Columnista:
Magnolia Londoño
Como al médico que se lo lleva un infarto fulminante. En 1998 la mala hora de la banca colombiana se profundizó tanto que sucedió lo impensable: la crisis económica acabó con importantes bancos comerciales y corporaciones de ahorro y vivienda que se fueron a quiebra.
El 16 de noviembre de 1998, el Gobierno del presidente Andrés Pastrana (más conocido por sus detractores hoy en día como “Lolito Pastrana”) ordenó, como salvavidas para el sector bancario, decretar la Emergencia Económica.
Entre las medidas adoptadas para tal fin había una que, supuestamente sería por un año, denominada “impuesto bancario dos por mil”. Pero esta luego evolucionó a tres por mil, después a cuatro por mil y amagó a encaramarse en cinco por mil. Y encima, en vez de durar tan solo un año, ya ajusta —para beneplácito de los banqueros— 20 años de “vigencia”.
El costo total de la crisis de 1998 fue estimado por el Gobierno Nacional en 12,3 billones de pesos de la época. Y el amable lector se preguntará —y con razón— para qué diablos estoy contando esta historia de la Patria Boba en tiempos de la COVID-19.
Pues bien, tras 2 décadas de haber adquirido un compromiso con los colombianos, hoy los bancos tienen la oportunidad de oro para saldar su deuda económica y moral con el país. Sin embargo, su respuesta a la actual crisis financiera derivada de la pandemia mundial ha sido, por lo menos, decepcionante.
“Quedar bien” para quedar mal
Tras la emisión de los primeros decretos para atender la pandemia de la COVID-19, por parte del presidente Duque, dio la impresión de que el gremio de los banqueros se sintió inquieto.
Sabían que era muy difícil que el mandatario emitiera decretos que nacionalizaran la banca o les impusieran fuertes medidas, como sí lo hizo el presidente de El Salvador, pero también intuyeron que de un tipo con una popularidad tan baja cualquier cosa se podía esperar.
Así que cada banco —cada uno por su lado, pero actuando en bloque— fue emitiendo sus “beneficios y compromisos para con sus cuentahabientes”, sin mencionar de a mucho, que estos son disposiciones directas de la Superintendencia Financiera. ¡Tan queridos!
Bancolombia movió su ejército de comunicadores para indicar que entre los varios “beneficios que ofrece” a sus usuarios tiene como principal medida el congelamiento a partir del 1 de abril y, de manera automática, de las cuotas de capital, intereses y seguros de los créditos de vivienda y de consumo por espacio de tres meses (en algunos casos extensibles a seis meses).
Sin embargo, esto no quiere decir que se condona parte de la deuda, simplemente se prorroga el número de cuotas aplazando el tiempo en que se termine de pagar. Para el caso del Leasing Habitacional se podría ampliar el plazo hasta 30 años. De otro lado, el plazo del saldo total de las tarjetas de crédito Bancolombia, se podrá aumentar hasta 36 meses “para tener cuotas mensuales más pequeñas”, pero en últimas terminar pagando mucho más.
Las únicas “ventajas” ofrecidas por dicha entidad bancaria son: que el cobro de transacciones como transferencias —incluso a otros bancos—, la cuota de manejo y los retiros en cajeros automáticos de la Cuenta Pensión Bancolombia no se ejecutará.
Y la tasa de interés del 2.10 % Mes Vencido pasó al 0.98 % Mes Vencido para las compras que realicen sus clientes con sus tarjetas de crédito en ciertos establecimientos a nivel nacional de consumo de primera necesidad.
Sin embargo, parece que nadie ha leído este aviso que reza “Las prórrogas unilaterales y demás beneficios, estarán sujetos a las políticas internas y de riesgo de la entidad”.
¿Y los demás bancos?
Las mismas medidas de aplazamiento de cuotas entre tres y seis meses fueron tomadas por los bancos BBVA y Davivienda. Este último también anunció, al igual que Bancolombia, el aumento de los topes diarios para retiros en cajeros y para movimientos y transacciones por canales virtuales; toda una excelente noticia para nuestros avezados hackers informáticos que, posiblemente, ya están haciendo de las suyas.
Mención aparte merece el banco Scotiabank Colpatria, quien aparte de ofrecer los mismos “beneficios” que las demás entidades bancarias (y que según varias denuncias hechas en Twitter no se están gestionando), decidió poner en su página web una videoconferencia titulada ¿Cómo afrontar la crisis económica en el mundo y en Colombia? ¡Toda una oda a la previsión económica de dicha entidad!
El ‘Pobre Viejecito’
Para nadie en Colombia es un misterio que Luis Carlos Sarmiento Angulo no solo es el hombre más rico del país, sino también el más miserable.
Reflejo de ello es que para paliar la crisis económica que afectaría los intereses del hombre más acaudalado de la nación, no se le ocurrió mejor solución que pedirles a sus empleados de la Casa Editorial El Tiempo que donaran tres días de trabajo, para con ese “pequeño gesto”, ayudar a las arcas del ‘Pobre Viejecito’.
Pero si quedaba duda de la avaricia del hombre que, con su fortuna puso presidente y fiscal a su disposición, entonces vale la pena mirar las “gabelas” ofrecidas por el Grupo AVAL para sus usuarios.
Entre las determinaciones que tomó AVAL está “ofrecer” a las empresas y a las personas el periodo de gracia en sus cuotas. Solo que, en vez de ser de tres a seis meses, tan solo será de dos meses (prorrogable hasta por otros dos meses) en el que los morosos no pagarán el capital de sus créditos; aunque el anuncio no dice nada de los intereses, lo que da a entender que estos SÍ se seguirán cobrando.
También dichos bancos de Sarmiento Angulo anunciaron que todas las transferencias originadas desde banca móvil, banca virtual o call centers —con destino a cualquier banco— serán gratuitas, pero solo por 60 días. ¡Qué generosidad de por Dios!
Además, los bancos de AVAL abrirán automáticamente cuentas de ahorro para entregar el dinero a los pensionados, sin necesidad de que estos se acerquen a las oficinas a realizar los retiros de manera personal.
Obviamente esta medida no beneficia a los pensionados, sino al hombre más rico y avaro de Colombia, que aumentará el número de cuentahabientes a quienes “extorsionar” una vez pase la pandemia. Esto sin contar que, hasta donde se sabe, no se les pedirá a los pensionados su permiso expreso para la creación de dichas cuentas de ahorros, situación ilegal a la que el Gobierno Duque hará la vista gorda.
En síntesis, queda en el ambiente la sensación de que un gremio que tan solo el año pasado obtuvo más de 13 billones de pesos en utilidades, no fue capaz de devolver el favor y sacrificarse tal y como sí lo hicieron los colombianos por él hace 20 años.
En el aire quedó la confirmación de que el gremio de los banqueros, con el potencial de salvar el país, está compuesto por lo más granado y selecto del peor grupo de miserables.
LA AVARICIA DEL FARAON,SERA DEPOSITADA CON TODOS SUS A VERES,EN SU FOSA.LA ANGURRIA Y LA AVARICIA SERAN SU COMPAÑIA.!!!
asi es . no hay otra raza de parasitos mas insaciables y despreciables que los malditos que se mencionan en la scolumnas con sus lavanderias de saqueo llaman » sector finciero» de este pais de kfres ..
Porque se les hace extraño siempre haciendo su voluntad poniendo presidentes y llevando el país a la peor desigualdad.
El hombre más rico de Colombia, que no solamente tiene la banca sino también el más poderoso de los Fondos Privados de Pension, con más de 37 billones de pesos con utilidades en el año pasado, que multiplicado por 25 años de ley 100 de 1993, equivale a más de 700 billones de pesos, ahora, se enfrenta a la Corte Suprema de Justicia, Sala Laboral, que desde hace 11 años, es decir, 2008. bajon sentencias del H. MAGISTRADO EDUARDO LOPEZ VILLEGAS Y ELSA DEL PILAR CUELLO CALDERON, y así mismo, vienen asentando las demás salas de hoy en día, que fue un vil » ENGAÑO» los traslados de régimen pensional a que fueron sometidos miles de colombianos , de que para esa fecha, se iba acabar el ISS, hoy COLPENSIONES, por ello, desde hace 6 años vengo liderando en Cali, más de 100 sentencias de la justicia ordinaria laboral, en el sentido de que podrán trasladarse del fondo privado de pension a Colpensiones, así le falte menos de 10 años para pensionarse o este pensionado.
Banco Bogotá me informa ayer que no hay periodo de gracia para tarjetas de crédito. Para estas, sólo ofrecen «refinanciación» del total de la deuda. Como quién dice: la platica de la GRAN DONACION, la recupera rapidito con la cantidad de intereses que va a recibir.
Hay que ser justos: Sarmiento Angulo, regaló 60 mil millones para paliar en algo las necesidades de los más necesitados.
Averiguáste cuanto ganó (en disminución de pago de impuestos) por su generosa ayuda?
Completamente de acuerdo con todo lo que dicen en el artículo, gracias por explicarlo tan bien.
A partir de hoy tienen un nuevo lector
Muchas gracias
Miguel Jaramillo