Autor: Cristian Álvarez Balbín
En la mañana del pasado viernes, en una de las playas rivereñas del municipio de Cáceres fue hallado sin vida el cuerpo de una menor de edad que días antes había sido raptada por miembros de un grupo paramilitar que opera en dicho municipio.
La menor, identificada por los pobladores de Puerto Bélgica –donde residía– como María Camila Milanés, fue sacada forzosamente de su casa en la noche del pasado miércoles 15 de enero. De acuerdo con la información suministrada por los defensores de Derechos Humanos de la zona, la menor fue raptada por hombres armados, al parecer del grupo denominado Los Caparrapos.
Según informaron algunos habitantes de la vereda, el rapto se debió a que la joven —sin saberlo— se había convertido en la novia de uno de los miembros de aquella estructura delincuencial.
María Camila, al enterarse de los vínculos que tenía su novio con dicha organización, decidió terminar la relación con este hombre; por lo que aquél, en represalia, decidió raptarla. El destino de María Camila era incierto hasta ayer que la trágica noticia enlutó nuevamente a otra familia de dicha subregión.
El cuerpo de la menor de 16 años fue encontrado en la mañana del pasado viernes por algunos barequeros que se hallaban en una playa del río Cauca cercana al corregimiento de Puerto Bélgica, en el municipio de Cáceres, y quienes de inmediato dieron aviso a los familiares de la menor asesinada.
María Camila, una joven que apenas empezaba a vivir, se convierte en la sexta víctima que el pasado viernes registró la despiadada violencia que vive el Bajo Cauca.
Fueron cinco los muertos de la masacre en El Guaimaro
De otro lado, y en otros lamentables hechos de dicha subregión, siguen apareciendo víctimas de la masacre en el corregimiento El Guaimaro del municipio de Tarazá, sobre la cual reportamos el pasado viernes.
El campesino Jorge Eliecer Rodríguez Monsalve, que estaba desaparecido desde el jueves, fue confirmado como la quinta víctima que dejó la incursión violenta de un grupo paramilitar en dicha localidad.
Nuevamente tanto los pobladores, como los líderes sociales y defensores de Derechos Humanos del Bajo Cauca hacen urgentes llamados al gobierno departamental y nacional para que se den soluciones de fondo a la gravísima crisis que afrontan. ¿Cuándo los escucharán?