Columnista:
Germán Ayala Osorio
La misma pregunta que hace un tiempo formulé a los que se oponen a la eutanasia, se las hago hoy a quienes se niegan y se rasgan las vestiduras por evitar la despenalización del aborto. Pienso y pienso y no encuentro en qué les puede afectar, en términos de sus derechos, que una mujer o varias mujeres decidan interrumpir sus embarazos, bien por las circunstancias consideradas por la Corte Constitucional (riesgo de muerte para la gestante, malformaciones congénitas del bebé y por ser el resultado de una violación) o por las que surjan dentro del fuero individual.
Entiendo que los opositores al aborto y a su despenalización suelen ubicarse en un plano moral-religioso que les otorga el derecho a entrometerse en las decisiones de las mujeres. Como fieles seguidores de ideas conservadoras y defensores de oficio del sistema patriarcal y de esta sociedad machista, insisten en descalificar a las mujeres que optan por abortar. Pareciera que estos infames y retrógrados detractores de la autonomía de la mujer, asumen que aquellas que viven esta situación disfrutan del procedimiento. Pues no, todo lo contrario: se trata, sin lugar a dudas, de las decisiones más difíciles a las que un ser humano puede enfrentarse. Justamente, por lo complejo que resulta tomar una decisión de ese calibre es que se necesita que el aborto se despenalice. Es más, lo que debe garantizar el Estado es que dichos procedimientos no solo sean gratuitos, sino que se realicen bajo los más altos estándares de asepsia.
Como sociedad machista ya hemos sometido suficiente a las mujeres a todas formas de violencia sexual, discursiva y al estandarizado biotipo que la publicidad sexista ha coadyuvado a imponer, por estar esta, al servicio de los deseos del gran macho depredador.
Ese cuentico de que la «mujer está llamada a la maternidad» no solo reproduce, sino que alienta a la extensión y consolidación del machismo. Que sea cada mujer la que decida si quiere o no ser madre.
Vuelvo y les pregunto: ¿en qué les afecta, qué derechos les conculcan las mujeres que por cualquier razón o circunstancia toman semejante decisión? Por el contrario, quienes se oponen y rechazan la legitimidad del procedimiento abortivo, sí participan de la conculcación de los derechos de las ciudadanas que optaron por interrumpir el embarazo. Ya la vida es suficientemente compleja y difícil de sobrellevar para las mujeres en este platanal con bandera que es Colombia, para insistir en perseguirlas, sancionarlas y estigmatizarlas por hacer uso de su autonomía y del derecho que tienen a hacer con sus vidas y con sus cuerpos lo que les venga en gana.