Agua y aire son elementos básicos para la supervivencia, cualquier tipo de afectación sobre alguno de los dos es una amenaza directa a la vida. Basta con imaginarse que en Medellín el agua potable estuviese contaminada, y que en esa contaminación cada uno tuviéramos responsabilidad, ¿cuál sería nuestra reacción?, quizá muy diferente a la que tenemos hoy frente al problema del aire. Pues bien, el aire es tan importante para la vida como el agua, lo estamos contaminando y nuestra reacción ante ello no se compara con la magnitud del problema.
Ulrich Beck, sociólogo alemán, explica como cuando una sociedad se va desarrollando, va produciendo de forma simultánea una serie de riesgos asociados al mismo proceso de desarrollo, esto en otras palabras es como una sociedad se pone en peligro a sí misma por alcanzar un estado de progreso deseado. Por otra parte, Mary Douglas, antropóloga británica habla sobre cómo reconocemos y aceptamos los riesgos a los que estamos expuestos a partir de su origen (causas naturales o creados por nosotros mismos, donde instintivamente estamos más dispuestos a tolerar los primeros que los segundos), factores culturales y conocimiento real acerca de estos y sus consecuencias.
El deterioro acelerado de la calidad del aire en Medellín, tiene sus causas en las fuentes de contaminación producidas por nosotros mismos, por un lado las fuentes fijas tienen que ver con la emisión de material particulado por parte de industrias ubicadas en la ciudad, que de manera indiscriminada y con mínimos o nulos controles vierten su contaminación al aire de la capital antioqueña. Por otro lado, están las fuentes móviles o aquellas provenientes de vehículos: las “chimeneas” andantes (volquetas, camiones, buses) que continúan circulando por toda la ciudad, en todo momento, con baja restricción y contaminado a la vista de todos. Carros particulares y motocicletas en aumento en la ciudad vertiendo los residuos de la combustión. Vehículos de gran consumo de combustible con un solo pasajero transitan y queman combustible en los embotellamientos de tránsito.
Las fuentes de contaminación incrementan sus efectos nocivos cuando ocurren en las condiciones de una ciudad instalada entre montañas como la nuestra, donde las mismas limitan la circulación de aire limpio que renueve el aire contaminado, el cual además de la restricción montañosa para circular se está quedando atrapado por la presencia de nubes que se posan en la parte superior y le impiden salir.
Con este contexto de causas o fuentes (emisión de desechos producto de la combustión en forma de material particulado PM10, PM2, 5, ozono, dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno) y los factores (geográficos y climáticos) que hacen más vulnerable a la ciudad frente a los efectos producidos por estos desechos contaminantes, vale preguntarse, ¿cuál es el límite admisible? y ¿qué tanto estamos reconociendo el verdadero riesgo que encarna la contaminación del aire? Pues bien, el límite no es otro que el que determina nuestros pulmones, nuestros bronquios, nuestro sistema cardíaco que por naturaleza no están diseñados para soportar aire con desechos y residuos de combustión. No están hechos para soportar de manera continua niveles de contaminación elevados como los que se asocian a los estados de alerta amarilla, naranja o roja.
En Medellín nos estamos enfermando, no es necesario hacer un complejo estudio epidemiológico para comprender los efectos cada vez más visibles sobre la salud de las personas que tiene el aire contaminado, basta ver en nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo, de universidad, nuestros niños, como la frecuencia de las infecciones respiratorias y gripas viene en aumento en los últimos 3 meses (gripa e infecciones respiratorias cada 20 días, no es un buen síntoma para nadie), infecciones de oído y ojos, la creciente sensación de agotamiento y cansancio.
El aire contaminado lo sentimos en la piel, en los pulmones, en los ojos, a pesar de que los funcionarios de la Secretaría de Salud y demás autoridades de Medellín insistan en los medios de manera irresponsable que el aire de Medellín lleva virus, que es normal y que además inviten a las ciudadanos a usar la bicicleta, en lugar de afrontar la situación como un problema de seguridad y salud pública y tomar las medidas necesarias, promover la protección de las personas que usan la bicicleta y de personas y funcionarios públicos que desarrollan sus trabajos en la calle sin ninguna protección.
La seguridad, y en especial, el concepto de Seguridad Integral que fue la bandera de campaña del actual alcalde Federico Gutiérrez, está siendo puesto a prueba no sólo por la delincuencia común, sino por la contaminación del aire, un enemigo igual o más difícil de afrontar dada su naturaleza silenciosa, los intereses económicos y políticos tan amplios que involucra y su capacidad de afectar gravemente a todos quienes vivimos en Medellín, sin distingo alguno, porque todos por igual, respiramos el mismo aire.
Este enemigo puede comprometer seriamente la viabilidad de Medellín como ciudad y debe ser tratado sin ceguera y con contundencia ¿quién quiere vivir o que sus hijos vivan en una ciudad en la que te enfermas con el solo hecho de respirar el aire en sus calles, de sus parques, de sus casas?
A todo esto se debe sumar el interés político, preocupa mucho frente a la poca rigurosidad del alcalde, que su salud política alentada de popularidad en las encuestas le esté impidiendo tomar las decisiones que hay que tomar y que por cuidar su popularidad, exponga la salud de las personas a riesgos cada vez mayores.
De poco le sirve a una ciudad tener el alcalde con mejores índices de popularidad del país, si este se ve más interesado en solo legitimar y dar validez a un estado de alerta roja permanente por contaminación de aire, que en actuar con firmeza frente a ello y aplicar las medidas que se requieren, por impopulares que estas puedan resultar, para contrarrestar de manera inmediata las causas de este problema.
No basta con las medidas de pico y placa coyunturales para particulares, hacen falta también medidas exigentes para el sector transporte de carga y pasajeros e industrial.
Como lo dice el sociólogo alemán, las mismas sociedades se ponen continuamente en peligro en su búsqueda del progreso, esto es lo que está ocurriendo en Medellín, y se debe entender que a causas producidas por todos, corresponden responsabilidades asumidas por todos. Para empresas que contaminan, su responsabilidad no es otra que reducir y controlar con efectividad sus emisiones, a las personas nos corresponde tomar acciones para reducir la contaminación que cada uno producimos, replantear seriamente el ideal de progreso y desarrollo por el que nos movemos y entender que el aire limpio es condición necesaria para la vida en la ciudad.
Por nuestra cultura, forma de hacer las cosas, modelo de progreso y limitaciones que tiene Medellín en términos geográficos, de transporte y de vías, la reducción de la contaminación no va a provenir al comienzo de iniciativas voluntarias de autorregulación, tomará tiempo y vidas que algo así ocurra y la salud de quienes vivimos en la ciudad no da espera, las decisiones contundentes para reducir los niveles de contaminación deben venir ya, nos gusten o no.
Señor Alcalde y autoridades, para que Medellín sea viable debe tener aire limpio para respirar como condición fundamental, no es admisible ver pasar el tiempo de alerta naranja en alerta roja, mientras vemos pasivamente cómo nos enfermamos. No sacrifiquemos la salud ciudadana por salud política, asumamos el problema con la magnitud real que tiene y dispongamonos a resolverlo para que Medellín sea una ciudad habitada no solo por gente buena, sino por gente saludable.
el 65% de los arboles de Medellín están enfermos y no se destina un solo peso del área metropolitana y del municipio para recuperarlos.
http://www.elcolombiano.com/antioquia/enfermedades-que-afectan-a-los-arboles-en-medellin-GF3447282
no todo es culpa de los ciudadanos
-1200 arboles talados en parques del rio
http://www.elmundo.com/portal/noticias/territorio/que_paso_con_los_1200_arboles_de_conquistadores.php#.WNqpbVWGOM8
– 1200 arboles talados metroplus
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-15125096
-239 árboles talados para centro comercial en la mota
http://www.elcolombiano.com/antioquia/tala-de-arboles-para-construir-centro-comercial-en-la-mota-HD4894119
y sabemos que autorizan la tala y resiembra pero lo hacen en otros sectores de la ciudad como compensación, pero muchos los siembran en zonas alejadas de la gran mole de cemento que tenemos.
sólo 7 empresas sancionadas por contaminación ambiental de 136 que han sido historicamente responsables
http://www.elespectador.com/noticias/nacional/antioquia/siete-empresas-de-medellin-fueron-sancionadas-por-contaminacion-del-aire-articulo-686663
cuantos vehículos chimeneas han sido inmovilizados?
de las 1000 volquetas y no se cuantos camiones que aportan el 60% de contaminacion atmosférica