Columnista:
Francisco Cavanzo García
Cada vez están más cerca las elecciones de gobernadores y alcaldes en nuestro país y, mientras ya suenan nombres para los puestos en donde se ostenta más poder, —y siendo francos donde el pastel es más dulce y jugoso— es importante no perder de vista las posiciones de la llamada periferia de nuestro centralizado territorio.
Según reportes al interior del Pacto Histórico, el candidato de la primera dama para ostentar el cargo de gobernador de Sucre no sería otro que su familiar Mario Fernández Alcocer, cuestionado político de Sincelejo con vínculos en Cambio Radical y, otros más tenebrosos, según algunas denuncias.
Mario Fernández Alcocer, a quien hace poco se le vio acompañando a la primera dama en una de sus andanzas, es, al parecer, la ficha que tendrían el Pacto Histórico y Cambio Radical para quedarse con la Gobernación de Sucre.
Esto a primera vista no tiene nada de malo —más que las supuestas negaciones ideológicas que se tienen entre partidos—; sin embargo, es el historial y los reportes alrededor de este sincelejano lo que hace resaltar la supuesta candidatura.
Fernández Alcocer ostenta 10 procesos abiertos actualmente en la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, en donde más de 4 paramilitares lo señalan de ser miembro directo de su estructura y de estar involucrado en la muerte de una persona; información que de igual manera fue expuesta a través de la Fundación Paz & Reconciliación en donde, de nuevo, es vinculado con la ‘parapolítica’ en Sucre. No obstante, además de ello, Fernández Alcocer cuenta con denuncias por constreñimiento al elector y hasta de clientelismo. Todo un historial de denuncias para el que, en el 2008 recién graduado de abogado, se convirtió en el concejal más votado en la historia de Sincelejo
Por otro lado y, a pesar de acompañar a la primera dama mientras hacía de Phileas Fogg, aún cuenta con fuertes vínculos con la estructura política del Partido Cambio Radical por medio de su esposa, Ana María Castañeda. La actual senadora y administradora de empresas —la cual ya se imaginará el lector cuenta con un muy amplio historial académico— llegó a la legislatura, al igual que su esposo, con el apoyo directo del clan Char, especialmente de Fuad Char.
El aparente apoyo a Mario Fernández Alcocer, por parte de la primera dama y el Pacto Histórico, deja en claro que ese giro que se prometió de 180 grados en la política colombiana terminó siendo de 360. A pesar de tanta demagogia siguen siendo los mismos con los mismos, no cambió nada.
