Las revocatorias de mandato

Opina - Sociedad

2017-01-16

Las revocatorias de mandato

Desde el primero de enero he estado viendo cómo muchas personas, sean amigos o seguidores de Peñalosa, u otros que se hacen llamar «expertos», han presentado sus opiniones sobre la revocatoria del alcalde, y es algo que ha causado furor en las redes sociales.

En esta columna no quiero hablar sobre la gestión del burgomaestre, ni de sus desaciertos, pero sí de lo que generó la inscripción de manera oficial de la revocatoria ante la Registraduría.

En diferentes medios de comunicación y columnas, además de comentarios en redes, he visto a personas, aparentemente, tratando de prohibir que un grupo de ciudadanos quiera iniciar el proceso de revocatoria. Lo peor, algunos se hacen llamar «expertos». Otros, simplemente llaman «idiotas» a ese grupo de ciudadanos. La verdad, creo que los idiotas son otros.

Me causa indignación porque es como si quisieran que los colombianos no ejerzamos nuestros derechos, esos que se nos plasmaron en la constitución como mecanismos de participación, entre los que está el voto y la revocatoria de mandato.

Si alguien quiere iniciar el proceso para revocar a un gobernante, lo puede hacer, sin ningún problema. Acá no puede venir nadie a decir que son unos estúpidos por querer hacer lo que ellos creen conveniente aprovechando lo que les brindó el constituyente.

Si usted no quiere firmar, está en su derecho igualmente. O si está en contra de la revocatoria, también, cada quien toma sus posiciones y hace lo que desee. Es más, hasta pueden hacer la campaña en contra de dicha iniciativa. Pero lo que me indigna verdaderamente, es que insulten y quieran prohibir, insinuando que ese grupo de ciudadanos son unos «perdedores» o «personas que no saben nada sobre Bogotá». Es que así sea una persona que no tienen ningún tipo de estudios, el que quiera iniciar una revocatoria de mandato, lo puede hacer, tiene el derecho.

Por otro lado, algunos creen que con esta campaña no se va a transformar nada, y en parte es cierto, porque nosotros mismos somos los que debemos cambiar como ciudadanos, individualmente. Aprender a votar, estudiar, tener más cultura, entre un sinfín de cosas de las cuales carecemos y que realmente son las que nos tienen vagando entre la corrupción del país. Pero de igual manera, tampoco nos podemos quedar sentados en la casa esperando a que pasen las cosas; si en estos momentos tenemos este mecanismo que podemos usar y no estamos contentos con un mandatario, pues se lleva a cabo.

Por último, les recomiendo aprender a respetar y entender lo que la Constitución Nacional significa para cada ciudadano colombiano y que no traten de ultrajar o cohibir a la gente de dar inicio o ejercer dichas facultades que la ley nos brinda.

Alejo Vergel
Blogger, Cuasi Abogado y asesor político. Amante de la historia y las ciencias políticas.