Autor: Alexander Quiñones Moncaleano
La estrategia de los semi-bots es el término que utiliza en su columna Carlos Cortés para presentar su investigación cuyo propósito es, entre otras cosas, deslegitimar la actividad política de ciertas cuentas de Twitter que han alcanzado una gran relevancia política en el país.
Carlos es uno de los periodistas más conocidos de La Silla Vacía y es quien dirige la Mesa de Centro; recientemente fue ligero en análisis para decir que hay semi-bots y ciborgs que quieren y ayudan a polarizar; palabra, por demás, de moda en el país.
Ataques como tendencias y tendencias como ataques, manifiesta Carlos, que no es para nada ningún polarizador, sino de ‘centro’. Con sus palabras nos muestra, por ejemplo, que él sí tiene ‘rigor periodístico’ cuando lanza la acusación de que @Pelicolombianas es un ciborg o un semi-bot, sobre la siguiente base:
“Se convirtió en uno de los nodos más activos de producción y amplificación. En los tres días que se movió la etiqueta, (#LaMozadeDuque) @Pelicolombianas acumuló 24 interacciones (8 tuits originales y 16 retuits) concentradas sobre todo en el primer pico de esa conversación. Además, dos de sus tuits originales alcanzaron el top de 25 de retuits con esa etiqueta”.
¡Ocho tuits le valieron el apelativo de semi-bot!, óiganlo bien, ocho tuits y dieciséis retuits.
Carlos Cortés, como muchos periodistas en Colombia quieren creer, a pesar de la evidencia que muestra lo contrario, que ellos son los portadores de la luz, y los únicos que pueden transmitir información con rigor periodístico, mientras que todos los demás tienen el famoso ‘sesgo de confirmación’; por eso reclaman el derecho a informar como suyo propio.
No obstante, están cada vez más lejos de lograrlo: el debate político digital, como él lo llama, ya no tiene un nodo, ni un único portavoz; la información, rigurosa o no, se está descentralizando cada vez más y lo único que hace que ciertos sectores aún detenten el poder de la información es el dinero que tienen a su alcance para lograrlo.
Afirmar que @Pelicolombianas y @ColBolivariana son semi-bots es un acto de una ligereza enorme. Como estas cuentas hay muchas otras que de una u otra manera llegaron a Twitter a ganarse un espacio de opinión y lo han logrado con trabajo constante y sistemático: aprendieron un saber hacer, lo aplicaron y han venido creciendo de manera espectacular en la red.
Esto les ha permitido a diversas cuentas producir y poner a circular otro tipo de información que los medios dominantes no se atreven a hacer por el llamado ‘rigor periodístico’ que, hoy por hoy, se está pareciendo al rigor mortis del que nos hablan las series policiacas.
“Los semi-bots suelen tener una posición muy definida en el espectro político y una audiencia cautiva. Le hablan a los convencidos y, por lo tanto, su capacidad de influencia externa es baja, a menos que logren cocinar una tendencia que termine amplificada de manera orgánica –como sucedió en este caso–”.
Para el periodista riguroso de La Silla Vacía, tener una posición política definida es una de las características de los semi-bots, pues es así que logran polarizar el debate político digital.
La conclusión de Carlos es enriquecedora para el debate sobre la información y su poder:
“Lo cierto es que los semi-bots no son el monopolio de un solo grupo político. Tampoco son un fenómeno marginal al debate en Twitter. Desde diversos sectores, líderes políticos e influenciadores se valen de estas cuentas para amplificar su mensaje, ya sea directamente a través de retuíts o dictando los términos de la conversación que esos usuarios después replican. La tendencia se volvió un ataque. Y los ataques son ahora tendencia”.
Ahora bien, según Simona Levi, los grandes generadores de fake news son los grandes medios; no sé si La Silla Vacía sea considerada un medio de ‘gran tirada’ o no, pero sí puedo decir que tiene una relevancia periodística enorme en el país, y quieren por medio de estas ‘investigaciones’ demostrar que el rigor periodístico es un arcano que solo a ellos corresponde, a los grandes medios y a los periodistas ‘periodistas’.
Julio Sanchez Cristo insiste y exige cada vez que puede que las redes sociales sean vigiladas porque, según él, hay muchos fakes y en esta misma línea parece estar Carlos Cortés cuando quiere crear una narrativa en la que pretende deslegitimar, por medio de datos e investigaciones ‘rigurosas’, el trabajo de otros.
Julio Sanchez Cristo
es el peor de todos
Ataca a las empresas Privadas y Públicas
luego Calla, cuando obtiene Pauta Publicitaria
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La Silla Vacia, financiada por George Soros, hace alianza con …
elnodo.co › sorosdelacalle
14 oct. 2018 – Un mensaje publicado en las últimas horas por parte del reconocido medio digital, La Silla Vacia, ha puesto en evidencia su agenda política …
Claro esta que «elnodo.com»
es de peor familia