¿Qué significa ser colombiano?

Columnista:

Juan Jacobo Casas R.

¿Qué significa nacer en Colombia? ¿Un país en el que sus ríos se tiñen de rojo con la sangre de sus defensores?, ¿vivir una masacre cada día? Habitar en Colombia es estar de luto cada día y contemplar el cinismo de una clase política atenida del trabajo y esfuerzo de la población vulnerable. Nacer en Colombia significa vivir del rebusque, callar la injusticia, silenciar la verdad y contar mentiras reconfortantes. Nacer en Colombia es una sentencia de muerte.

Pero ¿a ti que te ha pasado? Acaso has visto la muerte de un familiar a manos de la guerrilla o el paramilitarismo. Acaso has tenido que identificar cuerpos en búsqueda de un ser querido o vivir las injusticias de una élite sedienta de poder. Dime, tan solo dime; has vivido el dolor de lo que es estar en la incertidumbre de la violencia. En mi caso, la respuesta es no. La verdad es que se me puede considerar una persona privilegiada.

Sin embargo, ser privilegiado no es significado de ignorancia; y es que no se puede ser tan simplista de pensar en que si algo no te ha afectado es porque no existe. Esa es la mayor condena de nuestro país. La simplicidad, la ignorancia, la cobardía y apatía. Nacemos y creamos una realidad «burbuja» en la que no vemos más allá de nuestras comodidades. Nos hemos convertido en una sociedad individual y apática al dolor ajeno. Colombia da clases de maestría en esa materia.

Es paradójico y a la vez triste que el significado de ser colombiano se reduzca al deporte. Con esto no busco denigrar el gran esfuerzo y dedicación que hacen cada uno de estos actores. Pero, si es desconcertante ver como son ellos los únicos que logran juntar a toda una nación a creer nuevamente en la paz y la esperanza. Porque ser colombiano ha perdido su significado: es perder la esperanza de la reconstrucción del país.

Ser colombiano es ser hipócrita, es quedarse callado ante las masacres que yacen en el territorio, aunque, de igual forma, gritar las injusticias de un país extranjero. Pero, esa es nuestra realidad: no existe patria en un país en el que sus habitantes anhelan salir y escapar ante la mínima posibilidad. Seguimos siendo una colonia. ¿Por qué? Porque aún alabamos y añoramos ser parte de la élite europea. Todavía contemplamos la esperanza de vivir en otra nación, y si nos dijeran: ¿está dispuesto a renunciar a su ciudadanía colombiana para ser un refugiado europeo?, estoy seguro de que más de uno respondería inmediatamente que sí.

No puede tomar un juicio de sus decisiones, pues, al igual que ustedes, soy colombiano y ciudadano de una patria perdida, habitante de un territorio cuyos ríos se tiñen de sangre cada semana, en donde las injusticias y la violencia está a merced del día. Soy un colombiano, pero, Colombia ya no me pertenece ni a ninguno de ustedes, porque además, quedó en manos de la élite política que por años lo ha manejado.

¿Qué significa ser colombiano? Significa luchar por sobrevivir, ser apático a las injusticias de tus compañeros, perder todo sentido de esperanza en tu Gobierno. Significa mantenerte al margen de las problemáticas. Eso es ser colombiano. Les pregunto: ¿Se puede uno llamar colombiano en una Colombia que no le pertenece?

Fotografía: cortesía de Luis Carlos Ayala.