No había tenido oportunidad de referirme a los resultados de las elecciones locales en Antioquia, en donde hubo sorpresa por la elección de Federico Gutiérrez como alcalde de Medellín, un político renovado que dará de qué hablar en su gobierno; y la victoria de Luis Pérez Gutiérrez, que no sorprendió a nadie, porque meses atrás ya estaba cantada la derrota del fajardismo.
En los últimos días los hechos políticos nos han dado la razón a quienes no creemos en Luis Pérez, porque nos parece la reinvención de la politiquería y el regreso del clientelismo a la gobernación de Antioquia, cosa que no se veía desde los tiempos de Luis Alfredo Ramos.
En la ceremonia de entronización como gobernador, en la Asamblea de Antioquia, pudimos ver a Luis Pérez al lado de dos ‘ilustres personajes’ –por no decir cuestionados políticos–, quienes también estaban en empalme de su poder electoral.
Me explico:
Imagen proporcionada por el columnista.
A la diestra de ‘Lupe’ estaba Olga Suárez Mira, senadora de la República, vocera política de la casa Suárez Mira, creada por su hermano Óscar; a la siniestra el joven político y gamonal Julián Bedoya Pulgarín, investigado por chuzadas, heredero político de César Pérez García y socio de Adolfo León Palacio. ¡Qué cuadro!
Días después de la ceremonia fue requerido por orden de la Corte Suprema de Justicia, por el presunto delito de enriquecimiento ilícito, Óscar Suárez Mira, el hermano de Olga y de César Suárez Mira, alcalde electo de Bello. ¡Qué bonita familia!
Los Suárez Mira, los “dueños de Bello”, son socios políticos y amigos personales de Luis Pérez, a quien se le vio muy sonriente en diciembre de 2014 cuando Óscar salió de la cárcel: “muy felices con el doctor Óscar en casa”.
“Pero sigo siendo el rey”, se escuchó cantar en pleno Parque de Bello. Y ahí estaba Luis Pérez para participar del desagravio del parapolítico. El retorno del rey y la entronización en el reinado de Bello para Luis Pérez, quien obtuvo 53044 votos.
¿Cómo explica Luis Pérez sus amistades y relaciones políticas? ¿Son coincidencias? ¿Cuántos millones de las cuentas del peculado a Bello y del testaferrato a Hugo Albeiro Quintero fueron a parar a la campaña de Luis Pérez?
Hasta la publicación de esta columna el ‘honorable’ parapolítico, Óscar Suárez Mira, todavía estaba prófugo, y no se ha entregado a la justicia. Tampoco lo han capturado.
Fueron muchas las denuncias sobre cómo se financió la campaña de César Suárez Mira, quien ganó por 1188 votos de diferencia al candidato del Centro Democrático. El Consejo Nacional Electoral y la Fiscalía deberían ordenar una investigación inmediata.
¿Si el hermano está siendo investigado por enriquecimiento ilícito qué probidad puede haber en la financiación de la campaña de César Augusto Suárez Mira?
Se rumora en los corrillos políticos, y podríamos decir que será una realidad, por información confidencial, que en la Contraloría General de Antioquia habrá relevo en la dirección y en el mando político, siendo ungida Eva Inés Sánchez y convirtiéndose en el fortín de los Suárez Mira, en reemplazo de Julián Bedoya Pulgarín.
¿A quién eligieron los 816337 votantes? ¿A un visionario que piensa en grande o para el beneficio de sus amigos?
Antioquia retrocederá.
En la Asamblea de Antioquia, en donde se hace el control político –bastante escaso–, al gobernador de turno, la bancada del Centro Democrático con 7 curules, ya piensa en cómo acomodarse para recuperar poder político. Por algo se reunió Álvaro Uribe Vélez, porque no fueron los diputados electos, con Luis Pérez, porque entre caciques es más fácil armar el negocio.
Espero no sonar fatalista y estar equivocado, pero no confío en Luis Pérez, quien me parece que usa artilugios para vender una imagen que no tiene y un carisma que no posee. Ojalá en estos cuatro años tengamos que escribir poco sobre el gobernador electo.
