El histórico Unión Magdalena ha regresado a la categoría primera A del balompié nacional. Luego de haber permanecido trece eternos años en la B, por fin el Ciclón Bananero retorna a la A, soplando con más fuerza que nunca; en esta ocasión lo ha hecho de la mano de otro histórico equipo del balompié nacional, como lo es el Cúcuta Deportivo.
Bananeros y motilones se enfrentarán el domingo 26 de noviembre en Cúcuta, a fin de definir el campeón de la B. Aunque de esta final sale un campeón, entre la afición existe la sensación de que ambos equipos son ganadores, ya que los dos se encuentran clasificados a la A. Además, siempre será mejor estar en la A que en la B.
Entre los hinchas del Unión Magdalena hay un sentimiento de gratitud hacia el Cúcuta Deportivo, porque la victoria de los motilones sobre Llaneros permitió que los bananeros ascendieran a la A automáticamente.
En las calles de la Bahía más linda de América se vive una felicidad ciclónica dulce como es el sabor del banano maduro. Y no es para menos. Este Ciclón no está causando estragos lamentables, sino felicidad, dado los resultados futbolísticos del equipo.
Los hinchas más fieles del Unión lucen orgullosos sus viejas y desteñidas camisetas, como símbolo de lealtad; así como los luchadores cuando vuelven de la batalla, ellos también muestran su antigüedad en la militancia a través de sus descoloridos uniformes.
Porque, a decir verdad, hay unos hinchas que migraron desilusionados a otros equipos cuando el Ciclón descendió a la B; una cantidad importante de ellos se fue a celebrar los triunfos del Junior de Barranquilla, mientras que otro tanto se dedicó a aplaudir las victorias de Atlético Nacional, del Real Madrid, del Barcelona, del Mónaco de Falcao y del Bayern Múnich de James Rodríguez.
Como quien dice, a nadie le gusta ser perdedor; todos quieren ser ganadores. La mayoría de esos hinchas ahora han vuelto a integrarse a la afición del Ciclón. Pero sus camisetas nuevas y recién compradas, los delatan. Como consecuencia, a veces reciben reproches y reclamos de otros hinchas, pero en términos jocosos. En la actualidad, la afición del Ciclón se ha incrementado gracias al arribo a Santa Marta de personas provenientes de Venezuela; ya hay venezolanos unionistas.
Entre los aficionados del Unión Magdalena, cabe destacar a Carlos Vives, al padre Alberto Linero, a Carlos Alberto «El Pibe» Valderrama, al asesinado profesor y sociólogo Alfredo Correa de Andréis, etcétera.
La campaña del Unión fue emocionante; no apta para cardíacos; estuvo repleta de victorias. La verdad es que la efectividad ganadora del Ciclón merece ser apreciada en su justo valor por todo el mundo; una de las mejores maneras de rendirle tributo al equipo es brindándole una casa terminada.
Hay que expresar con todas las letras que el Ciclón necesita un escenario donde pueda soplar con ímpetu. El Unión demanda un estadio con el fin de exhibir un espectáculo divertido y que por eso mismo le sirva de vitrina ante el fútbol de élite. La idea es que hasta en la Conchinchina digan a voz en cuello:
¡Sopla, Ciclón!
Foto cortesía de: RCN Radio
