Desde que las campañas presidenciales terminaron sus labores oficialmente, los ejércitos de agentes dedicados a difundir mensajes a través de las redes sociales parecen estar trabajando a triple jornada. Todas las campañas, pero hay una que me llama la atención negativamente, porque difunde información dudosa o directamente falsa.
Si están pensando en los partidos relacionados al candidato que más está marcado a la izquierda, no; las publicaciones a favor de Gustavo Petro, han crecido más en un sentido humorístico y, en varias ocasiones, minando las fallas lógicas de algunas declaraciones de otros candidatos.
Las publicaciones sobre Crespower y el presidente profesor, también han aumentado, en un tono lleno de esperanza e invitando a unirse a un proyecto de política sin corrupción y en busca de un futuro mejor. Los hashtags relacionados orbitan alrededor de esas emociones.
Las redes de Humberto de la Calle, han estado cambiando el tono hacia puntualizar las fallas de otros candidatos, abandonando un poco el tono conciliador y pacífico con el que había comenzado la campaña. Y hasta aquí las cosas parecen no incomodar la vida diaria.
El partido con el eufemismo más grande como nombre, porque ni centro y menos democrático, sí que ha desatado una ola de imágenes con algo de texto, llenas de falsedades encaminadas a infundir el miedo y pronunciar el encono con las personas de ideas diferentes. Aunado a esto, quienes comparten estas imágenes parecen tener un libreto muy claro de qué hacer frente a las preguntas incisivas: eliminar la publicación para que los comentarios también se eliminen y compartir de nuevo.
Libertad de publicar, no es libertad para mentir
Y claro, usted es libre de publicar en sus redes sociales que hay un complot de unicornios que quieren apoderarse de toda la leche de vaca si eso lo divierte, pero no es ético hacerlo, cuando quiere convencer a alguien de que eso es cierto y tome decisiones en consecuencia. Además, cualquier otra persona también es libre de indicarle que los unicornios no tienen existencia concreta, luego entonces, no pueden coludirse para ningún propósito.
Realmente es muy preocupante la probabilidad de que muchas personas salgan a votar pensando que el país se va a convertir en otro, que otros países apoyan una candidatura, que la industria va a sufrir con un candidato diferente o que van a obligar a los niños a pensar de alguna manera.
La labor pedagógica es cansada e infructuosa en muchos casos, pero sí creo que cuando alguna persona cercana a nosotros está creyendo en mentiras y piensa tomar decisiones con base en ellas, es nuestro deber hacer una corrección amorosa y mostrar la falsedad de esas creencias.
Iustración Minizuka, cortesía de: plataformainfashion.com
