El periodismo masivo en Colombia y las empresas mediáticas están profundamente ancladas a las declaraciones y a las acciones en las que suelen ser protagonistas operadores judiciales, políticos profesionales y personajes de la farándula. Todos, casi siempre, envueltos en escándalos por corrupción o por la exposición de asuntos de sus vidas privadas. Javier Darío Restrepo, en su momento, señaló que lo que había en el país era un periodismo de declaraciones.
Recientemente, el senador Uribe Vélez convocó a una particular “rueda de prensa” en su finca de recreo. El remedo de “rueda de prensa” se llevó a cabo en el establo, en la caballeriza, el escenario favorito de quien a pesar de haber ocupado el cargo de presidente de la República y ahora ostentar el de senador, parece que se siente más cómodo como caballista, latifundista o ganadero, que como representante de los poderes legislativo y ejecutivo (político) del Estado colombiano. O quizás, simplemente considere que el país en el que nació solo alcanza para ser valorado como una finca, un platanal o un enorme potrero, con un solo capataz.
Que el convite se haya realizado en un corral, da cuenta de la forma como el poderoso caballista-senador se representa a la Gran Prensa y a los periodistas. Y es claro, a juzgar por el escenario dispuesto para que el ganadero-expresidente se fuera lanza en ristre contra los magistrados de la Corte Suprema de Justicia que lo requieren preliminarmente, que para Uribe Vélez los comunicadores son una especie particular de semovientes que pueden ser llevados, fácilmente, hacia un encierro, en el que saldrán adoctrinados o quizás marcados, bien como amigos del terrorismo, o simplemente, con una marca indeleble, para una fácil identificación por parte de esa parte del Régimen que aún respalda al senador del Centro Democrático.
Uribe Vélez encerró a los periodistas, impuso las condiciones y las reglas del juego discursivo en el que aquellos se dejaron meter, sin mayor asomo de crítica, salvo un reportero que le preguntó sobre su cacareada renuncia. Sin duda, el comunicador molestó al poderoso caballista, cumpliendo así con un principio claro y definitivo del oficio: joder, incomodar, fastidiar o molestar al poder (léase, a quienes ostentan poder).
La responsabilidad de lo sucedido en esa encerrona discursiva no solo la tiene el convocante. También la tienen los directores de los medios o jefes de redacción de los reporteros que fueron mandados (obligados) a cubrir el grotesco espectáculo en el que un expresidente y senador-caballista, irrespetó a la Corte Suprema de Justicia, a los togados de la Sala de esa misma corporación que lo citaron a indagatoria por los delitos de soborno y fraude procesal. Uribe invalida a la misma Corte a la que él apeló para demandar al senador Cepeda Castro, quien viene señalando de tiempo atrás que él y su hermano Santiago Uribe, tienen vínculos con grupos paramilitares. Curioso.
Es decir, los periodistas que llegaron al establo para una supuesta rueda de prensa, terminaron siendo testigos mudos de una diatriba de un exmandatario que parece sentirse más a gusto como caballista, que como expresidente, a juzgar por ese discurso con el que no solo buscaba deslegitimar a los magistrados y a la Corte Suprema de Justicia, sino exhibir su carácter autárquico, belicoso, pendenciero y camorrero, al parecer muy propio de ese submundo de ricos caballistas, ganaderos y latifundistas que suelen ponerse o creer que están por encima del Estado, de las autoridades y de las instituciones. Es decir, un mandamás sin control, sin Dios y sin ley.
Lo sucedido en el establo de Uribe debe servir para que las Facultades de Periodismo asuman la discusión de lo acontecido en la caballeriza, pues el oficio y los periodistas en general, fueron maltratados por quien en el pasado se sirvió del llamado “Cuarto Poder”, para gobernar a sus a anchas durante 8 años. No es posible continuar formando comunicadores sociales y periodistas para que vayan a los medios, para servir de estafetas, amanuenses, postas o mandaderos de aquellas figuras públicas, renuentes a aceptar el imperio de la ley.
Igualmente, se espera de los directores de los medios, una mínima reflexión sobre el sentido que tiene enviar a jóvenes e inexpertos reporteros, a encerronas como las que les hizo Álvaro Uribe. Quizás las disquisiciones que logren elaborar, los lleve a la conclusión de que lo mejor para el país y la opinión pública es seguir haciendo un periodismo de Establo que solo le sirve a quienes insisten en que viven bajo el Estado de Opinión. Claro que es pedir mucho a los directores de los medios en Colombia, salvo un par de excepciones, pues normalmente están en esos cargos quienes siempre mostraron afectos al Régimen de Poder.
Convocar a la prensa y encerrar a los periodistas en un corral para caballos, es una clara muestra de la subvaloración del oficio más bello del mundo. Y a su vez, es un enorme acto de prepotencia y superioridad de un caballista-senador que al ponerse por encima del Estado, y de la justicia, termina auspiciando y alentando a quienes desde la ilegalidad lo siguen, lo adoran y lo veneran.
Es inaudito y frustrante que colombianos honestos y pulcros se dejen engañar de semejante crapula, ladron, mentiroso, imbecil, embaucador y pícaro como lo es este cizañero AUV, amigo y socio de hampones de asesinos y vulgares matones. Pobre país con disque dirigentes que transpiran lodo y estiércol por los poros !!!
El sector mas.reaccionario de terratenientes feudales.y empresarios con practicas.empresariales de vieja data industrialista contaminante tienen el.poder en colombia. Se rquiere unir todas las fuerzas alternativas haciendo un giro dialogico, ético para promover el cambio
Me duele repetirlo. Pero el pueblo no lee, no investiga. Tiene la cultura política de noticiero RCN & CARACOL. Es decir, comen entero lo que el régimen les impone. Por qué a pesar de todos los procesos e investigaciones en su contra a Uribe no le pasa nada?. Porque tiene mente de mafioso y astucia de caballista. Todos los de su entorno han sido condenados y a él?. Nada. Es porque es quien mejor sabe aplicar las técnicas de dominación de la sociedad. Vean el siguiente enlace: (http://www.syti.net/ES/Manipulations.html), se darán cuenta por qué a este bárbaro y cruel manipulador no le pasa nada. Qué tristeza que muchos Colombianos no entienden cómo nos manejan.