El aire está viciado y ya no se puede salir a hacer deporte en la mañana. Una gran nube amarilla cubre todo el Valle de Aburrá y se dice que las enfermedades respiratorias pueden aumentar por el alto volumen de agentes contaminantes.
No es un cuento del gran Stephen King. Es la situación real que vive la ciudad de Medellín, catalogada desde 2015 como la más contaminada de Colombia en lo que respecta a su atmósfera; y es que el problema ya lo habían anunciado las autoridades ambientales hace más de una década, cuando advirtieron que el crecimiento vehicular iba de manera desproporcionada en relación con la capacidad de asimilación de las partículas contaminantes del aire circundante.
La problemática ha cobrado tal importancia, que ya en algunas horas específicas del día, no se puede divisar más allá de 500 metros pues la niebla es tan espesa, que sencillamente parece que fuera a llover, pero es por el exceso de partículas y agentes contaminantes que hace rato, superaron la media nacional.
La máxima autoridad ambiental en la ciudad, es el Área Metropolitana y a través de su director, Eugenio Prieto, propuso a los alcaldes de los 10 municipios que están en el Valle, la medida del pico y placa las 24 horas del día, e incluso se ha pensado también en el día sábado, pues se ha vuelto de mayor tráfico que algunos momentos en semana.
Es que el parque automotor que en 2005 era de 480.005, hoy se calcula en más de un millón de vehículos. Similar situación ocurre con las motos, que en 2005 eran alrededor de 139.000 y cuyo aumento en 2014 fue de 523.650.
Estas cifra sustentan la teoría del gerente del Área, quien además aduce que con la restricción del pico y placa, en el caso específico de las motos, y teniendo en cuenta que por día, dejarían de salir un 20 % aproximado de las mismas, estaríamos hablando de 104.730 motos menos. En los vehículos, como aplica a cuatro números, de un parque automotor de 452.878, no circularían 181.151 vehículos.
Precisamente, el martes a medio día, se conoció mediante comunicado oficial de la Secretaría de Movilidad de Medellín, que la restricción en el tránsito vehicular seguirá en los mismos horarios y con la misma metodología, pero la gran novedad es que la prohibición incluye los 10 municipios del Área, incluyendo a Envigado. Para las motos de 4 tiempos aún no hay acuerdo unificado y se resolvió que por ahora, no entran en el rango de la medida.
Varios gremios como la Andi apoyan la medida restrictiva vehicular, pero Fenalco rechaza la disposición, pues resaltan que con esta clase de medidas, se incentiva la compra de carros y motos y se vuelve contraproducente porque simplemente la persona se “baja de un carro para montarse en otro”.
Pero ésta no es la única disposición que debe ponerse en práctica. El sector industrial, debe contribuir, instalando filtros en sus chimeneas y regulando los turnos de emisión de gases a la atmósfera.
Usar el sistema integrado de transporte, dejar el carro en casa, no exponer a niños menores de 5 años o a adultos mayores al aire matutino y no hacer deporte entre las 6:00 y las 10:00 de la mañana son las recomendaciones del Área Metropolitana para ayudar a mitigar el daño ambiental.
Autoridades de salud, advierten que desde 2011, el aumento de afecciones respiratorias se dio en un 9 % más que en la primera década del siglo XXI. Además, estudios ambientales han revelado que por las características de nuestra urbe, hay que tener cuidado con el exceso de agentes contaminantes, dado que nos ubicamos en un valle encerrado por montañas y así es más difícil darle salida a la emisión de gases.
La propuesta es educar y concientizar al ciudadano sobre la magnitud del problema y que con soluciones prácticas y sencillas, el fenómeno del exceso de contaminación ceda y se vuelva a respirar con mayor pureza.
Estas medidas deben complementarse con una agresiva campaña de sensibilización en los medios de comunicación locales, para que la sociedad entienda que es un problema de todos, pues es el aire que respiramos y es el oxígeno que necesitamos y por ende, somos todos los afectados y por ello, todos aportamos a una pronta solución.
El aprovechamiento de los caminos peatonales, el uso correcto de los paraderos de buses y la razonabilidad a la hora de utilizar el vehículo particular, son los ingredientes de una propuesta pedagógica que no es difícil de cumplir; es un cambio en las rutinas propias de peatones y conductores, que le ayudarán a nuestro medio ambiente a recuperarse por lo menos, a un mediano plazo.
La bicicleta también es una opción bastante razonable y tanto las autoridades como la empresa privada, están en la obligación de promover su uso y aprovechamiento constante.
Ahora bien, las autoridades de tránsito deberán establecer un protocolo preciso para la chatarrización de ciertos carros que más parecen chimeneas ambulantes por todo el hollín que expiden.
En el caso específico de las motos, creo que se debe regular de manera urgente su venta y comercialización en la ciudad, ya que Medellín, se ha convertido en el mercado más próspero del ramo; si es que hasta de otras partes como de la Costa, ¡vienen a comprar una motocicleta a la ciudad!
Además, con la desafortunada medida de prohibir el parrillero hombre, implementada en la administración anterior, pusieron a medio Medellín a comprar moto con el resultado que ya conocemos.
Es urgente, para que nuestros atardeceres, aquellos, donde el sol despunta en las montañas, no queden reducidos a poesía y para que nuestros amaneceres, aquellos donde las montañas se tiñen de verde, no se queden en nuestros cuentos y evocaciones al pasado.
Esto es culpa de la alta densidad de la poblacion por dejar construir tanto edificio en esye valle encerrado. El efecto Fajardo. Nos vamoa para Oriente donde hay mas espacio y el aire circula bien.