Autor: Magnolia Londoño
El Gobierno de Iván Duque no se cansa de dejar en ridículo el país a nivel internacional. Esta vez, en ocasión de la captura de la excongresista conservadora Aida Merlano que se encuentra prófuga de la justicia nacional y que fue capturada por las Fuerzas Armadas venezolanas en compañía de quién sería su pareja sentimental.
Ahora bien, Merlano está cerca pero lejos de regresar a Colombia, ya que la Casa de Nariño aseguró que solicitará la extradición de la exsenadora Aida Merlano «ante el legítimo Gobierno de Venezuela, en cabeza de Juan Guaidó».
Pero claro, la figura de Guaidó en Venezuela se ha vuelto más una excusa internacional que una verdadera función de presidencia interina, ya que este no cuenta con ningún tipo de poder que lo acredite para poder realizar tal extradición. No tiene tampoco autoridad alguna sobre el cuerpo militar que capturó a la excongresista que se voló del país con mucha información por revelar sobre sus apoyos y padrinos políticos, hoy sumados al grupo de Gobierno.
El lío diplomático que está por armarse con Venezuela parece dar a entender que para el Gobierno de Duque no es importante el regreso de Merlano al país, ya que claramente pedirán en extradición a la congresista, pero lo harán frente a quien no tiene la capacidad de hacerlo.
Es claro que el juego político del Centro Democrático y del Gobierno mismo es el desconocimiento de la autoridad de Nicolás Maduro, hoy presidente legal de Venezuela; no obstante, hoy más que nunca le estarían sacando provecho a ese señalamiento, pues bajo la premisa de que ellos reconocen como presidente legítimo a Guaidó, lo más probable es que el proceso de extradición de Aida Merlano se vea relentizado al máximo, si es que en algún momento arranca.
Queda esperar cuáles serán las medidas tomadas por Maduro, ya que incluso logrando que Merlano cuente desde allá su verdad, esta se vería desfigurada y tergiversada en Colombia por los mismos políticos y los mismos periodistas que le juegan a maquillar todo lo que ocurre con el vecino país, como fue el caso de las ayudas humanitarias quemadas, las cuales ni siquiera la Cruz Roja quiso acompañar.
Ahora bien, Aida Merlano tiene circula de la Interpol solicitada por Colombia, según la Dijín, y fue por ello que el Gobierno de Nicolás Maduro la pudo capturar. También es probable que bajo este requerimiento el país que la capturó entregue a Aida al país solicitante, sea reconocido o no como legítimo.
De ser así, esta movida del Gobierno Duque podría significar una cortina de humo más, para que haya quienes crean que es gracias a Guiadó que Aida Merlano regresa a Colombia. Y bajo este panorama, no quedaría más que esperar que el tránsito legal del proceso de la excongresista no duerma el sueño de los justos o no sufra de vencimientitis de términos, ante la lentitud habitual de tanto proceso judicial que tiene de por medio a importantes figuras políticas del país.
El panorama se torna complejo. Una vez más el uribismo nos deleita con sus jugaditas.
Adenda: Eso sí, un debate importante queda pendiente con la captura de Merlano en Venezuela o las visitas a escondidas de Guaidó a Colombia, ¿se revisará algún día la fragilidad de la frontera colombovenezolana?, ¿cuánto tráfico ilegal de personas, armas y sustancias se lleva a cabo gracias al descuido que hay sobre esta frontera? No parece ser un tema importante para el poder político del país. ¿Por qué será?
