Las rosquillas de Sahagún

Opina - Política

2017-07-31

Las rosquillas de Sahagún

Hubo un tiempo en que el municipio de Sahagún, ubicado el norte del departamento de Córdoba, era reconocido por unas deliciosas rosquillas que se ofrecían al visitante ocasional o de paso, en la carretera troncal hacia Cartagena, Barranquilla o Santa Marta. Por sus polvorientas calles, Juan Oviedo, alegraba a chicos y grandes con panochas dulces, roscas y pan de sal, horneados con el esfuerzo y la honradez del trabajo limpio.

Hoy, eso parece un espejismo. Otras rosquillas y roscas, adobadas con mermelada, son las que se ofrecen desde sus hornos politiqueros. Parece ser que las roscas y las rosquillas armadas por Musa Besaile Fayad, Bernardo Elías Vidal (Ñoño), Emilio Tapia, Alejandro Lyons Muskus y Otto Bula, se quemaron en la puerta de otras coimas porque se avinagró la mermelada con las que las estaban dorando y horneando.

El horno político de Sahagún subió mucho de temperatura y en el incendio chamuscó a estas rosquillas. Y de paso, tiene a la población sahagunense con quemaduras de primer, segundo y tercer grado. Los quemados en tercer grado, han salido al paso a defender sin temores a Ñoño y a Musa.

Las redes sociales son el escenario de quienes han manifestado su inconformidad y malestar no sólo por la creencia de que los dos no se merecen semejante vapuleo de la Fiscalía, sino por la defensa del territorio. Igualmente, se encomiendan a Dios para que también sea intermediario en esta contienda.

Uno de esos mensajes es muy curioso y adopta la estrategia de los áulicos del Innombrable. Reza: “digan lo que digan, para presidente votamos por el que Ñoño diga. Firmes con la Ñoñomanía”

En otro se escribe: “sólo (sic) Dios conoce los corazones, las intenciones (sic), las razones y Él te dará la victoria. #yosoyñoñomanía. #tecreoyteapoyo». Este mensaje se acompaña de una foto de Elías Vidal, donde aparece sonriente. “Bernardo Elías Vidal, nuestro líder. Firmes con la ñoñomanía”, convoca otro de esos mensajes.

En Twitter, aparecen mensajes como #apoyoañoño y #loultimo. “Masiva y arrolladora solidaridad con el Senador Ñoño Elías en redes sociales”. Otras manifestaciones de solidaridad con los dos representantes, expresan “mi apoyo incondicional para ellos. Ya está bueno tanta estigmatización”. Con este mensaje aparece la fotografía de los dos, acompañados de otro personaje: Edwin Besaile Fayad, hermano de Musa y actual Gobernador del departamento de Córdoba, mencionado en los medios regionales por la supuesta participación en el cartel de la salud, que desangra los presupuestos destinados a este rubro, y por el cual, Alejandro Lyons Muskus anda con el ventilador prendido, con el fin de que las aspas le aparten el fuego de los hornos rosqueros, que amenaza con hornearlo y quemarlo.

A medida que avanza el caso, en Twitter especialmente, van apareciendo otros usuarios que acuden a las tendencias para que aumentar esa red de apoyo. #yocreoenmusabesaile. #apoyamosamusa. ”Dios tiene el control”, dicen. Como se lee, solo Dios los puede juzgarlos y solo Dios conoce sus corazones. Estas manifestaciones están acompañadas de tendencias como #Diostomaelcontrol, #Diosentusmanosestamos, #despuesdelaoscuridadlaluzbrillará.

En los tertuliaderos de Sahagún con capacidad de análisis, se molestan por el estigma que en este momento carga el pueblo. Algunos, con justa razón, dicen que no es un pueblo de corruptos. Y lo que ha ocurrido, según ellos, en parte, se debe a la estrategia del Fiscal General, Néstor Humberto Martínez Neira, que ha encontrado en los dos representantes, los chivos expiatorios para barrer la terraza de la casa, pero las habitaciones interiores permanecen sucias y putrefactas.

Otros voltean su mirada al Presidente Juan Manuel Santos, quien se ha hecho el loco, luego de que los dos representantes le pusieran la mayor votación en Córdoba para la reelección y se alzaran con una de las votaciones más altas del país. De hecho, circulan en las redes varias fotos de Santos, muy sonriente, con los dos.

En esos momentos, en que la dulce mermelada se esparcía por las roscas y rosquillas y como por arte de magia aparecían las obras en las carreteras, calles, estadios, hospitales, terminales de transporte y eventos culturales de Sahagún, ellos no eran considerados corruptos.

Y lo de Martínez Neira va en el sentido de esparcir el humo del horno, atizado con leña verde, de sus propias roscas y rosquillas para que no se siga machacando acerca de su inhabilidad para investigar este caso, en el que también está involucrada una de las empresas de su mentor, mecenas y patrón en otra época, Luis Carlos Sarmiento Angulo. Es decir, Santos, cuya campaña recibió dinero de Odebrecht, de acuerdo con la Fiscalía, tendría que salir en defensa de sus antiguos aliados.

Por su parte el Fiscal, que tiene rabo de paja y no se debe acercar al horno porque se le quema la cola, debió declararse inhabilitado para este caso, tal como lo han solicitado voces como las del Senador Robledo y de varios columnistas, en vez de posar, en las ruedas de prensa, como el adalid anticorrupción.

A propósito de Lyons Muskus, se ha rumorado con insistencia que tiene muchos secretillos guardados de la clase política del país. Ya tumbó y mandó a la cárcel al rimbombante Fiscal Anticorrupción. ¿De quién más de la alta cúpula del gobierno y de la Fiscalía tiene secretos guardados? ¿Por eso será que corrieron a firmar con él un principio de oportunidad? ¿Por qué Martínez Neira no ruge como león herido por el caso de la hemofilia? ¿Por qué salió a decir que la impunidad de Lyons “no será total”? ¿Existen las grabaciones? ¿Y si existen, quién las tiene? ¿Están en poder de los Estados Unidos, donde reside desde abril el imputado Lyons?

La verdad es que para los pueblos de Córdoba es difícil sustraerse a la maquinaria de la politiquería. En cierta ocasión en que recorría el parque principal de un pueblo de Córdoba, unos jóvenes emocionados y con unos cuantos medellines en la cabeza gritaban a voz en cuello, “viva la ñoñomanía, no joda”.

Pueblos, cuyos habitantes no tienen fuentes de empleo, no hay industrias, no hay emprendimiento, pero abunda el trabajo informal y el comercio individual, que genera uno que otra ocupación. Por eso el Estado se convierte en la más grande agencia de subsistencia para estos pobladores.

Así, la vida social de Sahagún y de los municipios de Colombia está permeada por las maquinarias politiqueras. Por eso, los chamuscados en primer y segundo grado, que solo tienen unos cuantos enrojecimientos en la conciencia, guardan un silencio prudencial, pues familias, personas, empresas, comerciantes, comunicadores, periodistas, docentes, trabajadores de la cultura, ganaderos, agricultores, peones, amas de casa, padres de familia, abogados, fiscales, presidentes, secretarios de despachos, alcaldes, deben a Ñoño o a Musa un puesto en el Estado o favores especiales. Y los buenos y verdaderos amigos como la familia, no se niegan. Eso no solo ocurre en Sahagún, valga la aclaración.

En cierta ocasión en que visitaba a Sahagún, se me comentó que los dos barones electorales, Ñoño y Musa decidieron alternarse el poder: si el alcalde de Sahagún pertenecía a las huestes del primero, el gobernador del departamento sería puesto por la casa electorera del segundo.

De acuerdo con lo anterior, entonces, el actual alcalde del municipio, Baldomero Villadiego Carrascal, pertenece la ñoñomanía y el gobernador del departamento, pues, es el hermano de Besaile. Esto da pie para pensar que en las próximas elecciones se rotarán estos cargos. El gobernador del departamento pertenecerá a la ñoñomanía y el alcalde de Sahagún será de la agencia de los Musa.

Lo cierto es que la Corte Suprema de Justicia tiene la última palabra en el caso de los dos representantes. Y los pobladores de Sahagún debieran aprovechar este maremágnum para reflexionar qué pasó con nuestras rosquillas, provenientes del trabajo honesto.

 

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Marcos Fidel Vega
Comunicador Social Periodista. Docente universitario. Investigador de la cultura colombiana.