¿Perros abandonados por culpa de la Policía?

Muchos han decidido echarle la culpa al nuevo código de policía por el incremento en el número de perros de razas potencialmente peligrosas abandonados, ya que la exigencia de una póliza que cubra los daños que el animal pueda causarles a terceros significa un incremento en los costos de manutención de la mascota; pero lo cierto es que si hay que repartir culpas, nadie debería estar tirando piedras.

Lo primero que hay que decir es que las razas peligrosas no existen, pues está probado que los comportamientos de las mascotas, su temperamento y demás dependen de la crianza y entrenamiento que se le dé al animal por parte de sus amos. Así que de entrada se está estigmatizando a miles de canes y sentenciándolos a andar las calles con bozal cuando pueden no requerirlo en realidad. Situación que sí puede ocasionar comportamiento extraños e incluso agresivos en el animal al sentirse castigado sin haber hecho nada malo.

Ahora bien, en parte tienen razón quienes se quejan del nuevo código, puesto que para empezar, exige una póliza que aún no existe, lo que da a entender que no se preparó lo suficiente la pedagogía del código ni los procesos que cada uno de sus nuevos ítems conlleva. Hasta el momento lo más parecido es un seguro de responsabilidad civil familiar; pero como tal, no hay una exclusivamente para los caninos.

En la calle, algunos auxiliares bachilleres y policías ya están poniendo comparendos por la no tenencia de dicha póliza. Lo cual, como era de esperarse, no combina con lo que dice oficialmente la entidad al respecto, que aún no se debe exigir.

Esto ha causado que cientas de personas abandonen sus perros por miedo a los costos o trámites que estos puedan representar con esta nueva norma. Si bien con el alza del iva y los acostumbrados ajustes de precios del año nuevo tienden a desequilibrar la economía de los hogares, no es responsabilidad del animal proveer por su manutención una vez el humano ha decidido adoptarlo o privarlo de su libertad, como quiera ser visto.

Imagen cortesía de: Caracol Radio

Y aquí viene la culpa de los dueños de las mascotas. Si usted no cuenta con el presupuesto suficiente para darle alimentación y protección a un animal, no debe pensar en primera instancia en adquirirlo. Y si no cuenta con la responsabilidad necesaria para cuidar de otro ser aparte de usted, es mejor que los vea de lejos o acaricie los ajenos.

Es común que en enero el índice de perros abandonados incremente, debido, por supuesto, a la irresponsabilidad de personas que regalan cachorritos por navidad sin saber si esa otra persona puede en realidad hacerse cargo de esta. Pero lo que no es común es que en enero de este año se hayan reportado más de 50 perros pitbull abandonados por sus dueños y lo que va corrido de febrero, más de 80.

Esta cifra es un aproximado de Viviana Buriticá, quien recibe reportes ciudadanos a través de las redes sociales de su organización sin ánimo de lucro llamada Animalitos Perdidos en Colombia. Ahora bien, ¿cuántos más de otras razas catalogadas como peligrosas han sido abandonados? ¿cuántos han terminado perdidos en el monte, luego de ser domesticados o muertos a mano de quien decía ser su dueño?

Lo paradójico aquí es que las personas están dejando sus mascotas abandonadas por culpa de la desinformación, pero también de la irresponsabilidad innata que yace en nuestra cultura. Esa que prefiere dejar una mascota amarrada a un árbol en las afueras antes que salir a reclamar por los derechos de ese ser que también respira pero no puede hablar por sí mismo para defenderse.

Y bueno, es normal que parezca severo un Código de Policía que apenas tiene semanas de funcionamiento, pero de lo que dan cuentas las cifras de perros abandonados es que este país no es tan animalista como se pensaba y que la improvisación del Estado siempre termina por maltratar a los más indefensos.

Por último hay que decir que en poco ayuda los medios de comunicación que se han dedicado a estigmatizar en sesión continua a los perros de supuestas razas peligrosas ().