Columnista:
Chrístofer Hidalgo
El pasado 10 de abril en el portal InSight Crime se publicó un artículo en donde se develaban los vínculos comerciales entre Álvaro Rincón, esposo de la vicepresidenta, la misma vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez y el narcotraficante “Memo Fantasma”. En la publicación se afirma que por medio de la empresa de Rincón, Hitos Urbanos, se estableció un vínculo comercial para la creación de una fiducia, radicada con el nombre de Fiducia Inmobiliaria Integral, en agosto de 2006.
En el artículo mencionado se transcriben apartados de una entrevista en la cual Rincón asegura haber hecho varias investigaciones desde su firma, cuando se adelantaban las gestiones para hacer el trámite comercial y, que también con ayuda de las autoridades, bajo la batuta del general Naranjo, se hicieron pesquisas en torno a la figura de “Memo Fantasma”, que no arrojaron resultados negativos.
“Memo Fantasma”, el narcotraficante sigiloso
El rastro del narcotraficante no fue fácil de encontrar, ya que se supo mover en el hampa y en los círculos sociales en los que se desenvolvía para no generar sospechas. Juan Carlos Sierra, alias “El Tuso”, (quien ha estado vinculado en el caso que se adelanta en contra de Álvaro Uribe Vélez, relacionado con manipulación de testigos), es ficha clave para el descubrimiento de “Memo Fantasma”, pues afirmó que el susodicho “trabajaba con varios líderes paramilitares, no solo con Macaco, dado que tenía una importante conexión con narcotraficantes mexicanos”.
“Memo” hizo una carrera criminal sofisticada. Participó en varios momentos de la historia del narcotráfico en Colombia, ya que fue peón del Cartel de Medellín. Posteriormente, se fue haciendo importante en la oficina de Envigado y, también, participó como financiador y jefe de las AUC, específicamente del Bloque Centrar Bolívar. Su anonimato se explica debido a la cautela con la que se movió en sus negocios y al silencio de los desmovilizados. Durante su etapa en las AUC era conocido con el alias de “Sebastián Colmenares” y, a pesar de ser una cabeza importante en la organización, no se acogió al proceso de Justicia y Paz, sino que siguió delinquiendo.
Luego del sometimiento de las AUC al Estado, a causa de la Ley de Justicia y Paz, gran parte de los cabecillas paramilitares perecieron ante la justicia colombiana, sin embargo, “Memo” tomó otro rumbo para encausarse en otra empresa criminal de renombre. En investigaciones hechas por distintos medios, se concluye que la exclusión de su nombre se debe a que siguió delinquiendo, por lo que se hizo intocable e invisible.
Según el portal Pacifista!, “en 2009 la Defensoría del Pueblo emitió un informe de riesgo en donde responsabilizan a Sebastián Colmenares de ser la cabeza de una bacrim”; y para el año 2015, “Memo” sería el mayor financiador de los Rastrojos, lo que explica, en parte, el silencio que se mantuvo por muchos años sobre “Memo”, que al tener dos alias, se camuflaba discretamente. También, al estar aún inmerso en la actividad criminal, los desmovilizados prefirieron guardar silencio ante las autoridades.
La vicepresidenta y su esposo, de nuevo señalados
El nombre de la vicepresidenta y, el de su esposo, Álvaro Rincón, salen a relucir nuevamente tras varios hechos, en los cuales, sus nombres han estado acompañados de individuos al margen de la ley.
En el 2018 se expidió una orden de captura al empresario Gustavo Adolfo Hernández Frieri por presunto lavado de activos de 1200 millones de dólares de la petrolera venezolana Pdvsa1 , quien en ese entonces, era parte de la junta directiva de una empresa radicada con el nombre de Global Securities S.A. Entre los socios de la compañía estaban Álvaro Rincón y Marta Lucía Ramírez.
Las actividades comerciales de la pareja de esposos repercuten, sobre todo, en la figura de la vicepresidenta, pues además de tener renombre político durante décadas, ha mantenido una constante y exitosa actividad comercial a la par que su actividad política, lo que no deja de causar suspicacias, aún más, cuando ha tenido vínculos con empresarios como Sarmiento Ángulo, lo cual fue tema de una columna de opinión, publicada por el senador Jorge Enrique Robledo.
Precisamente, ese episodio, junto con declaraciones de Miguel Nule, fue tema en La Oreja Roja, ya que las declaraciones de Nule dejaban entrever un impedimento de la vicepresidenta para tocar temas relacionados con Odebrecht, por su relación cercana con Sarmiento Angulo, presidente del Grupo Aval, involucrado en el sistema delictivo de la Ruta del Sol.
Los vínculos de la vicepresidenta con el sector comercial hacen que se haga insoslayable mantener imparcialidad en temas relevantes, puesto que en diversas ocasiones se ha manifestado a favor de propuestas que benefician a la industria, como ante la propuesta del IVA, presentada por el ministro Carrasquilla, lo cual, considerando que ella misma hace parte de las grandes empresarias del país, debería ser un impedimento.
Fotografía: cortesía de Kien y Ke.
Lo realmente decepcionante es que este es un episodio más de la historia purulenta del Centro Democrático y su cabezas visibles, Alvaro Uribe Velez y Obdulio Escobar Gaviria (jejejeje!), quienes junto al presidente de Fedegan y la vergonzosa vice-presidente; aún gozan de libertad!