Columnista:
Juan David Ramos Sierra
Desde la campaña por la Presidencia y una vez elegido presidente, Iván Duque, asumió la bandera de la austeridad con base en recuperar económicamente al país, pero recientes gastos comprometen dicha regla en plena emergencia económica, donde se necesita plata y hace que endeudarse sea una posibilidad para atender la crisis.
Duque ya había firmado una directiva en 2018 con medidas para una política pública de austeridad y de eficiencia económica, para lograrlo fijó un marco de normas en las que incluyó la reducción del gasto en esquemas de seguridad, publicidad, suscripción a medios de comunicación, entre otros, que ahora se cuestiona y que presentamos en un top 5.
1. Renovarle la munición al ESMAD
En plena pandemia, el senador Wilson Arias denunció que el Gobierno Nacional gastará 9500 millones en municiones para el ESMAD comprando 81 000 gases lacrimógenos, 23 775 esferas marcadoras, 11 000 granadas de aturdimiento y 5000 multiimpacto, por no hablar de las 13 000 balas, como aquellas con las que asesinaron a Dilan Cruz el año pasado. El costo de dichos elementos equivale a $2,3 millones de dólares.
Este es el documento que soporta mi denuncia. De puño y letra del Gobierno, se certifican las cantidades a comprar y la fecha.
Le pido a mis compañeros de Bancada, nos unamos para detener este miserable derroche.
También a las organizaciones sociales. pic.twitter.com/SeXQEFenQI
— Wilson Arias Castillo (@wilsonariasc) May 6, 2020
2. Camionetas blindadas para estrenar
La Policía Nacional compró 23 camionetas blindadas por un valor de 9600 millones para la seguridad de Presidencia. La contratación, según Diego Molano, director del Departamento Administrativo de Presidencia, comenzó a hacerse hace más de un año y contó con la evaluación de los vehículos, para concluir que era necesario hacer una reposición.
Sin embargo, la compra la hizo el Ministerio de Defensa y no desde Presidencia que sí las estaba requiriendo. Los dineros ya estaban asignados para utilizarse en esos gastos, según el sector Defensa, pero que van en contravía de la promesa de Duque, de reducir los esquemas de seguridad “por ser uno de los rubros en donde más se gasta dinero”.
3. Cinco tanquetas más
En tercer lugar y, en otro gasto de la Policía, se compraron cinco tanquetas para el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) por un valor de 7900 millones de pesos con la firma 7M Group S.A., que según el diario El Tiempo, su representante, el abogado Martín Ricardo Manjarrés Cabezas tiene investigaciones vigentes en la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) por violar la libre competencia.
Las responsabilidades del cuestionado contrato recaen en el proceso contractual que realiza la Dirección Administrativa y Financiera de la Policía para escoger cuál proveedor cumple con las condiciones adecuadas y, que según la directora, la general Yolanda Cáceres Martínez, la hace Colombia Compra Eficiente, quien seleccionó a los participantes que cumplieran con los requisitos.
4. Dinero de la paz invertido en redes sociales del presidente
Aquí exponemos el millonario contrato de Presidencia con la firma Du Brand S.A.S., financiadora del NO en el plebiscito, por 3350 millones de pesos para apoyar la estrategia de comunicaciones de Duque, y no subirle la imagen según el portavoz del palacio, Hassan Nassar. Los recursos saldrán del Fondo Paz creado en 1997, que financia programas encaminados a la reincorporación de grupos armados, diferente al Fondo Colombia en Paz creado en 2017 del acuerdo de paz con las ex-Farc, pero que también se encargan de apoyar.
El Fondo Paz ya lo había utilizado para fines parecidos por el Gobierno Duque; además, el expresidente Juan Manuel Santos también lo hizo, pero sin el mismo panorama de incertidumbre que hoy tienen los reinsertados de la exguerilla en la estabilidad de los proyectos productivos individuales y colectivos que están en peligro por el aislamiento obligatorio en todo el territorio.
5. Malgastar los elementos de inteligencia militar
Aquí está el escenario de los seguimientos ilegales de inteligencia y contrainteligencia del Ejército Nacional a periodistas, sindicalistas, congresistas con dineros de agencias de inteligencia internacional para financiar sus actividades. Aunque la suma se desconoce, hace parte de recursos de los contribuyentes de Estados Unidos y que según el senador demócrata estadounidense Patrick Leahy “A los norteamericanos no les va a gustar que parte de su propia plata, de los contribuyentes, como dicen ellos, se haya desviado de los fines legítimos para la que la entregaron, la lucha contra terrorismo y narcotráfico”.
Vemos pues, cómo en algunas zonas de Cauca, Nariño, Guaviare, Meta, Caquetá, Catatumbo y Arauca los grupos armados y disidencias de las Farc, ELN, EPL y Autodefensas Gaitanistas, mandan la parada en la cuarentena con panfletos amenazantes, hasta con violencia física para restringir la movilidad de indígenas y campesinos.
Ñapa: Por último, como contamos en días anteriores, con investigaciones de la Contraloría se identificaron irregularidades en los créditos que otorgó el ministro de Agricultura, Rodolfo Enrique Zea Navarro, cuota del Partido Conservador en el Gobierno de Duque, con la ‘Línea de Crédito Colombia Agro Produce’ para beneficiar y aliviar a los micro, pequeño y medianos productores del agro por las pérdidas de la cuarentena, pero que terminó por apoyar a los grandes productores que alcanzaron a recibir $226 000 millones de los $300 000 millones en créditos destinados para sus rubros en 3 años.
¿Qué otro derroche agregaría?
Debemos estar enterados de todo lo que pasa en el país,muy bien!!