Columnista: Lady Orozco
El inicio del paro colombiano se dio a finales del 2019. Este tuvo diversos apoyos por parte de figuras mediáticas como fue el caso de Alejandro Riaño, Martín de Francisco, Adriana Lucía, entre otros. Lo que estos dos últimos no sabían era que, al dar su punto de vista acerca de la situación del país abiertamente, iban a perder sus contratos con uno de los medios más afines del gobierno.
Martín de Francisco trabajaba en RCN Radio, pero su salida se dio a conocer el lunes 16 de diciembre, días después de que estallara el paro nacional, y al cual él ha expresado su apoyo total en medios como su cuenta de Twitter.
En la Constitución Política de Colombia se encuentra el derecho a la «libre expresión»; sin embargo, parece que este se quedó solo en el papel, así como muchos otros derechos que solo son promesas vacías para los colombianos que se levantan día a día.
Pero esto no para aquí, pues no es un tema de farándula. ¿Cómo se puede hablar de libre expresión cuando ya van 20 líderes sociales asesinados en lo que va del 2020?
En este país, las personas que realmente quieren ayudar o denunciar lo que está sucediendo, son mandados a callar. La seguridad se presta para los altos funcionarios como fiscales, presidente y magistrados. Pero aquellos que se meten a los pueblos y a las veredas a estar realmente con la gente, solo son olvidados y desprotegidos. Aquellos líderes sociales deben llegar donde el Estado no llega, pero cuando llega, solo puede recoger los restos de los que fueron mandados a silenciar.
No hay libre expresión, no hay seguridad y los periodistas tienen que seguir escondiéndose y tratando de proteger a sus familiares con las uñas. El espionaje a los medios de comunicación ya no solo son para ver que cumplan con lo legal, sino que es para ver a quiénes deben silenciar.
Parece que la tecnología a Colombia no llegó para hacer las cosas más fáciles para el pueblo. La tecnología llegó a este país para ser utilizada por los grandes corruptos que solo están esperando cualquier «prueba sucia» para disparar.
Pero el Gobierno no es el único que esta aprovechando todo esto. Las empresas tras canales como RCN también están dando bordadas para tratar de callar a aquellos que no se rijan a sus normas. El despido de Martín de Francisco no fue el único que se vivió en este medio, sino que, Adriana Lucía se quedó sin firmar contrato, justo después de apoyar y ser una de las líderes del paro. ¿Sospechoso?, quizás, pero nada sorprendente por parte de RCN.
Es muy lamentable lo que está pasando en nuestro país , pues no podemos expresar nuestro pensamiento de lo que pasa porque enseguida somos objetivo militar de los poderosos corruptos.
Yo como empresa soy libre de trabajar con quién es afín a mis políticas y ninguna ley me obliga a trabajar con quién no quiero
Libre expresión no existe !
Aquí en esta Colombia, país del Sagrado Corazón, solo tienen derecho a ser escoltados los más corruptos y jefes,se paracos, y no para los más amenazados que son a los que debería el gobierno brindar toda su atención y apoyo. A los pocos actores y cantantes también les voltean la espalda por estar con los de a pie, apoyando las injusticias del gobiernos con estudiantes, pensionados, la clase trabajadora, etc.