Columnista:
Juan David Ramos Sierra
Las investigaciones sobre el supuesto caso de corrupción electoral, de las pasadas elecciones legislativas, denominado la ‘Ñeñepolítica’, tuvo el primer traspié. Se trata de la decisión que tomó la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes de no seguir el curso de las pesquisas que tenía asignadas para esta semana, como entrevistas a varios de los implicados.
El presidente de dicho organismo, John Jairo Cárdenas, informó la decisión de suspender los términos procesales en todas las actuaciones que actualmente cursan en la Comisión, debido al aislamiento preventivo obligatorio decretado por el mandatario presidencial Iván Duque y que va hasta el 13 de abril.
Todo lo contrario sucede en la Comisión Nacional Electoral que, hoy en día, investiga la compra de votos en las campañas presidenciales del actual mandatario y del exjefe de Estado Juan Manuel Santos y, que además, anunció continuar con las salas plenas de manera virtual para avanzar en las indagaciones.
Precisamente, la estrategia de Iván Duque en su apuesta por enfrentar la propagación del COVID-19, pone a la Internet como herramienta para poder contenerlo. Así lo deja ver en el mecanismo para trabajar desde casa a través del uso de las TIC para minimizar las reuniones presenciales y propender que sean virtuales más aún cuando son de suma prioridad.
En esta dirección, algunos congresistas, le dirigieron una carta al presidente de la República proponiéndole un borrador de decreto legislativo para sesionar virtualmente. Así lo hizo la representante y, una de las ponentes, Juanita Goebertus de la Alianza Verde, como uno de los principales retos que podrían garantizar la viabilidad técnica y la correcta operación del Congreso.
Aunque, en el artículo 138 de la Constitución se permite la suspensión de las sesiones del Congreso, para los congresistas “no es conveniente que la actividad del órgano legislativo cese indefinidamente, menos aún durante la crisis actual”. Sin embargo, no queda claro que la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes vaya a sesionar por esta vía, entendiendo que la corrupción electoral ha provocado otro tipo de crisis.
En época de aislarse y de auto protegerse, el mensaje que envía el presidente y los congresistas va dirigido a evitar la parálisis institucional y de mercado, de modo que la sociedad avance para evitar un colapso. Con ello, que las investigaciones que vinculan a altos funcionarios del gobierno nacional se hallan detenido era una decisión previsible, como también, los casi nulos fallos de los jueces que hacen parte de la comisión.
Los posibles delitos electorales en manos de quienes están tomando las decisiones determinantes para el futuro país, son un indicio de cómo se maneja acá la política. A una comisión sin resultados claros y con un desprestigio desbordado, le surge una pregunta: ¿cuál debería ser el papel de la justicia y de la sociedad en estos momentos tan críticos?
