Malgastones, SOMOS MUY RICOS

Cuidado con los gobernantes sin pudor que, más que ayudar y resolver los conflictos sociales que abundan en Colombia con la plática de nuestros impuestos y empresas públicas, se dedican a alimentar su ego y sobre todo a pagar los favores de sus amigos: una vergüenza total.

Opina - Corrupción

2019-10-09

Malgastones, SOMOS MUY RICOS

Autor: Luis Jaramillo Restrepo

 

Hace 200 años nacimos como República y hace 200 años que nos roban, antes lo hacía la corona conquistadora española, después lo hicieron los criollos que quedaron al mando del país y ahora lo hace una caterva de ladrones que lo gobierna.

Pero es que cómo seremos de ricos que cada semana se nos pierde, como por arte de magia —esa magia llamada corrupción— un ¡BILLON DE PESOS!, que obligan a que usted y yo nos tengamos que esforzar un poquito más con los impuestos, como lo advierten los políticos, para invertir en los programas de inversión social y hasta darnos la pela con el medio ambiente y el Fracking, como dice la ministra de Minas y Energía, para no quedarnos sin seguridad energética.

Pero, todo esto, para ellos poder seguir robando con la corrupción, sino para que lo magos en el poder, a través del triste y bochornoso modelo de contratación pública, paguen sus favores y se malgasten la plática del erario de una manera “legal”

Y es que de esa manera encontramos gobernantes sin pudor que, más que ayudar y resolver los conflictos sociales que abundan en Colombia con la plática de nuestros impuestos y empresas públicas, se dedican a alimentar su ego y sobre todo a pagar los favores de sus amigos: una vergüenza total.

Por eso es imposible no indignarse con Faryd Mondragón. Cómo es posible que hay que pagarle, a un señor que tiene mucho dinero, 38 millones de pesos, sólo por asistir a un evento. Hágame el favor, señor, cuántos jóvenes se la pasan haciendo rifas y maromas para conseguir dinero y costearse sus viajes para representar el país en alguna justa deportiva.

Pero aquí, el dinero se lo dan a Faryd Mondragón para “apoyar a los grupos internos de trabajo de la Dirección de Fomento y Desarrollo en el posicionamiento y desarrollo de los programas y proyectos» y lambonearle a la vicepresidenta que no hace nada por el deporte colombiano.

O la famosa activista Natalia Bedoya, la gran twittera uribista tiene una enorme suerte, le dieron una gran mermelada de 74 millones de pesos, en un contrato con el Ministerio del Interior como analista jurídica, pero lo único que hace es hacerles campaña a los candidatos uribistas en Cali y promover el uribismo en redes. Qué afortunado es ser activista twittero de la gente del Gobierno.

Pero es que descaradamente también nuestros gobernantes gastan platica del erario en alimentar su propio ego, muy cerca de nosotros está el señor Federico Gutiérrez, que desde su posición de alcalde se ha gastado la medio bobadita de 130 mil millones de pesos en publicidad.

Es un despilfarro de recursos a la luz de todos, les pregunto señores medellinenses: con todo ese dinero ¿cuántas casas para pobres se hubieran construido?, ¿cuántas carreras universitarias se habrían pagado?, ¿cuántos buses viejos contaminantes se hubieran cambiado? No, señor Federico Gutiérrez, los resultados no hay que hacerlos un show, los resultados, si son claros y fuertes, SE VEN, sin necesidad de publicitarlos.

Y así como Andrés Felipe Arias le regaló e hizo el cruce de favores con Agro Ingreso Seguro al pobre campesino Luis Carlos Sarmiento Angulo, con un subsidio de 12 mil millones de pesos, hoy bajo el manto de la “legalidad” se nos sustraen recursos con sus amigos y les pagan sus favores. Nos dicen que no hay plata, que todo va hacia la quiebra, pero claro, tenemos que mantener a mucho vago, como dice la siniestra senadora Cabal.

No hay gente idónea manejando el erario, esto es un robo constante y lo va a seguir siendo si no empezamos a fortalecer la justicia y a votar bien.

Somos muy ricos, nos roban, nos malgastan, nos gobiernan mal, nos despilfarran a cada segundo y, aun así, se persigue, a costa de impuestos, a la aporreada clase media y baja del país.

Malgastones, de verdad SOMOS MUY RICOS.

 

 

( 2 ) Comentarios

  1. Que lástima, nuestra Medellín entre le muestren cemento y mas obras, estará feliz; ignorando la ciudad oculta, la que lucha un plato de comida y la que nunca tiene empleo, pero que carajos !! si están como buenos parroquianos esperando la señal que les hagan desde el pasquin El Colombiano o, lo que diga Uribe, que no es muy distinto

  2. ReplyAlfredo Díaz Romero

    Somos un país ignorante,nos roban y premiamos a los ladrones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Luis Jaramillo Restrepo
El poder las palabras