Pablo Armero no debería estar en la Selección

Opina - Sociedad

2017-03-23

Pablo Armero no debería estar en la Selección

¿Por qué somos una sociedad que justifica la agresión?

El mismo país que se indignó porque Rafael Uribe Noguera asesinó a una pequeña en el pasado mes de diciembre ahora apoya la convocatoria de Armero y arremete con mensajes de odio hacia la periodista Andrea Guerrero por afirmar en un programa de televisión que se siente ofendida como mujer.

En mayo de 2016, el jugador de fútbol Pablo Armero fue arrestado por la policía en Estados Unidos luego de agredir a su esposa. Meses atrás se le acusó de engañar a su pareja en Brasil con dos prostitutas.

Según Medicina legal el 80% de las agresiones que se registran en el país tienen como víctima a una mujer. En el 2016 fueron denunciadas 47.000 agresiones a mujeres por parte de sus parejas. Estas cifras nos quieren decir que la violencia doméstica en nuestro país es pan de cada día.

Somos una sociedad que pide a gritos ser reconstruida en materia de educación de género y al mismo tiempo estamos retrocediendo con la convocatoria de Pablo Armero y enviando un mensaje equivocado. Su comportamiento está muy lejos del que se espera de alguien que luce el uniforme de la Selección Colombia.

Fotografía cortesía de Óscar Berrocal /CEET

Al parecer, el único tipo de violencia hacia la mujer que nos indigna es el del crimen, que ha logrado horrorizar y conmover al país mientras normalizamos y defendemos el acoso callejero y la violencia intrafamiliar.

También somos nosotros los que le decimos a las mujeres que deben tolerar las amenazas de sus maridos si son buenos padres de familia. Sin analizar que estos hechos son el primer paso hacia una cadena de violencia que hace que luego se justifiquen agresiones físicas y hasta el feminicidio.

Aún cuando la atacaron y la señalaron de racista la periodista tiene toda la razón al sentirse agredida por la decisión de Pékerman, es más todos deberíamos sentirnos así. No podemos permitir pasar actos misóginos como el de Armero, no podemos seguir siendo cómplices de la barbarie. ¿Qué mensaje le estamos dejando a los niños? Agredir a una mujer tendría que tener consecuencias graves y un rechazo total por parte de la sociedad.

Prescindir de llamar al jugador a una convocatoria no acabará con su carrera pero sí es un claro rechazo a su conducta.

Quiero pensar que no somos ese país que prefiere que la Selección gane por encima de la lucha diaria por acabar con el flagelo del maltrato a la mujer. Jugar y bailar bonito no debería ser más importante que combatir la violencia de género, que tantas víctimas ha dejado.

 

Melissa De la Hoz
Periodista de la Pontificia Universidad Javeriana. Magister en Comunicación Digital. Ganadora del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2014. Documentalista, cinéfila, politeísta anticlerical. Aquí se defiende la igualdad. Soy caribe.