Columnista:
Jorge Luis Quintero Bedoya
El pasado 27 de agosto, Margarita Cabello, con 83 votos fue elegida por el Senado de la República como procuradora general de la Nación, es la primera vez en la historia de Colombia que el cargo será ocupado por una mujer.
Margarita Cabello, nacida en Barranquilla, según la página de la Presidencia de la República, «es abogada, egresada de la Corporación Universitaria de la Costa, especialista en Derecho de Familia de la Universidad Externado de Colombia en convenio con la Universidad Autónoma de Bucaramanga y Especialista en Derecho Procesal Civil de la Universidad Externado de Colombia en convenio con la Universidad de Cartagena, candidata a Maestría en Derecho Procesal Contemporáneo en la Universidad de Medellín».
Además, tiene un amplio recorrido laboral. Entre julio de 1982 y agosto de 1983 cumplió funciones como jueza penal municipal en Sabanalarga (Atlántico), posteriormente se desempeñó como jueza de menores por dos años, luego fue jueza del circuito de Barranquilla por cinco años, y en agosto de 1990 llegó en calidad de magistrada al Tribunal Superior de Barranquilla donde estuvo por 19 años.
En 2009, cuando Alejandro Ordoñez ejercía como procurador, Margarita Cabello se desempeñó como procuradora delegada de la Sala Disciplinaria de la Procuraduría y luego, entre 2012 y 2019 fue magistrada de la Corte Suprema de Justicia. Faltando algunos meses para terminar su periodo en el Alto Tribunal, renunció para ser ministra de Justicia del actual Gobierno de Iván Duque.
Se puede decir que Cabello tiene la preparación académica y la experiencia laboral necesaria para desempeñarse en el cargo de procuradora general de la Nación, pero el nombramiento de una exministra del Gobierno de Duque hace dudar de la independencia que debería tener la nueva procurador.
Cabello tiene vínculos cercanos con el uribismo, en 2009 cuando Uribe Vélez estaba a punto de finalizar su segundo mandato, ella fue ternada para el cargo de fiscal general de la Nación , y en 2018, cuando aún era magistrada de la Corte Suprema de Justicia, Iván Duque la incluyó en su terna para nombrar el fiscal ad hoc en el caso Odebrecht, pero ella declinó de su candidatura al cargo.
Cabello se venía desempeñando como ministra de Justicia y da el salto a la Procuraduría, si bien no hay una norma o ley que prohíba dicho movimiento causa gran ironía que el partido de Gobierno que ha criticado las Cortes y las ha tildado de estar politizadas apoye el nombramiento de Cabello.
Cabe recordar que Francisco Barbosa antes de llegar a la Fiscalía Geneal de la Nación se desempeñaba como consejero presidencial para los derechos humanos, parece ser entonces que en la Fiscalía General de la Nación y en la Procuraduría General se encuentran dos personas allegadas al Centro Democrático. Esta situación preocupa gravemente a los colombianos que ven cómo tanto el fiscal y ahora la procuradora tienen vínculos con el Gobierno de Iván Duque, que ponen en entredicho la independencia de los funcionarios. Cabello, ahora deberá vigilar y si es necesario sancionar a funcionarios públicos, incluso a los miembros del Gobierno del que hasta hace unas semanas formaba parte.
¿Podrá Margarita Cabello mantener su independencia?, ¿ofrece las garantías suficientes para desempeñarse en el cargo? Estas son solo algunas preguntas que surgen del nombramiento que era un secreto a voces, ademas de la duda que pasa por la cabeza de millones de colombianos: ¿queda la Procuraduría en manos del Gobierno? Por ahora sabemos que queda en manos de la que hasta hace unos días era la ministra encargada de la Justicia.