Con cifras, hoy en rueda de prensa en la Asamblea de Antioquia, organizaciones como Marcha Patriótica y FENALPAZ, dejaron ver la preocupación por las fuertes amenazas, y asesinato de líderes sociales en esta región del país y a nivel nacional, situación que desde el año pasado no deja de sumar víctimas.
Es evidente que las organizaciones sociales y sus líderes son parte clave y fundamental en el proceso de implementación de los acuerdos del proceso de paz con las FARC, y quienes se encuentran estratégicamente ubicados donde se ha vivido el conflicto armado, tienen prioridad para apoyar el desarrollo de los puntos más importantes del acuerdo con respecto a: dejación de armas, porque están en territorio de pre-agrupamiento, y en radicación de cultivos ilícitos; además se trata de zonas de circunscripción electoral especial.
De esta manera, no hay que ser adivino para entender que los enemigos del proceso de paz quieren estropear como sea la implementación, pero ¿a cambio de la vida de quienes defienden los derechos humanos en el país?
El reporte en la rueda de prensa informó que a la fecha van 132 líderes de Marcha Patriótica asesinados, 11 recientemente amenazados y no existe pronunciamiento oficial por parte del gobierno nacional, que al parecer sigue pensando en que son hechos aislados.
Los voceros de las organizaciones más afectadas aseguran que no puede ser coincidencia que todos sean líderes sociales y que ni siquiera por el cumplimiento constitucional que apunta a la defensa y protección de la vida, el gobierno esté haciendo algo al respecto.
FENALPAZ también manifestó su preocupación y un gran temor por las duras amenazas pues en lo que va corrido del año llevan 15, una de ellas a la presidenta de la organización en Urabá, a quien el Estado lo único que le ha dado para protegerse ha sido un chaleco y un celular, mientras a otro de los líderes le tocó desplazarse con su familia a la ciudad de Medellín sin recursos y a la merced del apoyo que le quieran brindar sus compañeros y la organización.
Otros líderes en territorios como Córdoba y Chocó también están siendo amenazados; el temor es colectivo, situación que evidencia la sistematicidad del hecho.
En la rueda de prensa de hoy los voceros de estas organizaciones hicieron un llamado urgente, pidiendo protección por parte de los gobiernos locales, del gobierno nacional, de las demás organizaciones sociales, los medios de comunicación y de toda la ciudadanía en general.
Exigen que no se abandone a sus líderes, para blindar la implementación y poder evitar la creación de nuevos grupos al margen de la ley, ya que manifestaron que algunos líderes en territorio han pensado en armarse para defenderse de quienes están realizando las amenazas, porque actualmente el estado no está ejecutando ninguna política de protección aun sabiendo que los líderes sociales hacen parte fundamental de la implementación de los acuerdos.
Si continúan las amenazas y los asesinatos, será éste el principal obstáculo para tener la paz estable y duradera de la que tanto se ha hablado.
Todos los colombianos de bien (los que no estamos aliados con políticos, ni paramilitares), deberíamos estar protestando por estas masacres contra líderes sociales. El estado, o el estamento se aprovecha de nuestro silencio para acaparar las tierras a la brava y desplazar a sus pequeños propietarios. Esto genera los cinturones de miseria en las capitales.
OJO!, esto podemos denunciarlo a organismos internacionales??