Autor: Ian Schnaida
Mucho se ha hablado sobre la validez de las razones para citar al paro del 21 de noviembre. Una de ellas, quizá de las más polémicas, es acerca de los cambios que reglamentarían el pago de salario por horas y retribuirían solo el 75% del mínimo a jóvenes (hasta los 28 años) y adultos mayores.
Pues bien, mientras el Gobierno de Duque y múltiples congresistas del Centro Democrático niegan la existencia de dicha reforma laboral, que como tal no ha sido presentada por el Gobierno, fue el mismo expresidente Uribe quién presentó el proyecto 212 de 2019 en el Senado de la República.
En dicho proyecto a estudiar por el Congreso, Uribe promueve el trabajo por horas, la organización de turnos sucesivos sin recargo nocturno, dominical y festivo, prestaciones y aportes parciales al SGSSS.
Estas acciones equivalen, en resumidas cuentas, a pauperizar aún más el trabajo digno de quienes apenas superviven en el panorama actual, del cual también tiene mucha responsabilidad Uribe con sus anteriores jugaditas.
A ciencia cierta, el proyecto de ley que propone el uribismo, firmado por la bancada del Centro Democrático en pleno, no es una reforma laboral de fondo ni cuenta aún con el aval (o el rechazo) por parte del Gobierno Duque.
No obstante, dicho proyecto sí introduce cambios importantes como el ya famoso pago de salario y prestaciones por horas, que fácilmente pondría a los futuros empleados del país como carne de cañón para muchos empresarios que, al día de hoy, han recibido múltiples ayudas del Estado y no han retribuido aumentando el número de empleados. Tal como ha prometido el presidente Duque.
Como los ministerios encargados han guardado silencio, quizá por el panorama social que se vive de cara al #21N, para muchos, el Gobierno no tiene nada que ver en esta propuesta. Ahora bien, si analizamos detenidamente el accionar del Centro Democrático, donde es Uribe el que tiene siempre la última palabra, ¿qué piensa uno sobre la posible aprobación de este proyecto entre sus áulicos?
De otro lado, el representante León Fredy Muñoz, de la Alianza Verde, presentó un proyecto que propone una reducción de la jornada laboral de 45 a 36 horas semanales.
En ese sentido, contempla que los adolescentes entre 15 y 17 años solo podrán trabajar en jornada diurna hasta las 5 de la tarde y, los mayores de 17, en una jornada máxima de cinco horas diarias y 30 a la semana hasta las 6 de la tarde.
¿Qué pasará ahora que la pelota está en manos del Congreso? ¿Veremos nuevamente cómo a los congresistas les suben el sueldo mientras a los ciudadanos nos empeoran las condiciones laborales?
Foto cortesía de: El Tiempo
