Sobreviviendo a las balas y mechoneadas de la T.V colombiana

Opina - Cultura

2017-02-11

Sobreviviendo a las balas y mechoneadas de la T.V colombiana

Compremos biografías como nunca antes. Hagamos de algunas historias personales que no merecen ser repetidas unos iconos de nuestra televisión criolla, bajo esa excusa vaga de “el que no conoce su historia, está condenado a repetirla”. Hagamos de Popeye una leyenda viviente y ejemplar. Hagamos de Pablo Escobar el personaje más grande y representativo de Colombia veinte años más. Sigamos haciendo del dinero fácil, por medio del narcotráfico, el asesinato y la prostitución, una forma de vida para nuestros jóvenes, que poco y mucho les ha tocado vivir en este pedazo de tierra hermoso que da para miles de historias, llenas de diversidad.

Creo firmemente que desde que finalizaron los 90’s no ha habido mucho qué considerar interesante en el Prime Time o franja familiar de nuestra muy representativa televisión colombiana (entiéndase esto como lo que dan después de las noticias de las 7:00 pm). Si hago un breve recuento, han estado al aire unas cinco o seis series, largas, medianas y cortas, sobre Pablo Escobar, directa o indirectamente. Hemos tenido remakes de novelas antiguas, hechas espectacularmente con la ayuda de las nuevas tecnologías, realities que van y vienen, que se repiten, y se repiten un año tras otro y cada año menos interesante (como si se pudiera) y más denigrante para sus participantes, y ojo, no hablamos acá de concursos musicales (La voz, Yo me llamo…), hablo de esos programas en donde toca, supuestamente sobrevivir peleando, y sumando amarillismo a un país que no necesita más de eso.

Mal haría yo en decir que solo eso hemos tenido, porque hay excepciones que vale la pena mirar con detenimiento, pero hemos sobrevivido a las tetas de Catalina (dos veces), a las balas de “Escobar el patrón del mal”, tanto en vida real, como en televisión incontables veces, a la cocaína y demás drogas y enredos de “El cartel de los sapos (dos veces también), a la retransmisión de “La reina del sur”, que proveniente de la televisión mexicana, nos muestra una involución de su desarrollo audiovisual, y no tanto en lo audiovisual como tal, sino en sus historias y se reafirma con la retransmisión de “El señor de los cielos”. Cuando nos recuperábamos de “Rosario tijeras” y nos levantábamos moribundos, nos traen a Marlon Moreno con “El capo”, (dos veces), pero como nunca es suficiente en este tipo de temas, llegan “Las muñecas de la mafia” (también dos veces) y para no mencionar todas.

Ahora, en pleno 2017, en época de procesos de paz, en época de lucha contra corrupción, nos presenta Caracol su nueva joya de la corona, la vida de Popeye, quien se presenta siempre orgullosamente como el matón de confianza de Pablo Escobar.

Imagen cortesía de: Entretenimiento – Terra

Muy bien realizadas técnicamente, con una fotografía impecable y unos elencos excelentes, que demuestran una evolución de la industria notable escena tras escena. Muy bien hechos los realities shows que nos inundan las noches, pruebas que te pueden mantener pegados a la pantalla el tiempo que se quiera. Como dice el dicho, nadie les quita lo bailado. Pero sin duda alguna, se extraña mucho esa época en la que los creativos de la T.V, sí eran creativos y nuestras pantallas merecen y necesitan respirar otro aire.

Las producciones de hoy nos hacen extrañar demasiado los 90’s, cuando nos dábamos el lujo de tener una competencia sana y fiera a la vez entre las tres cadenas principales que habían y no sabíamos cuál escoger, porque todas eran geniales y ahora no sabemos cuál escoger porque nos quedaron dos que explotan un mismo tema, y no el mejor.

La dama del pantano, Dios se lo pague, De pies a cabeza, Todos en la cama, Tentaciones, Café con aroma de mujer y hasta Betty la fea y Pedro el escamoso, hacían de nuestro tiempo para descansar en la noche y prepararnos para el día siguiente, un momento lleno de diversión, de despreocupación, de historias bien contadas y sobre todo, lleno de creatividad real, que podíamos ver desde los más pequeños de la casa, hasta los abuelitos. Mejor dicho, apta para toda la familia. ¡Cómo te extrañamos, televisión colombiana!

 

Cristian Ramírez
Realizador Audiovisual, Cantautor y mal nadador. Escribo para desahogarme con ustedes. ¡Ahí perdonarán!