La gente le tiene más miedo a los homosexuales que a las balas

Opina - Sociedad

2016-10-18

La gente le tiene más miedo a los homosexuales que a las balas

Uno de los engaños en los que se centró la campaña del NO al plebiscito por la paz, fue la sonada «ideología de género», pero ninguno de quienes esgrimen esta expresión como argumento en las redes sociales sabe qué significa. Algunos piensan que es imponer en los niños «el gusto» por la homosexualidad; otros creen que es una orden de la guerrilla, dentro de los acuerdos de paz, para que todos nos volvamos gais.  No entienden o no les interesa entender, simplemente se limitan a repetirlo una y otra vez como si fuera una epidemia de la que hay que cuidarse, algo así como la llegada de un apocalipsis zombie, en este caso: un apocalipsis homosexual.

La forma como empezó a gestarse tal estrategia resultó bastante sencilla: hace unos meses el Ministerio de Educación se vio obligado a elaborar un manual, de uso exclusivo para directivos y docentes, como respuesta a una tutela presentada por la madre de Sergio Urrego, estudiante que fue orillado a quitarse la vida en agosto de 2014 a causa de la discriminación y el matoneo sufrido en su entorno educativo, al descubrirse su condición homosexual. La implementación de este documento, elaborado para revisar, ajustar los manuales de convivencia y determinar si de alguna manera estaban promoviendo o incurriendo en discriminación por raza, género u orientación sexual, buscaba fortalecer la convivencia escolar. Entonces, leáse bien: lo que se pretendía era que los demás estudiantes pudiesen respetar, y quizás, entender a sus compañeros homosexuales, no «que todos los estudiantes se volvieran homosexuales». ¡Por favor!

Pero…¿Cómo se le explica eso a una turba de padres temerosos, enfurecidos, confundidos y preocupados porque «a sus hijos los quieren volver homosexuales»? Todo ello alimentado por la mala intención de algunas personas que hicieron circular, en las redes sociales, imágenes de un cómic belga titulado In the bed with David & Jonathan (En la cama con David y Jonathan) haciéndolas pasar como parte de una cartilla llamada «Ambientes escolares libres de discriminación», publicada por el programa de Naciones Unidas, y no por el Ministerio de Educación, que además no ha sido distribuida porque no es un documento final. Tal fue el pánico y la desinformación ocasionados por este suceso, que llevó a la movilización a miles de personas en contra de la implementación de estos documentos, creyendo que la homosexualidad se iba a apoderar del país, que ya no iban a existir parejas heterosexuales, y por lo tanto, se iba a acabar el mundo.

Meses después, al escuchar el discurso de Humberto De la Calle en el anuncio del fin de los diálogos de paz -donde ofrece sus puntos de vista acerca del enfoque de género y aclara (min. 5:11) que son reflexiones a título personal y no comprometían a la mesa- es cuando se le encendió el bombillo a quienes buscaban atacar el acuerdo de paz.  Desde ese momento crearon vídeos tergiversando cada una de las palabras de De la Calle a su acomodo, y empezaron a asociar las cartillas con el acuerdo.

Y fueron más allá…no sólo dijeron que mediante el acuerdo se pretendía imponer una «ideología de género», sino que además infundieron miedo afirmando que el país iba a caer en manos de Satanás; presentaron a Uribe como el mesías, que había tenido el poder sobre doce ministerios, y que fue traicionado por un Judas. Muchas iglesias, la mayoría cristianas, atemorizaron y engañaron a sus incautos borregos con ideas como que el acuerdo apoyaba el aborto; algunos dijeron que durante la firma de la paz en Cartagena hubo un rito satánico (el pastor Miguel Arrázola puso un trino en ese sentido, lo eliminó pero ya el daño estaba hecho), cuando en realidad se trató de un acto teatral dedicado a la madre tierra.

No es difícil poner ideas tan absurdas en la mente de personas que creen en espejismos: cielos, infiernos, dioses invisibles con súper-poderes capaces de estar en todas partes, demonios con cachos y cola que vuelven mala a la gente, etc.  No es de extrañar que mucha gente religiosa caiga en mentiras como la del supuesto pastor con «leche bendecida», o ese que besa los traseros de las fieles para bendecirlas, o aquel que les prohibió ir con ropa interior a su iglesia, noticias que proliferan en las redes y que serían tema para otra columna.

Pero bueno, volviendo al tema de la supuesta ideología de género, hay quienes le han pedido a Ordóñez que precise en qué parte del documento de 297 páginas del acuerdo final de paz se encuentra dicha expresión, a lo que él hábilmente ha respondido que está «encriptada».  Claudia Mejía Duque, directora de la Corporación Sisma Mujer, ha expresado su voluntad de darse a la tarea de aclarar de qué se trata el enfoque de género en los acuerdos, para no dejar lugar a dudas, y para que no quede a la interpretación caprichosa que algunos quieran darle, como es el caso del ex-Procurador.

Así pues, muchos de los que votaron No, en su afán totalmente infundado de seguir excluyendo a los homosexuales y de tratar de quitarles participación social y política, condenaron a esas zonas afectadas por la violencia (y al país entero) a seguir en la zozobra y en la incertidumbre.  Además de dejar en el limbo el enfoque de género que no es más que reconocer a las mujeres y a la comunidad LGBTI como víctimas del conflicto por su género u orientación sexual (hecho comprobado en los informes de memoria histórica), y pedir que se reconozcan en los procesos de reconciliación y reparación. Sería irresponsable y totalmente injusto eliminar dicho enfoque simplemente para calmar los ánimos de ciertos sectores religiosos.

Quedó evidenciado entonces que en Colombia la gente le tiene más miedo a los homosexuales que a las balas.  Absurdo.

P.D. Estuvieron circulando vídeos de grupos cristianos lanzando amenazas en caso de que ganara el Sí, afirmaban estar dispuestos a soltar la Biblia y tomar las armas. De este modo, no es difícil darse cuenta de que estamos más cerca de convertirnos en otro ISIS, que en llegar a tener una «dictadura homosexual».

Publicado el: 18 Oct de 2016

( 1 ) Comentario

  1. Me hiciste reír mucho con lo del ritu al satánico. Gracias por el artículo; lo compartiré con algunos familiares

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Ana Sofía Leal