La radio desactivada

De nuevo Medellín se queda sin rock en su espectro y así de simple se acaba, esta vez creo que para siempre, Radioacktiva en la ciudad.

Opina - Medios

2017-12-12

La radio desactivada

Hace más de un mes a los radio adictos nos llegó la noticia de que la emisora Radioacktiva en Medellín, nuevamente la iban a acabar. ¿Otra vez? Me lo pregunté incrédulo. ¿Por qué las grandes cadenas como Caracol juegan así con sus oyentes? Negocio me respondí. Días después comentándolo con un amigo, llegamos a la triste conclusión de que en Caracol Radio no respetan a sus oyentes a quienes consideran un bulto de gente sin criterio.

Pero recorramos un poco la historia de una de las grandes emisoras juveniles de Colombia:

Radioacktiva Medellín, nace el 15 de agosto de 1989, en la frecuencia 102.9, con una propuesta fresca que incluía como una de sus grandes novedades, el rock en español. Programas como el Club de Corazones Rotos y Solitarios, Que Dicha la Ducha y la Cortina de Hierro, le dieron vida a la propuesta con la que la Cadena Caracol quería meterse en el mercado juvenil.

Pasaron los años, Radioacktiva cambió de frecuencia a los 90.9 y en 1995, comienza la era de Radioacktiva rock, como una gran propuesta del rock alternativo para la ciudad de Medellín. De la mano inicialmente de Santiago Ríos y luego de Gabriel Posada, Radioacktiva sería una de las estaciones fenómeno en la ciudad, en la segunda mitad de los años 90.

Era la época de los bares de rock y quienes crecimos en esos años los recordaríamos más tarde como el tiempo feliz en el que no había institución educativa que la emisora no visitase; tarareábamos las canciones que nos proponían, comprábamos la revista de Zape Pelele y nos divertíamos con El Gallo (el programa número 2 de la FM, como ellos lo llamaban).

La propuesta del ‘nuevo rock’ caló profundamente en los jóvenes de la época. Tanto así, que la cadena decidió apostarle al rock en su emisora matriz en Bogotá y nace el 5 de septiembre de 1997, el ‘Planeta Rock’ como marca nacional de Radioacktiva.

Ya en el nuevo milenio, Radioacktiva sigue siendo todo un éxito en Medellín, pero cuando las cosas funcionan bien, el ego es mal consejero; los muchachos de la emisora creyeron que siempre serían las estrellas y con arrogancia y poco tacto empezaron a tratar mal a sus oyentes. Las ventas bajaron, nuevamente los cambian de frecuencia, sale Gabriel Posada del equipo y comienza la crisis.

Ya para la época, a Caracol la habían comprado los españoles del Grupo Prisa, a quienes solo les interesaba la rentabilidad, nunca el oyente. Y ahí fue troya. La cadena tenía unas frecuencias en arriendo, por las cuales estaba pagando una buena suma de dinero. En una de esas frecuencias funcionaba “La Vallenata” uno de los nacientes proyectos por esos días; en julio de 2004, la gerencia nacional da la orden de entregar las frecuencias en arriendo, ya que la cadena no estaba dispuesta a pagar más. Se tendría pues, que sacrificar a una o varias emisoras, pues ya no dispondrían de dichos espacios. De inmediato se piensa en Radioacktiva que por esos días no le estaba yendo del todo bien y es así como el 3 de septiembre de 2004, Radioacktiva en Medellín, sale del aire.

Voy a explicar un poco el tema de las frecuencias, para más ilustración:

El Estado Colombiano, es el dueño del espectro electromagnético y es el encargado de asignarlo para su explotación y uso mediante procesos licitatorios. Quien quiera tener una emisora en Colombia, tendrá que cumplir con requisitos exigidos por el Ministerio de las TIC quien es la autoridad nacional que vigila el uso del espectro.

Así pues, las grandes cadenas licitan para que se les asigne una frecuencia, siendo responsables de su buen uso, y como retribución pagan un impuesto cada año cercano al 10 por ciento de las ganancias obtenidas por la explotación comercial de la frecuencia.

Las grandes cadenas tienen en su haber, frecuencias que se les han asignado, pero también otras en las que pagan arriendo, pues se le asignan a un tercero. Es el caso de Caracol, quien en 2004 decide entregar las dos frecuencias que tenía arrendadas: la 106.3 y la 89.9, (ambas dos años después, las tomaría RCN).

Como ‘La Vallenata’ era un producto al que se le estaba haciendo fuerza desde Bogotá y aquí funcionaba en la 106.3, Caracol decide pasarla a la 99.4, frecuencia en la que en la última época operó Radioacktiva y que sí era “propia de la cadena”

Terminaba pues una etapa de más de 15 años en la que la emisora con altas y bajas, se sostuvo y tuvo su público propio. Tristeza embargó a los oyentes quienes de inmediato recogieron firmas y formularon una petición a la cadena para que Radioacktiva volviera; la cadena respondió que analizaría la propuesta. Tres años después y gracias a la insistencia de los oyentes huérfanos de Medellín y a la presión hecha por los djs de Radioacktiva en Bogotá, vuelve a salir al aire, en noviembre de 2007.

Una sensación agridulce para los oyentes de Medellín, pues su amada emisora había vuelto, pero con la emisión de Bogotá, que recordemos no cala mucho en Antioquia por el embeleco del regionalismo; pero no importaba. El rock había vuelto y eso bastaba para ser felices.

Sin embargo, a quienes nos interesaba la radio desde siempre, le veíamos un pero y bastante grave. Era el que la emisora sí había vuelto, pero otra vez, en frecuencia prestada. Eso significaría que en cualquier momento si la cadena decidía entregarla, de nuevo la sacrificada sería Radioacktiva. Y como lo profetizamos así pasó. 10 años después y luego de un sinfín de cambios de frecuencia, otra vez, Caracol decidió entregar las frecuencias en arriendo y ¿adivinen qué? Sí, eso es. De nuevo el oyente es el violentado y de nuevo le sugieren que la oiga por internet. De nuevo Medellín se queda sin rock en su espectro y así de simple se acaba, esta vez creo que para siempre, Radioacktiva en la ciudad.

Es importante terminar reflexionando sobre cuál es el verdadero papel del oyente y de por qué las grandes cadenas nos tratan como nos tratan. ¿Será que nos falta criterio para decidir qué oímos y cuando dejamos de hacerlo? Y aunque eso daría para otra columna, quiero dejar planteadas las siguientes cuestiones:

¿Será que la radio ha perdido vigencia y se ha dejado desplazar por las nuevas tecnologías?

¿Será que la radio ya no cumple bien la función de sonar la música?

¿Será que a las nuevas audiencias ya no les importa la radio comercial?

( 4 ) Comentarios

  1. La Radio no es un hobby. Como bien se pregunta el autor en la nota, «¿Por qué las grandes cadenas como Caracol juegan así con sus oyentes? Negocio me respondí.» Un arriendo de una emisora es muy costoso. Súmele la nómina, los gastos de mantenimiento, administrativos y de ventas. Luego mire los resultados de audiencia y, por ende, de facturación.

    Si no es negocio, se cierra. Si los ingresos no dan para sostener la emisora, se devuelve la frecuencia arrendada. Nadie hace un negocio para perder. Eso no es un irrespeto con la audiencia. Es la realidad de la Radio Comercial.

    Y ahí es donde tienen que entenderse los «embelecos del regionalismo»: La tecnología permite, como sucede en Estados Unidos, Chile, Perú, Costa Rica y España, para mencionar sólo 5 mercados, originar la programación desde una ciudad y transmitirla a otras frecuencias en el país. Economía de escala.

    Ahora, la situación del mercado publicitario en Colombia no es la mejor. Sólo en el primer trimestre del año, la inversón en publicidad cayó un 6.6%. Cuando esto sucede, cuando bajan los ingresos, las empresas toman medidas para mantener o aumentar su rentabilidad. Una de ellas es reducir costos. Si una emisora no logra atraer clientes, sólo da pérdidas. Entonces hay recortes. Se ahorra el dinero del arriendo.

    Lo que no se menciona en el análisis, muy interesante y bien documentado, es que desafortunadamente las frecuencias en las que estuvo Radioacktiva en los últimos tenían baja cobertura. Eran emisoras con baja potencia autorizada, por lo que la señal npo llegaba de manera competitiva a todo el Valle de Aburrá. Este si es un grave problema, y seguramente fue lo que más pesó en la decisión.

    Respecto a las preguntas que se hace el auto, al frente de cada una le doy mi punto de vista:

    «…cuál es el verdadero papel del oyente» – Escuchar lo que le guste donde suene mejor. Reportar a conciencia las emisoras que escucha si es encuestado por el ECAR o el EGM. Apoyar a su emisora favorita en los eventos y actividades que ella realice. Manifestarse ante las directivas de la empresa mediante cartas, correos, mensajes virales, redes sociales. Publicar notas como esta en La Oreja Rota y otros portales.

    «…por qué las grandes cadenas nos tratan como nos tratan» – Creo que está bien explicado atrás: la radio sin audiencia y sin facturación no funciona, a no ser que sea una emisora cultural o de servicio público.

    «¿Será que la radio ha perdido vigencia y se ha dejado desplazar por las nuevas tecnologías?» – Las nuevas plataformas complementan el gusto del público. Ahora la gente pasa más tiempo en diferentes medios y plataformas que antes. Escucha Radio, pero también servicios de streaming. La Radio ha perdido unos puntos de penetración en los últimos años, pero nada que indique que se acabó o que tiene sus días contados.

    «¿Será que la radio ya no cumple bien la función de sonar la música?» – Hoy en día, la música es un comdín. Se encuentra en todas partes. Para muchos es gratis. La Radio Musical debe diferenciarse entregando contenidos relevantes, cortos y entretenidos. Cuando se abusa de la cháchara y de los comerciales, se está atentando contra la Radio.

    «¿Será que a las nuevas audiencias ya no les importa la radio comercial?» – Sí les importa, y la prueba está en que emisoras como La Mega, Oxígeno y Mix ocupan primeros lugares de audiencia en varias ciudades del país.

    • Qué excelente análisis. Decís muchas cosas con mucha razón. Lastimosamente ahora todo es dinero… Y si no se produce, no hay cómo mantenerse. Aún así… Triste que se haya tenido que acabar lo poco que los rockeros teníamos en la ciudad.

  2. Crónica de una muerte anunciada… Caracol Radio -En su época, con esos experimentos al aire, jugando con los oyentes y tratando de meter material capitalino a Medellín gracias a sus emisoras enlazadas vía satélite, todo con la disculpa que fueran con una señal nacional, la realidad era ahorrar costos de nomina local, y otra, sistematizando o enlazando las estaciones en horario nocturno de igual forma para ahorrar en gastos, sin tener en cuenta al oyente -y es verdad, hace décadas no lo tiene- y para acabar de ajustar perdió peso y credibilidad gracias a esos Españoles, quienes no tienen sentido de pertenencia, ello desde hace años hasta la fecha… Y lo que viene será mas aún triste, la radio, aquella radio está y estará sólo el el recuerdo de quienes de una u otra forma tuvimos que ver con ella…

  3. ReplyCarlos Augusto Ospina

    Según lo que lei en otro medio fue por falta de gerencia regional, desde hace 8 meses no tienen por lo cual provoco este cambio y ahora que llegan 2 emisoras una de ellas Candela que gracias a la salida de venta de los diales que RCN tenia en arriendamiento de Kokoricolor cogieron la de Guarne y la de Medellín otra emisora que llega del Grupo TOCA. Ambas tiene alianzas y afiliaciones con Caracol Radio.

    Esperemos que logre solucionar esta situación porque perjudica al oyente.

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Mauricio Ceballos
Mauro Ceballos Montoya (Junnio), es abogado, comunicador social-periodista, amante de la literatura, la música, la radio y los animales. persona sensible, buen amigo, alegre y optimista. le gusta hacer las cosas bien y por eso es algo perfeccionista. no le gustan las injusticias y trata de no quedarse callado, aunque a veces es difícil. tiene la costumbre de malpensar, porque dice que así está más consciente de su realidad. por último, quiere compartir con usted, este pequeño escrito que en mucho o en parte, lo condensa todo: Puro humano. Soy juez y parte, fiscal y defensor, luz y oscuridad, ángel y demonio, egoísta y altruísta, tímido y despierto, soy la duda y la razón, lo ideal y lo absurdo, creyente y necio, trasparente y mentiroso. Soy la contradicción perfecta, humanidad pura.