Autor: Chrístofer Hidalgo
“Un grupo importante de personas inconformes con el transcurso de los acontecimientos políticos nacionales y con el manejo dado al Partido Liberal por sus directivos, deciden convocar una convención disidente que se lleva a cabo en el Teatro Libre de Bogotá.
En esta, sus asistentes vislumbran la creación de un movimiento de origen liberal, con ideología liberal, pero distinto al de la continuidad y las viejas costumbres políticas que habían permitido la infiltración de los corruptos y del narcotráfico en los más altos niveles de la administración pública”.
El párrafo anterior es una cita textual de la historia oficial de Cambio Radical, que se encuentra en su sitio web. En pocas líneas se resumen las pretensiones del partido, que distan de su realidad actual. En la lejana concepción que se tiene de la década del noventa, las malsanas costumbres en la política colombiana, como el vínculo entre el narcotráfico y la política, eran los principales problemas por combatir.
Para esos menesteres, distintos movimientos y los partidos tradicionales se dieron a la tarea de crear asociaciones que socavaran las impurezas de la política colombiana. Cambio Radical se radicó como partido en esa coyuntura, consiguiendo triunfos políticos desde su fundación, el más importante en sus inicios fue haber participado de la fórmula del éxito para las elecciones del 2002, cuyo candidato, Álvaro Uribe Vélez, quedó elegido en la Presidencia.
Después de más de dos décadas de movimiento político, se puede concluir que Cambio Radical es uno de los partidos que más se han involucrado con el hampa. Su historia es también la historia del crimen organizado “en los más altos niveles de la administración pública”, ejercido sobre el velo de la política que emerge desde el Congreso y desde el ejecutivo.
Es uno de los partidos que ha enseñado cómo administrar el poder para el beneficio de la clase política tradicional; ha alimentado a los medios de comunicación con sendos escándalos nacionales. Sus líderes naturales son Germán Vargas Lleras y el clan de los Char.
Cabezas visibles de Cambio Radical
Arturo Char
Expresidente del Junior de Barranquilla. Hermano del actual alcalde de Barranquilla. El senador más votado del partido político.
Germán Vargas Lleras
Hasta hace poco, el político más importante del partido. Aún tiene injerencia en las decisiones del mismo. Perdió relevancia luego de las elecciones del 2018.
Cambio Radical ha sido golpeado repetidamente por los escándalos de corrupción y parapolítica. Varios de los personajes adscritos a este partido han sido investigados y condenados por la justicia.
En la lista, aparecen funcionarios como Gustavo Moreno, quien fuera coordinador de Juventudes del partido; Álvaro Cruz, exgobernador de Cundinamarca, investigado por el Carrusel de la contratación y por hacer sobornos en el desarrollo del proceso que se adelantaba en su contra; Joaco Berrío, exgobernador de Bolívar, destituido por irregularidades en la administración de salud; algunos otros nombres, que también adornan el prontuario del partido, como los siguientes, que se han ganado a pulso un lugar entre las vergüenzas políticas del país.
TOP 5 corrupción:
5. José Fernando Vargas Palacio
Delitos: • Falsedad ideológica en documento público
• Prevaricato por acción
Contexto e implicaciones del caso
El caso del exalcalde de Galapa es bastante peculiar. Luego de múltiples artimañas judiciales, en un proceso por falsedad en documento público y prevaricato, que pasó por distintas cortes y juzgados, el juez a cargo falló a favor del alcalde, y también en contra.
Según el fallo, Vargas fue declarado culpable, pero la condena fue suspendida y pudo seguir en la Alcaldía, por lo que no pagó ni un solo día de cárcel. En las siguientes elecciones José Fernando Vargas Muñoz, su hijo, fue posesionado como alcalde del mismo municipio.
Sin embargo, debido a que su padre había estado en ejercicio de sus funciones como alcalde de Galapa, su elección fue anulada por la evidente inhabilidad en la que incurrió. Cabe resaltar, la cercanía de los Vargas y de los Char, ya que hay un apoyo mutuo entre las dos familias cuando de avales y candidaturas se habla.
Condena: En primera instancia 48 meses de prisión. Posteriormente, se ordenó la suspensión de la condena de Vargas que, siendo alcalde y condenado a la vez, no pagó un solo día de cárcel.
4. Edilberto Castro
Delitos: • Homicidio de tres dirigentes políticos
• Celebración indebida de contratos
• Concierto para delinquir
Contexto e implicaciones del caso
En el 2007 la Corte Suprema de Justicia condenó al exgobernador del Meta, Edilberto Castro, a 40 años de prisión por el asesinato de Euse Rondón, —quien fuera su contendiente político— la diputada Nubia Sánchez y, el también exgobernador, Carlos Javier Sabogal.
Sumado a los múltiples homicidios, la Corte Suprema de Justicia también lo halló culpable de celebración indebida de contratos por la compra de kits escolares y por concierto para delinquir agravado.
Los homicidios ocurrieron en el marco de una pugna política y fue llevado a cabo en contubernio con grupos paramilitares. Si bien Castro fue condenado a 40 años, en el 2009 la justicia le concedió el beneficio de casa por cárcel, aun cuando, debido a los delitos imputados, en teoría no debía verse beneficiado. Sin embargo, un juez pudo más que las normativas del Estado. Debido a su buen comportamiento, la pena fue reducida.
Condena: 40 años de cárcel; pena reducida por beneficios jurídicos.
3. Emilio Martínez
Delitos (políticos): • Peculado culposo
• Celebración indebida de contratos
Contexto e implicaciones del caso
Emilio Martínez ha sido conocido por la justicia en Colombia por diversos casos. De los integrantes en la lista, es el más variopinto de todos. Tiene amplia experiencia en el recibimiento de denuncias que lo han acompañado a lo largo de su vida.
Ha sido capturado por la Fiscalía por vínculos con paramilitares. También señalado de abuso sexual perpetrado a un menor de edad. Además, recibió una demanda por paternidad en Cartagena; ha sido demandado por presuntos delitos de peculado, interés indebido en la celebración de contratos, concierto para delinquir agravado y tráfico de influencias.
Lo anterior, ocurrió luego de que su actividad política quedara relegada, ya que en el 2002 la Corte Suprema de Justicia encontró irregularidades en más de 50 contratos y en dos procesos licitatorios. Tras el fallo del máximo tribunal de la Jurisdicción Ordinaria, el Consejo de Estado lo inhabilitó de por vida para ejercer cargos públicos.
Condenas: Suspensión vitalicia para ejercer cargos públicos. 16 meses de prisión por peculado culposo.
2. Oneida Pinto
Delitos: • Concierto para delinquir, falsedad en documento público
• Celebración indebida de contratos, interés indebido en la celebración de contratos
• Falsedad en documento privado y peculado por apropiación
Contexto e implicaciones del caso
Oneida Pinto fue gobernadora de La Guajira en el 2015, sin embargo, en el 2016 fue destituida por presuntamente haberse adjudicado contratos durante el periodo en el que fue alcaldesa del municipio de Albania.
La Fiscalía asegura que Pinto creó un entramado burocrático a su favor para tener control sobre los contratos que eran celebrados en dicho lugar. La última vez que se registró la asistencia de Pinto en los juzgados de Paloquemao fue el pasado 18 de junio. Se rumora que la exgobernadora está en Venezuela, prófuga de la justicia.
Condena: Por definir
1. Kiko Gómez
Tomado de: elpilon.com.co
Delitos: • Homicidio agravado
• Fabricación y porte de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas agravado
Contexto e implicaciones del caso:
Kiko Gómez fue el político más influyente en La Guajira. Su prontuario de delitos se origina en la década de los noventa. Según las pesquisas de los entes acusadores y de las investigaciones del periodista Gonzalo Guillén, Kiko Gómez es el autor intelectual de al menos tres homicidios llevados a cabo contra contradictores políticos.
Asimismo, ha sido acusado por malversación de dineros en sus labores administrativas y de vínculos con paramilitares, quienes lo habrían ayudado a perpetrar los crímenes por los que ha sido condenado. Hasta ahora es el político con la condena más longeva que se haya registrado en el país.
Condena: 55 años de cárcel.
* El presente artículo ha sido desarrollado tomando como fuentes las sentencias judiciales emitidas por las corporaciones pertinentes e información de los siguientes medios: El Heraldo, Revista Semana, El Espectador, La Vanguardia, RCN Radio, en365dias, Colectivo de Abogados José Albear Restrepo, El Tiempo, La FM., Caracol Radio, Pares, Verdad Abierta, El País, Radio Nacional de Colombia.