Oximorombia

Opina - Sociedad

2017-07-06

Oximorombia

Colombia es realmente el país del oxímoron, esta figura literaria se adapta perfectamente a nuestra realidad, la contradicción en sí misma. La feliz tragedia nos define o por lo menos así nos la creemos, al autodenominarnos el país más feliz del mundo, aunque sumidos en una guerra fratricida de larga data aunada a una grotesca corrupción en el poder.

Esta grotesca corrupción que ahora inunda las páginas de papel y virtuales ha sido consorte del vivir nacional por larga data, solo que ahora parece más visible.

Empecemos así el recorrido por Oximorombia, una serie de antonimias de la vida real (por extraño o ridículo que pueda parecer).

El corrupto fiscal anticorrupción es el plato fresco, bajo las narices o tal vez con la connivencia de Néstor H. Martínez al mando de la Fiscalía General se movía Luis Gustavo Moreno, de turbio pasado como defensor de involucrados en parapolítica y otros políticos salpicados por corrupción, llega en un rápido ascenso en su carrera a manejar precisamente casos de grave corrupción a nivel nacional, terminando el mismo siendo participe de la corrupción al intentar favorecer vía soborno al “desangrador” de Córdoba el exgobernador Alejandro Lyons investigado por cuantiosos desfalcos al erario cordobés como el sonado cartel de la hemofilia, entre otros. Suena todo esto absurdo, pero así parece ser la realidad.

Cerrando este primer pasaje, me pregunto ¿Cuándo contará acá sus fechorías? ¿Qué será de Lyons? ¿Por qué el silencio de Martínez y el combo auspiciador de Cambio Radical?

Seguimos, en esta semana conocemos otro oxímoron:Esta semana fue capturado Gustavo Villegas, Secretario de Seguridad de la Alcaldía de Medellín por aparente favorecimiento a paramilitares, quien llegó a este cargo precedido por investigaciones por nexos similares. Suena ridículo, pero aun así llegó a este cargo para velar por la seguridad de la mano de Federico Gutiérrez.

En este como en el anterior caso de reciente aparición, parece que nadie asume responsabilidades políticas aún. Pregunto: ¿No debe también sancionarse o por lo menos investigarse a los jefes quienes les dan el puesto? ¿El sagaz Martínez Neira y el avispado Gutiérrez, se dejaron engañar o es que estas personas se “autonombraron” a sus espaldas? ¿No los conocen, se recomendaron solos?

La lista de oxímoron que define nuestro presente es larga:

El fiscal “infiscalizable” que ha estado inmerso o por lo menos con conocimiento de graves actos de corrupción como el de Odebrecht en el que tiene una aparente importante participación pero él no es investigado (¿Quién se investiga a sí mismo?)

El gran colombiano apátrida, el senador y ex presidente Uribe se vende como el más grande patriota pero va al exterior a rajar del país ahora que no lo dirige, sin olvidar los actos poco patrióticos que tienen múltiples anaqueles llenos de casos y denuncias en su contra durmiendo en manos de la justicia.

La ultraconservadora Senadora Liberal Viviane Morales que profesa ideas discriminatorias y ultraderechistas en el seno de un partido de orilla contraria.

El corrupto moralista ex procurador Alejandro Ordóñez, quien se autoproclama defensor de la moral pero fue destituido por su ilegal reelección, sin olvidar sus inmorales persecuciones a representantes políticos en orillas contrarias, a LGTB y comunidades desprotegidas a quienes debía defender sus derechos e hizo lo contrario.

El ignorante doctor que habla de ambientalismo con cemento, que al parecer no estudió pero es el más sabio, el que protege el patrimonio de los capitalinos vendiéndolo, el que gobierna para pocos bajo su slogan de Bogotá mejor para todos, Peñalosa por si solo es un gran oxi-MORON.

Si, esta es Oximorombia, el país en el que los ciudadanos pensamos que es una triste burla lo que vemos en nuestros dirigentes políticos, en nuestra injusta y cómplice administración de justicia y en nuestro diario hacer como sociedad, pero poco hacemos para cambiar esta realidad, basta ya de esta brillante oscuridad.

 

Luis Velasco
Médico y cirujano egresado de U. De Caldas. Chocoano, apasionado de la buena música, la justicia social y la naturaleza. Librepensador. @luisveres