La capacidad mitómana del alcalde de la “Bogotá mejor para todos” y su afán para hacer ver logros ajenos como suyos, lo arrastran cada vez más a escenarios de decadencia; lo peor de todo es que, en semejante panorama de improvisación, más de un miope se lo cree.
Con una pésima gestión que crece como bola de nieve y una desaprobación que supera el 60 % hacen de él uno de los peores mandatarios, corroborando el abismo al que está llevando a la ciudad más grande del país. La arrogancia y desidia de este alcalde, que entre otras cosas arrancó su administración mintiendo gravemente sobre sus estudios académicos [Ver 1] [2], lo llevan a caer en su constante forma de actuar: el engaño.
Sin duda alguna me voy a quedar muy corto frente a los innumerables desplantes que Peñalosa le ha hecho a los bogotanos a través de sus mentiras. Por citar sólo unos ejemplos, maquillando cifras es uno de los campos donde también tiene doctorado. En primer lugar, pregonó a todas voces un aumento del presupuesto en sector salud y educación con respecto al anterior gobierno. Según un análisis realizado por el ingeniero Jair Giovanny Camargo Reina y publicado para el portal de internet Al Garete, da cuenta de la rimbombancia de lo afirmado por esta administración. Resaltando además, que el avance de la ciudad y sus asignaciones presupuestales deben ser progresivas –no regresivas- e ir acorde con el crecimiento de la economía y todas las necesidades reales y sociales que se van presentando a través del tiempo. Por un lado, se anunció que en el sector salud se invertiría 0,9 billones de pesos más que en años pasados. Y por otro lado, el sector educación tendría un incremento de 0,4 billones de pesos, con respecto al periodo 2012-1015.
La ficción viene cuando se dan datos ostentosos y la realidad es otra, teniendo en cuenta que dentro del 100 % de la torta presupuestal, la salud sólo tendrá 8,9 % (mientras que en el Gobierno Petro representaba el 11,8 %) y la educación se desploma a un 13% (mientras que en la anterior administración representaba el 19 %) [Ver].
En segundo lugar, es la fantasía que fabricó frente a los costos de un metro elevado versus el metro subterráneo. Según el alcalde, el metro elevado reduciría los costos ya que tendría ínfimos 10 kilómetros de recorrido, mientras que el proyecto de metro subterráneo 27 kilómetros. El mandatario hace creer a la ciudadanía que gracias a que se plantea un metro elevado, por tener un recorrido más corto, la proporción en términos de costo va a ser mucho más barata.
Imagen cortesía de: eluniversal.com.co
Lo que no le aclara a la ciudadanía, por un lado, es que el metro elevado costaría 13 billones mientras que el metro subterráneo costaría 18 billones; es decir, cada kilómetro del metro que Peñalosa propone para Bogotá costaría 1,3 billones, mientras que cada kilómetro del proyecto que propuso Petro costaría tan sólo 0,6 billones, tres veces menos que el supuesto y económico metro que defiende Peñalosa, tal como lo anota Enrique Santos Molano, columnista de El Tiempo [Ver]. Señoras y señores: 10 kilómetros sí son menos que 27 kilómetros, pero de 1,3 billones de pesos por kilómetro a 0,6 billones de pesos por kilómetro no es sólo una gran diferencia, sino que es un gran abismo. Y por otro lado, tampoco aclara que si conectamos a la ciudad con un poco más de kilómetros, Bogotá ganará bienestar; diferente, a como lo plantea: menos kilómetros para Bogotá con más ganancia -seguramente- a los bolsillos de sus amigos contratistas.
En tercer lugar, sacó su cinismo del estadio cuando presentó el proyecto del Plan de Desarrollo 2016-2019 ante el Concejo de Bogotá, y además anunciaba la reducción del trabajo infantil. Cabe aclarar que existen dos tipos de trabajo infantil: uno basado en una tasa de trabajo infantil ampliado y otro, el más trascendental, con una estricta tasa de trabajo infantil; éste último es de gran importancia dado que tiene en cuenta jornadas laborales completas, mientras que la tasa ampliada tan sólo muestra jornadas laborales eventuales o esporádicas. Peñalosa se va por la fácil, sólo habla de trabajo infantil ampliado y no se pronuncia sobre trabajo infantil estricto.
La copa se rebosa cuando anunciaba bajar la tasa de trabajo infantil ampliada partiendo, aparentemente, del 11,9 % que dejó supuestamente Petro en 2015 a 7,9 % al que promete llegar. Pero, lo que no le dijo a los bogotanos es que de manera embustera toma las cifras de 2014 para pasarlas como si fueran del 2015. Es decir, falsea las cifras haciendo creer que reduciría en 4 puntos la tasa de trabajo infantil ampliada y, de paso, dando la impresión que sus metas son ambiciosas; cuando en realidad, a corte de 2015, el Gobierno Petro dejó las cifras de la tasa de trabajo infantil ampliada en 9,6 % y no en 11,9 % (que es la tasa de trabajo infantil del año 2014). Respetados lectores, si ustedes observan la última cifra de 2015 (repito, 9,6 %) y la meta a la que se plantea llegar en 2019 (7,9 %), Peñalosa sólo reduciría 1,9 puntos, y no los 4 puntos que nos hizo creer, tal como lo advirtió en su momento el mismo Gustavo Petro [Ver].
Pero su ingenio para pervertir la realidad no se detiene: no sólo falsea cifras, sino que pudo haber incurrido, presuntamente, en el delito de violación o defraudación de derechos de autor.
El pasado miércoles 10 de agosto, a través de la red social Twitter, el alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa publicó un mensaje acompañado de una imagen donde comunicaba a la ciudadanía sobre la presencia de osos en el Parque Nacional Natural Chingaza. En el mensaje Foto de osos tomada en Chingaza, afirmaba que la imagen había sido tomada el día anterior por guardabosques del acueducto. La situación grave se presenta cuando el alcalde, sin permiso previo y expreso, sin citar fuentes y en contravía de los derechos de autor, se apropia de una imagen que no es suya y la usa de mala fe para distorsionar parte de los hechos que allí aparentaba mostrar [Ver].
La polémica se hizo visible cuando, al cabo de ser publicado el mensaje de Twitter, varios ciudadanos, entre ellos el autor de la fotografía, le reclamaban al alcalde la publicación indebida del material fotográfico que, a su vez, titulaba falsamente como una “foto tomada por guardabosques del acueducto”. La imagen fue compartida inicialmente por Parques Nacionales, quienes pidieron el debido permiso para publicarla en su portal de Facebook, tal como lo afirma Jaime Andrés Herrea Villarreal, autor de la inédita imagen [Ver].
La foto no es, ni la tomó ningún guardabosques, pero al usurpar la imagen y sin darle créditos a su autor, la actitud del alcalde deja nuevamente un manto de duda sobre qué tan cierta es toda la información que le transmite a los bogotanos. De igual manera lo deja mal parado porque podría estar incurriendo presuntamente en el delito grave de violación o defraudación de los derechos de autor, conducta penalmente castigada en nuestro país hasta con 5 años de prisión.
Hasta el momento en que se terminaba de escribir el presente artículo, no se había tenido conocimiento alguno de que el alcalde de la ciudad se haya tomado la molestia de rectificar la lesión a los derechos del autor de la imagen. De igual manera, no sobra recordar que la amenaza del delito, temerariamente cometido, cesará hasta tanto no se haga una rectificación formal y, además, se haya eliminado el “tuit” que dio origen a la vulneración del derecho; pues esa sería, en teoría, la manera correcta de hacerlo; dado que, de no ser así, el daño sigue siendo permanente y quienes reproduzcan el mensaje del alcalde también seguirán haciendo persistir el daño. Esto último, en consonancia con los artículos 270 y 271 del Código Penal Colombiano, respectivamente.
Más vale que en su soberbia y en una de sus tan acostumbradas improvisaciones se rectifique este y otros hechos reprochables.
Publicada el: 16 Ago de 2016
estoy de acuerdo con la mayoría pero decir que lo de la foto es de mala fe es calumnia! y lo digo porque trabajo en el PNN Chingaza y todo fue un malentendido, el señor alcalde recibió la foto pensando que en realidad era de los guardabosques! Sin embargo, esa forma de abordar lo de la foto me hace dudar del resto de la noticia que aunque parece elaborada deja entrever un aire crítico bastante malicioso.
Cierto, Andrés Bello. Con el odio que destila la nota es difícil creer en la veracidad de sus afirmaciones.
Todo iba bien hasta que toco el tema de la fotografía, como puede un chisme y una calumnia e injuria dañar todo un trabajo periodístico. Demostrar con cifras la ejecución de un gobierno está bien, pero decir que una persona es delincuente y deshonesto sin las pruebas suficientes es igualmente delicitivo, le quita seriedad a toda la nota. Un saludo, no volveré a este portal.
Concuerdo la nota es interesante, pero lo de la foto y la prisión de 5 años, es exagerado, le quita seriedad a la noticia y le resta imparcialidad
Nunca se ha dicho que el metro se va a recortar lo que dice es la parte del metro que se alcanzara a construir en su administración que corresponde al 30% de la totalidad del proyecto.
No hay persona más despreciable y rata que Peñaloza, aparte de que en su primera campaña dejó pobres a los ciudadanos, en ésta de pasó de límite, aumentando la delincuencia, diciendo mentiras, llenando sus bolsillos de falsos cálculos gubernamentales y del metro y peor aun, robandose en plena CARA los derechos de autor de las demás personas. Para colmo, se la pasa borrando los Tweets de los ciudadanos que lo insultan y que le dicen sus verdades en la cara, pero claro!, eso a él ni le importa. ES UN TRIPLEHIJUEPUTA!!!!!