnos. Estamos condenados a repetir la misma historia, Colombia necesita otras dos elecciones mas para aprender de los errores que estuvieron pero que no quisimos ver. Es física y pura ignorancia y falta de cultura cívica. Lo que mas indigna es que supuestamente están cansados de los partidos tradicionales y corruptos pero los ve uno haciendo fila por unos miseros 50 mil pesos y luego se lamentan que porque no hay inversión social, piden explicación de porque siguen en la pobreza y se indignan otra vez por políticos que ellos mismo eligieron.
¡Excelente artículo, gracias!
Los que ha visto el Padrino. se la recomiendo a los que no.
excelente y muy acertado comentario. pero hacerle entender a esta secta uribista y a este pueblo postrado es muy dificil.
Así, es, no le faltó nada.
Ud está vivo pprque el Dr. Uribe luchó pot todos nosotros. Malagradecidos, ignorantes. Todos los que conozco, antiuribe tienen sus torcidos. Tiemblen porque los publicaré.
Esto es la verdadera historia del uribismo lo unico que hacen engañar y hacer que el pueblo crea siegamente en toda esta sarta de mentiras que pesar que seamos ciegos sordos y ala vez mudos
Excelente análisis que nos demuestra que donde impera el fanatismo, nunca llegará el desarrollo.
Da tristeza ver a tantas ovejas votando por los lobos, como en el poema de Aguirre en 1926.
ideal para debatir…Petro Presidente
Es un muy buen análisis y bien real todo lo planteado pero a la vez es muy triste saber que todavía existen demasiados ignorantes que lo siguen como borregos al matadero
Muy buenos sus comentarios, señor Villareal. (..aunque le recomiendo revisar el uso que hace del término «displicente»). Paz y bien.
«3. Aún hoy, cuando buscas a los culpables de tus desgracias, te sumas a la larga cadena de la superstición. Reflexiona, por tanto, antes de levantar tu dedo porque tal vez el accidente o, en otros casos, la proyección de tus contradicciones provocaron los tristes desenlaces.
4. Que tus hijos se orienten en dirección opuesta a tus designios tiene que ver más contigo que con tu vecino y, por cierto, que con un terremoto acontecido en otra latitud del mundo.
5. Así es que si tu influencia llega a un pueblo cuida muy bien de sobrepasar tu contradicción a fin de no envenenar con ella el aire que todos los demás respiren. Tú serás responsable por ti y por aquellos que reúnas a tu alrededor.
6. Por todo esto, si tu misión consiste en humanizar la tierra, fortalece tus manos de noble labrador.»
Silo: El Paisaje interno.
Excelente forma de definir lo que se esta viviendo en nuestro país. Muy buen articulo, gracias.