Autor: Norvey Echeverry Orozco
Seguramente estos políticos electos, sin pena, van a dirigir el destino de sus municipios y departamentos desde una celda, o, en el mejor de los casos, van a llegar con un brazalete del INPEC a sus respectivos despachos, luciéndolo como si fuera un collar, una manilla o un reloj de alta gama.
El dos o el tres de enero del año 2020 sonará el teléfono del despacho desde donde atenderá el alcalde del municipio de Bello (será una sala de una casa, desde donde se vea toda la ciudad, o una celda con los barrotes despintados de Bellavista). Contestará su secretaria y le pasará la llamada. Óscar Andrés Pérez levantará la bocina y dirá, como Wilson Manyoma, que habla desde la prisión, que en qué puede ayudar.
Ayer Bello, con 41.333 votos, eligió al hombre del brazalete del INPEC como su próximo alcalde. (¡Hágame el favor! Lo que no veo, en esa cantidad de gente que puede llenar el estadio Atanasio Girardot, es dónde tienen los principios y valores éticos).
En los volantes que se ofertaba, le faltó poner los delitos por los cuales tiene detención domiciliaria: prevaricato por acción, concusión y celebración de contratos sin cumplimiento de requisitos legales.
Todo esto sin mencionar la amenaza de la que fue víctima la juez penal del circuito de Bello que lleva su caso, Liliana Arias Uribe.
A los juzgados del municipio habían llegado unos volantes terroríficos y ordinarios que decían: “Le advertimos que si pierde las elecciones Óscar Andrés Pérez le volamos la cabeza para la puta mierda”.
Además, añadían que estaban así de mal porque el hombre llevaba un brazalete. No estaban así de mal por eso (¡ojala!), están así de mal por elegir a un hombre que les va a celebrar obras públicas sin estar terminadas.
El caso de Bello no es el único del país. En La Oreja Roja hemos coleccionado unas cuantas joyas que han sido elegidos como alcaldes y gobernadores, teniendo investigaciones previas de las autoridades. ¿Qué tal empezar por el departamento de Sucre?
En el municipio de San Benito de Abad, con una población aproximada de veinticinco mil habitantes, fue elegido como alcalde, con 8.427 votos, el candidato Manuel del Cristo Cadrazco Salcedo. Hasta ahí todo marcha bien, un candidato más. El problema es investigar al tipo: está preso, en compañía de su esposa, por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Que no se quejen si les roban los impuestos.
Sigamos con este reinado. El tercer caso se presentó en el municipio de El Rosario, Nariño, donde solo habían tres opciones para elegir a la alcaldía: Lauro Nel Arturo Guerrero, por el partido Conservador, Alberto Folleco Eraso, por Cambio Radical, y el cuadrito en blanco que no tiene ningún rostro ni partido (el que debió haber ganado).
Pues bien: el pueblo eligió como su próximo alcalde a Lauro Nel, con 2.937 votos. Ambos candidatos, capturados el 23 de octubre, están sindicados de comprar votos. El politólogo Gilberto Tobón Sanín, en varios programas de televisión, ha propuesto que la mejor opción es votar por el menos peor. El menos peor era votar en blanco y no votar por Lauro.
El cuarto puesto está ocupado por la gobernadora electa para el Valle del Cauca, Clara Luz Roldan Gonzáles (una joya, literalmente, porque en su cuello, muñecas y dedos luce anillos y cadenas que, aparentemente, son de oro), además de ser la carta del clan de Lilian Francisca Toro (procesada en años anteriores por nexos con paramilitares y lavado de activos), la investigan la Procuraduría y la Fiscalía por la firma de unos contratos que la relacionan con una mala administración de recursos públicos cuando fue directora de Coldeportes.
Desfila desde el Pacífico Ariel Palacios Calderón, gobernador electo para los próximos cuatro años por el departamento del Chocó. Este hombre, con 72.594 votos, fue señalado por el paramilitar William Mosquera Mosquera, cuando era gerente de la EPS Barrios Unidos de Quibdó, de favorecer con contratos a las grandes droguerías de las que los paramilitares disfrutaban beneficios –el informe completo sobre este caso puede ser consultado en los archivos recientes de la fundación Pares.
José Facundo Castillo Cisneros, elegido como gobernador del departamento de Arauca, es acusado por delitos como prevaricato por omisión; peculado por apropiación; delitos contra la administración pública; fraude en resolución judicial; contrato sin cumplimiento de requisitos legales y amenazas. Podemos hablar por el número de votantes que lo eligieron y sus investigaciones en la Fiscalía: 46.509 y 18 procesos judiciales.
Seguramente el país está lleno de joyas, por eso los invito a escribir en los comentarios de esta columna qué otros casos han escuchado en las regiones donde viven. Para este tema no alcanza una columna, es necesario un libro.
Por lo pronto, para ubicar el punto final, dejo estos aportes ciudadanos que le escribieron al candidato electo como alcalde en el municipio de Bello en su cuenta de Twitter: @TheFenyxx: “Hey, ¿pero ahora que sos el alcalde vas a usar el brazalete como manilla o como collar?”. @JorgeNitales469: “No olvide ponerse el brazalete cuando se posesione”. @cortesanna31: “Bello te necesita en la cárcel”.
Foto cortesía de: Minuto30