Varias cosas han sucedido estos últimos días en Colombia. Primero, la repuntada —como caballo desbocado— del candidato Gustavo Petro en las últimas encuestas que miden la intención electoral, en todas se acerca a su contendor Iván Duque, con lo cual se demuestra que el del techo era él, el señalado por el mesías, por su parte las maquinarias del pueblo ungen a Gustavo Petro. A escasos días de la definitiva segunda vuelta presidencial estamos ante un verdadero voto finish, será entonces el 17 de junio cuando se conozca la verdadera encuesta de voluntad popular que decida el país que legaremos a las futuras generaciones de colombianos.
Segundo, el candidato de la Colombia Humana recibió el apoyo de un sector político muy representativo, amplio y nutrido, de gran incidencia sobre los segmentos independientes y de opinión en Bogotá y otras ciudades del país, se trata del apoyo brindado por Antanas Mockus y Claudia López, dos pesos pesados de la Coalición Colombia que apoyaron a Sergio Fajardo en la primera vuelta, ahora estos titanes son aliados programáticos de Petro en la transformación que urge la nación, a partir de un pacto nacional firmado sobre mármol como en los tiempos de Moisés de cara a la ciudadanía.
Tercero, en la final del campeonato de fútbol rentado en el primer semestre del año 2018, perdió el Atlético Nacional, Tolima sale campeón por segunda vez, de la mano del técnico samario Alberto Gamero, una hazaña como él mismo declaró en los medios deportivos. Era la contienda entre David y Goliat, Nacional con la nómina más cara y completa no pudo con el modesto tolimita. Solo les faltaba jugar los últimos noventa minutos en casa, cuando los hinchas, los medios y analistas deportivos (una especie de encuestadoras) daban al verde de la montaña campeón, este pierde el campeonato, con todo a su favor, incluido el cuestionado arbitraje (una especie de Fiscalía y organismos de control).
Cuarto, en la Loma (Cesar) una manifestación encabezada por Álvaro Uribe fue atacada por colmenas de abejas africanizadas. Según la mitología grecorromana, estos ataques estaban relacionadas con el amor y la fecundidad (agricultura), Mellona (Miel) tenía como misión proteger a la colmena (pueblo) de quienes se apropiaban dolosamente de los medios de subsistencia y expropiaban lo que le pertenecía a todos (lo público), en todo tiempo el ejercicio político se ha desvirtuado por privilegiar lo privado, al parecer esto no agrada a la madre naturaleza. De cualquier manera, la aparición de este tipo de eventos pronosticaba la ocurrencia de cierta fatalidad para los agenciadores de los dolores del pueblo.
Ojalá todos estos indicios sean muestra de lo que reclama el país, cambio, cambio y más cambios, en procura del bien-estar de todos, nuevas esperanzas, sueños, futuro, vida, progreso, una Colombia más Humana. El pueblo quiere escribir su nueva historia con Petro como Presidente. Como en el partido de Medellín, este partido (segunda vuelta) tenemos que jugarlo a fondo, con todo, hasta el último minuto, con decisión, positivismo, entrega, mística y verraquera. Nada está ganado, el partido de Colombia Humana no está perdido, vamos voto a voto, minuto a minuto por la victoria, llegamos a segunda vuelta y le vamos a dar la vuelta a Colombia, porque anhelamos una Colombia en libertad, más democrática, con oportunidades para todos, con justicia social y en paz.
Quinto. Hace un mes aproximadamente, el innombrable amenazó con lanzarse al río magdalena, porque sentía que lo estaban dejando solo, me dolería mucho que cumpliera con su promesa, no por él, es por nuestro glorioso río, ahora, ¿qué culpa tiene el Magdalena de la suerte del jefe de los buenos muchachos?, Yuma, como lo denominaban los chibchas, ya no es hoy fuente de agua para riegos y cultivos, lo han desviado en muchas partes de su recorrido; los bocachicos, doncellas, pacoras, bagres, caimanes manatíes y otras especies desaparecieron, algunos están extinguidos para despecho de rianos como yo y muchos citadinos, la contaminación del río Magdalena es su propia corrupción, de manera que no resiste más podredumbre.
Con la amenaza de hundirse en el Magdalena como Titanic, el patrón intuía su triste soledad, la desobediencia a sus órdenes, ahora su inmenso poder quedaría reducido a las fronteras del Ubérrimo (su última república), es un patriarca otoñal, sus días de gloria llegan inexorablemente al final, quizá por estas cosas y muchas más que resultan inenarrables perderá las elecciones, así como perdió el favorito Nacional el campeonato de fútbol.
Entre tanto, me alegra que si todos estos presagios se cumplen, pasaremos de una vez por todas páginas de nuestra historia escritas con sangre, miedo, mentiras, odio, intolerancias, guerras, egoísmos, sectarismos y fanatismos, empecemos a cobrar toda esta infamia en democracia, jubilemos con nuestros votos a estos sepultureros, su ciclo debe terminar.