Autor: Alexander Quiñones Moncaleano
La Mara Salvatrucha o MS-13 es una organización transnacional, quizá la pandilla más famosa del planeta, junto a los Yakuza, aunque pocos detalles se conozcan sobre ella. Nació en Los Angeles por allá en la década de los ochenta y hoy tiene influencia desde Argentina hasta muy al Norte de los Estados Unidos.
Es desconocida porque es un grupo hermético que causa mucho miedo a la población civil y que se niega a dar mayor información a los académicos que han querido estudiarla.
El nacimiento de la pandilla
La pandilla nace en Los Ángeles, Estados Unidos, en la década de los 80, fundada por salvadoreños que llegaban a la ciudad norteamericana, y se fue afianzando a medida que pasaba el tiempo.
En los años noventa después de que El Salvador firmara la paz, el Gobierno de los Estados Unidos decidió deportar en masa a los integrantes de la MS-13. Así fueron devueltos a los lugares de origen y allí empezó una nueva etapa de adaptación de la pandilla, que luego se dispersó por todo el triángulo norte, conformado por Guatemala, El Salvador y Honduras.
Sin embargo, la agrupación siguió existiendo en Estados Unidos, de este a oeste, donde tienen un poder relativo, siendo en el oeste el de mayor fuerza.
La pandilla ha llegado a lugares tan distantes como Argentina y Australia y ha querido incursionar en Europa, donde no ha tenido mayor éxito. La organización está conformada por «clicas» (células) y cada una tiene alrededor de 1000 integrantes. Se calcula que su número asciende a los 700 mil en todo el globo.
Investigaciones sobre los Maras
El investigador Carlos García dice que sabemos muy poco de la MS-13 y que solo ha salido a la luz el efectismo y los lugares comunes que la prensa y la visión policial han querido mostrar. Para García hay seis errores frecuentes al abordar a la MS-13.
1. El primer error es el desconocimiento casi total de sus expresiones y conformaciones culturales. Para García, a pesar de que la pandilla sí es llamativamente violenta, su fama la precede y la sobrepasa
2. El segundo error tiene que ver con el perfil que se le ha asignado a la pandilla; este error parte del primero: es producto del desconocimiento que hay sobre la organización. Siempre o casi siempre se ha querido mostrar como una banda homogénea en todas sus variantes y expresiones, pero para el investigador está lejos de serlo.
Los perfiles de estos grupos que se diseminaron a lo largo y ancho del planeta es tan heterogéneo y diverso como lo son todas sus ramificaciones. Para García cada territorio define sus propios programas.
Los únicos que siguen el programa de El Salvador son los de Estados Unidos, y esta obediencia tiene que ver con la posibilidad de la deportación y el miedo que les genera lo que les esperaría en El Salvador cuando llegaran si no siguen su programa.
En general, aunque los Maras son una organización transnacional sus programas se realizan según las pautas de cada territorio. Por lo tanto, los Maras son tan heterogéneos como los son los territorios donde habitan y se deconstruyen.
3. Otro error recurrente es pensar que los mareros siempre delinquen a nombre de la MS-13. En la mayoría de los casos lo hacen a nivel personal, para beneficio propio. El investigador presenta un ejemplo que descubrió entrevistando a una de las integrantes de la MS-13, quien traficaba niños desde Tijuana a California, pero esto no hacía a la pandilla traficante de personas como su actividad principa
4.- Otro error consiste en pensar que la MS-13 trabaja con o para los carteles principalmente. Los Maras se vinculan al narcotráfico a través del menudeo y aunque en ocasiones se asocian a carteles como los Zetas o el de Sinaloa, son asociaciones esporádicas y no constantes.
5. ¿La MS asesina a quienes se niegan a entrar? Este es otro error. La principal forma de captar integrantes es el interés personal.
6. ¿Hay pandilleros millonarios? Puede que los haya, pero la regla general es que son seres humanos que sobreviven del robo, las extorsiones y demás crímenes que cometen y que tienen que repartir entre todos los miembros de la clica. Es decir, no es mucho lo que tienen que repartir.
“Las pandillas criminales en El Salvador obtienen ganancias anuales de alrededor de $ 60 millones, según un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), una cifra sorprendentemente pequeña que pone en tela de juicio la reciente decisión de Estados Unidos de clasificar a una de las pandillas, la EM -13, como una organización criminal transnacional.”
Raúl Hinojosa-Ojeda es otro investigador que ha arrojado luz sobre la MS-13; en el punto específico de la financiación, este economista de la UCLA que dirigió la investigación, describió la cifra como «relativamente pequeña», especialmente cuando se compara con la cantidad ($ 2,600 millones) que el país gasta en combatir el crimen cada año.
A pesar de que el crimen organizado es uno de los obstáculos más serios para el crecimiento económico en la nación centroamericana, Hinojosa-Ojeda dijo a La Prensa Gráfica que no; la actividad criminal no es muy rentable para sus miembros. Señaló también que en los Estados Unidos, por ejemplo, «los miembros de las pandillas ganan menos que los empleados de McDonalds».
Análisis del crimen
Las cifras de la UCLA son interesantes a la luz de la reciente decisión sorpresa de los Estados Unidos de incluir a la pandilla salvadoreña Mara Salvatrucha (MS-13) en su lista de organizaciones criminales transnacionales, junto a grupos poderosos como los Zetas de México y Yakuza de Japón.
Si bien los Zeta son uno de los grupos delictivos más poderosos de América Latina, y se estima que las ganancias se extienden a más de 1.000 millones de dólares de sus grandes operaciones internacionales de narcotráfico y estructuras financieras en los Estados Unidos; la MS-13 es una pandilla callejera altamente descentralizada; no se cree que esté profundamente involucrada en el crimen transnacional.
Los análisis han puesto de relieve la incongruencia de la inclusión de la MS-13 en la lista de los Estados Unidos, que tiene como objetivo apuntar al «poder económico» de las grandes organizaciones criminales mediante la imposición de sanciones financieras a sus miembros.
La designación, que congela los activos de los pandilleros en territorio estadounidense, fue cuestionada por el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, quien dijo que sobreestimaba el riesgo económico que plantea la pandilla.
La decisión de los Estados Unidos coincidió con la actual tregua facilitada por el Gobierno entre la MS-13 y Barrio 18, y podría verse como un obstáculo para este proceso, que ha reducido los asesinatos en dos tercios desde marzo.
Para el FBI los Maras Salvatruchas han venido evolucionando con el tiempo al punto de que sus tradicionales tatuajes están siendo prohibidos, porque eso ayuda a identificarlos y a dificultar su accionar violento.
La Mara Salvatrucha (MS-13) ha incrementado su violencia en EEUU durante los últimos años y sus miembros han abandonado sus notorios tatuajes para «camuflarse» en la sociedad, dijo a Efe en una entrevista Alex Ghiz, responsable en el FBI de la lucha contra las bandas.
«Una de las particularidades de la Mara Salvatrucha es que (sus miembros) se mezclan con la sociedad, se mezclan con las ropas y su apariencia. Ahora va contra las reglas tatuarse», explicó Ghiz.
«Los únicos que vemos ahora con tatuajes -continuó- son los que están en prisión y saben que van a estar allí por el resto de sus días. Los que están en la calle o saben que van salir pronto de prisión no pueden tatuarse, va contra las reglas. No quieren ser descubiertos», añadió.
Solo en Estados Unidos, el FBI ha registrado entre 10.000 y 15.000 miembros de la Mara Salvatrucha que mantienen una estructura descentralizada.
En los últimos años, según Ghiz, la MS-13 ha incrementado su presencia en ciudades como Houston (Texas) y en las zonas de los estados de Maryland y Virginia más cercanas a la capital de EEUU, así como en otras ciudades, como Columbus (Ohio), donde ha habido un incremento de inmigración centroamericana. También ha habido un repunte de la violencia de la Mara Salvatrucha en Long Island, en Nueva York.
El origen del nombre
MS-13 es el nombre formado por las dos iniciales más el número que haría referencia al lugar de la letra «m» de Mara en el alfabeto. La explicación más conocida del nombre “mara” hace referencia a las hormigas marabuntas halladas en el Amazonas, insectos que viven en comunidades numerosas (pueden superar el millón) y que avanzan por la selva formando grandes columnas que arrasan con todo lo que se encuentra a su paso. De la misma forma, las maras tienen un poder destructivo basado en su gran número y violento accionar.
Otras explicaciones apuntan a una construcción basada en la palabra «mara», que en los 70 se usaba para designar a un grupo de amigos, unido a «salvatrucho», un gentilicio que surge de la deformación de «salvadoreño», considerando que «trucho» significa «listo».
Otras fuentes documentales:
Foto cortesía de: The New York Times