Columnista:
Daniel Alexander Montoya Castrillón
Un exgerente de campaña presidencial le solicitó, a través de una misiva, al director del periódico El País de España, Javier Moreno Barber, no concederle entrevistas al senador de la oposición Iván Cepeda Castro. Lo que resulta a todas luces, una clara afrenta a la libertad de expresión y a la libertad de prensa.
A pesar de que el expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Guillermo Echeverri, no ocupa en el Gobierno Duque, ningún cargo público, es decir, no es funcionario público, ese pormenor no lo ha privado de ser el mentor y asesor del presidente Iván Duque.
Por eso, hay que recordar que el día en el que el ELN situó la bomba en la Escuela General Santander, Luigi, lo llamó a decirle que «con el terrorismo no se podía negociar».
Sin embargo, altos exfuncionarios que trabajaron cerca de Luigi Echeverri aseguran que «Él no quería ser funcionario, pero sí tener acceso y poder. El mito en sí mismo le daba poder. Ser el que está detrás, inspira respeto y a veces miedo».
Ahora bien, desde que se conoció sobre la detención domiciliaria, el pasado 4 de agosto, que le fue impuesta al exsenador y expresidente Álvaro Uribe Vélez, las reacciones del presidente Iván Duque no se hicieron esperar.
El mismo día de la detención, en medio de una alocución presidencial afirmó:
A lo largo de mi vida he tenido el honor de conocer tratar, trabajar y construir una amistad con Álvaro Uribe Vélez, siempre lo he considerado y lo consideraré un patriota genuino entregado a servir a Colombia como consta en una larga carrera de servicio público, director de la Aerocivil, alcalde de Medellín, senador, gobernador y como presidente de Colombia en dos ocasiones.
Pero, además, aseguró:
Duele como colombiano que muchos de los que han lacerado al país con barbarie se defiendan en libertad o inclusive tengan garantizado jamás ir a prisión, y que un servidor público ejemplar que ha ocupado la más alta dignidad del Estado no se le permita defenderse en libertad con la presunción de inocencia. Soy y seré siempre un creyente de la inocencia y honorabilidad de quien con su ejemplo se ha ganado un lugar en la historia de Colombia.
Además de lo anterior, otro que no dio espera, fue el exgerente de la campaña presidencial de Iván Duque, Luis Guillermo Echeverri, que mediante un escrito dirigido, el pasado 5 de septiembre, al director de uno de los periódicos más influyentes, El País de España, manifestó no darle replica a la contraparte, es decir, al senador de oposición Iván Cepeda Castro.
Señor director, no encuentro la explicación para permitirle a Iván Cepeda, maestro del engaño, fabricante del testimonio falso, inquisidor moderno, líder de la guerrilla parlamentaria, amplificar como verdadera la falacia de la cual él mismo es autor intelectual, material y verdugo de la integridad humana y democrática de uno de los líderes políticos más importantes que tiene el mundo y la democracia contemporánea.
Y como si lo anterior fuera poco, el exgerente agregó: «No encuentro la explicación ética para que los grandes medios, con tal de ganar clics y rating no tengan conciencia de lo que pase en Latinoamérica y crean que lo que presenciamos es una simple disputa ideológica entre izquierda o derecha».
Es importante señalar, de acuerdo con la periodista y politóloga, María Jimena Duzán, «Esa es la base del fascismo: imponer una sola narrativa en la que no cabe la oposición».
Lo cierto del caso, es que tanto el presidente Iván Duque, como el exgerente de la campaña presidencial, Luis Guillermo Echeverri, dejan en jaque a la libertad de expresión y de paso a la libertad de prensa.