De Arturo Calle ya se sabe mucho como empresario. Que llegó al negocio de la moda masculina casi por casualidad, que su primer local lo montó en el alumbrar de sus 20 años de edad, en el sector de San Victorino, Bogotá, después de ahorrar 17.000 pesos de la época. Era un local pequeño, de apenas 8 metros cuadrados. Hoy, su firma cumple 50 años, se ha expandido hasta seis países de Centroamérica, emplea a más de 6.000 personas y facturó el año pasado en la parte comercial más de 570.000 millones de pesos.
¿Pero qué hay del Arturo Calle político y crítico del sistema tributario colombiano? Para nadie es un secreto su cercanía con el presidente Juan Manuel Santos. Es más, el mandatario lo condecoró el 20 de enero de 2014 y don Arturo, con su actitud chabacana y sencilla que siempre lo ha caracterizado, habla con mucho orgullo de los vestidos que le envía constantemente a Jefe de Estado.
No voy lejos: el día que lo entrevisté, en la imponente sede de su empresa en la avenida Boyacá, al norte de Bogotá, (en la que a propósito tiene un sistema interno de comunicación que cuando él necesita algo o a alguien, habla por el micrófono que tiene en su oficina y todo el personal escucha. Algo así como un Gran Hermano, pero decente), ingresé a la sala de espera de su oficina a la par con un funcionario de Palacio. Cuando este salió cargaba en sus manos dos trajes con rumbo para la Casa de Nariño. No es difícil imaginar en manos de quién terminaron esos vestidos.
Sebastián Díaz López (S.D.L): 50 años, ¿cómo los van a celebrar?
Arturo Calle (A.C): “Los 50 años los estamos celebrando durante todo este año y en agosto realizaremos unos desfiles y agasajos con parte del personal”.
S.D.L: Pero deberá ser una muy buena celebración en agosto, porque muy pocos empresarios de este país venden 9 millones de prendas al año…
A.C: “Nosotros somos una empresa sencilla. Nuestro modo de ser lo llevamos de una manera muy tranquila. No es con bombas ni con muchas inversiones. Todo el año celebramos los 50 años de la firma Arturo Calle, pero lo celebramos con sencillez. La ostentación en nosotros no existe”.
S.D.L: ¿A qué se debe su éxito?
A.C: “A la perseverancia”.
S.D.L: Sí, y alguna vez le escuché una frase que dijo en otra entrevista que, personalmente, me parece muy bonita: «El jefe que no tenga tiempo para sus empleados, teniendo en cuenta que son ellos quienes lo ayudan a crecer, no es un buen jefe».
A.C: “Eso es cierto. Uno tiene que escuchar a las personas y, fuera de eso, compartir todo. Si uno tiene personas muy allegadas a la parte administrativa, uno tiene que ser comunicativo y sentarse con ellas y preguntarles su opinión por los temas relevantes de la empresa. Piensan más muchos buenos que no un solo bueno”.
S.D.L: ¿Y aún hoy 24 horas, 7 días a la semana, pendiente de la empresa?
Cortesía Anfassa
A.C: “Arturo Calle entregó en vida la parte administrativa de esta compañía, pero mi corazón sigue siendo de esta empresa. Les colaboro, los asesoro en todo lo que necesiten y en lo que me pregunten, pero no soy la piedra en el zapato para intervenir en el manejo administrativo de la compañía. Como todos nos tenemos que ir de este mundo, pues qué dicha para Arturo Calle haberse quitado un peso de encima que es administrar una compañía que tiene alrededor de 6.000 empleados. Estaré tranquilo el día que yo me muera, porque hay unas nuevas generaciones administrando muy bien la compañía. Todos tenemos un ciclo en la vida y tenemos que estar convencidos de que nos tenemos que morir. Cuando usted está rodeado de gente buena, de hijos buenos, no hay por qué tenerle temor a que ellos sean los dueños del patrimonio de uno”.
S.D.L: En esa misma línea, ¿qué le hace falta hacer como persona?
A.C: “No, yo vivo satisfecho con lo que he hecho en la vida…”.
S.D.L: Pero un sueño que tenga por cumplir…
A.C: “El único sueño que tengo permanentemente es que en Colombia haya más igualdad. Que las personas menos favorecidas, de niveles económicos más bajos, tengan la oportunidad de superarse; que tengan salud, vivienda, educación, recreación. Eso se puede llegar cuando el Estado colombiano, el día de mañana, sea consciente de que los impuestos que se cobran en Colombia son muy altos. Arturo Calle le dice permanentemente: ajusten los impuestos que no sean tan altos y cóbrenle a todo el mundo sus impuestos. A partir de ese momento, Colombia tendrá una fuente de impuestos muy grande para hacer lo que le acabo de decir. Eso no es ir en contra de un Gobierno, es ayudarle. Colombia es un festival de evasión de impuestos”.
«El único sueño que tengo permanentemente es que en Colombia haya más igualdad. Que las personas menos favorecidas, de niveles económicos más bajos, tengan la oportunidad de superarse; que tengan salud, vivienda, educación, recreación».
S.D.L: Ahora le pregunté por lo que le hace falta como persona, y como industrial, ¿qué le falta?
A.C: “No, también me siento satisfecho. Yo creo que le hace falta a la empresa Arturo Calle nuevo proyectos que ya los tiene concebidos, nuevos desarrollos. Yo ya me siento satisfecho con lo que me ha dado Dios y 45 millones de colombianos. Me siento afortunado por la confianza que le tiene el país entero por una firma seria”.
S.D.L: Pasando a otro tema. Ahora, cuando estaba sentado en la recepción, vi un libro de la Fundación Buen Gobierno. ¿Qué tan cercano es usted del presidente Juan Manuel Santos?
A.C: “Al presidente Santos lo admiro, soy muy cercano a él y a todos los gobiernos buenos. Yo apoyo y admiro y soy un gran contribuyente a los gobiernos buenos. Colombia no es un país fácil para administrar. Tiene unas dificultades donde es admirable que un gobernante llegue a trabajar con transparencia. Con el doctor Santos tengo una excelente relación de respeto y en lo que yo le pueda colaborar al Estado colombiano, lo hago”.
S.D.L: Porque me han dicho que usted es de los pocos industriales que le habla al oído al presidente.
A.C: “No, no, no. En lo absoluto…”.
S.D.L: Aunque usted es muy sencillo y no creo que lo acepte, pero me han dicho que es así.
A.C: “No, nunca, y le pido un favor muy grande: eso no lo debe comentar nadie en Colombia, incluido usted. El presidente no necesita a nadie que le hable al oído. Es una persona que tiene su inteligencia propia. Una persona que es capaz de llegar a ser presidente no necesita que le hablen al oído”.
S.D.L: ¿Y ni un consejito…?
A.C: “¡No, ni riesgos! Él tiene la capacidad de manejar el país. Lo único que me encantaría que cambiara en este país es la parte tributaria. El Estado colombiano debe ser consciente de que en Colombia los impuestos para los empresarios organizados son exageradamente altos”.
S.D.L: Usted me habló hace un rato que apoya a gobiernos buenos. Entonces, ¿qué gobierno le ha parecido malo?
A.C: “Los últimos gobiernos me han parecido buenos. Acá nadie habla del doctor Pastrana y si usted se pone a ver, él hizo muchas cosas por este país. Mire el terremoto del Eje Cafetero. A ese presidente le debieran de tener el monumento más hermoso del mundo allá. Lo que hizo el presidente Pastrana por el Eje Cafetero no está escrito y me consta porque yo tenía fincas allá. Yo vi cómo llegó el subsidio, el desarrollo y hoy en día Armenia es una ciudad pujante gracias al presidente Pastrana. Fue un excelente presidente; el presidente Uribe es excelente. Le devolvió la tranquilidad, la seguridad y la libertad a Colombia; el presidente Santos maneja la parte económica muy bien. No haría bien en hablar mal de un presidente. ¡Cómo se le ocurre a un empresario hablar mal de un gobierno! Un empresario está para ayudarle a un país, no para destruir”.
«El presidente no necesita a nadie que le hable al oído. Es una persona que tiene su inteligencia propia. Una persona que es capaz de llegar a ser presidente no necesita que le hablen al oído».
S.D.L: Porque sí le digo que no son cualquier cosa las cuñas que le da el presidente Santos cuando dice que se viste con trajes de Arturo Calle…
A.C: “¡Ah, no! Y en estos días le estamos haciendo unos con las telas más hermosas del mundo y de eso me enorgullezco, no solo porque el presidente utiliza nuestras prendas, sino porque lo que estamos haciendo es digno de admiración y eso le llega al presidente”.
S.D.L: Hago un paréntesis. ¿Cómo ve la industria textilera en Colombia?
A.C: “La industria textilera necesita más apoyo, con el fin de que en la parte laboral no sea tan rígida, tenga las puertas del Estado más abiertas en la parte económica para que importen maquinarias, cero aranceles, cero IVA. La parte laboral se ha vuelto muy difícil y las empresas no pueden vivir a toda hora manejando pleitos porque un trabajador le puso un proceso porque sí. Las empresas no pueden destinar su parte administrativa a manejar pleitos. También se le va a la empresa todo el tiempo en los informes y documentación aterradora que le debe pasar al Estado. Otra alternativa es que el Estado no cobre el DTF (Depósito a Término Fijo), así de sencillo; esto con el fin de que crezcan. Este país debería apoyar a todo el empresario que desarrolle el país. Y quererlo de rodillas y con amor. Eso necesita un país que quiere progresar. Si el empresario dice, no quiero pagar IVA, que el Estado le responda que no pague, pero usted no puede tener dos cheques: uno para comprar la maquinaria bien costosa y dos para pagar impuestos”.
«Los últimos gobiernos me han parecido buenos. Acá nadie habla del doctor Pastrana y si usted se pone a ver, él hizo muchas cosas por este país (…). El presidente Uribe es excelente. Le devolvió la tranquilidad, la seguridad y la libertad a Colombia; el presidente Santos maneja la parte económica muy bien. No haría bien en hablar mal de un presidente”.
S.D.L: Para terminar me gustaría conocer su opinión referente a algunos temas coyunturales del país. ¿Se le mide?
A.C: “¡A ver!”.
S.D.L: Aborto, ¿sí o no?
A.C: “No, desde que sea un aborto donde el desarrollo del feto vaya dentro de lo normal. Pero un aborto deforme, ¡claro que lo apoyo!”.
S.D.L: O sea, ¿las tres categorías que permite hoy la ley?
A.C: “Siempre y cuando sea porque sea malformación, lo apoyo. Un ser humano no tiene por qué llegar a sufrir. Lo contrario sería un crimen”.
S.D.L: Matrimonio igualitario, ¿sí o no?
A.C: “No”.
S.D.L: ¿Usted votaría por algún miembro de las Farc, luego de la firma de los acuerdos en La Habana?
A.C: “Sí”.
S.D.L: Y la última, ¿qué colega suyo admira?
A.C: “A Arturo Calle”.
Risas de ambos y don Arturo interrumpe.
A.C: “Porque si no me admiro, y lo digo con toda modestia y humildad, que en 8 metros cuadrados un mono chiquitito crespo y pelilargo llevó a una empresa a tener 6.000 operarios y a ser la primera empresa de confecciones en Colombia, con una imagen nacional e internacional, ¡qué más se puede esperar!”.
