La Feria del Libro, un fracaso

Opina - Sociedad

2016-05-06

La Feria del Libro, un fracaso

Nunca había deseado tanto que se acabara la Feria del Libro como la de este año. Dejó un sabor amargo y por primera vez desde que he asistido, debo decir que en gran parte del evento se fracasó. Lo digo de forma directa y con toda la experiencia en el caso, ya que, visité la feria en cuatro oportunidades con diferentes actividades.

El primer error fue la logística que en un evento de tal magnitud es el punto central. Fallas garrafales en este tema dieron como resultado un mal evento.

El sábado 23 de abril fue el día que más colapsó el evento. Corferias –sitio del evento-, se convirtió en un lugar caótico cuando se impidió el ingreso de personas después de la una de la tarde gracias a la mala organización del cronograma.

Cortesía Nstand

Cortesía Nstand

Se citó para la firma de autógrafos del youtuber Germán Garmendia, para ese mismo día estuvo la conferencia de Fernando Vallejo y por si fuera poco, el lanzamiento del libro de Mario Mendoza, Melancolía para feos. No se necesitaba tener dos dedos de frente para comprender que si se programa a un maestro como Fernando Vallejo para un día tan importante para la lengua como el 23 de abril, se sabía que habría lleno total. De la misma forma, en el caso de Mario Mendoza, habría gran cantidad de personas y para lo de Germán, era lógico que es la sensación del espectáculo del momento, así que se necesitaba un buen espacio.

Las personas que llegaron después de la una de la tarde empezaron a hacer fila sin saber que una hora antes se había dejado de vender boletas y nadie de logística fue capaz de informar. Así que pasaron dos y tres horas para llegar cerca de las taquillas y escuchar el rumor confirmado que no había boletas. Las pocas personas que había comprado la boleta estaban en la parte de afuera esperando que las dejaran entrar. Fallo gigantesco de la organización.

El siguiente error estuvo en la falta de personal para guiar a los visitantes. Había pocos puntos de información –la verdad solo vi uno-, lo que generó fila para poder preguntar. Pocos cajeros, dos en verdad, faltaron cajeros móviles y organización de las avenidas a nivel externo porque los trancones o atascos, fueron monumentales.

Se notaba la falta de comunicación entre el cronograma y las órdenes de última hora, pues muchos de los eventos de escritores fueron movidos y no se avisó.

Como le sucedió al escritor Juan Gabriel Vásquez quien junto a Kamila Shamsie y Marcos Giralt hablarían en el salón múltiple 1. La charla se dio pero no en aquel salón, sino en la carpa de la revista Arcadia, un lugar tan estrecho como la cochera o el garaje de un automóvil. Nadie avisó. Para peor de males, en aquella carpa, se vendía cerveza y comida de paquete, las sillas de aquel lugar, tipo playa, ocupaban un espacio exagerado que era molesto tanto para el que estaba de pie como el que estaba sentado.

Era claro que la carpa de la revista no estaba preparada para este evento que contaba con grandes escritores sobre todo, con Juan Gabriel, quien siempre llena auditorios y el día de la conferencia le tocó pelear con el ruido de los niños que lloraban, de las personas que entraban a tomar cerveza y reír a carcajadas. El calor sofocante y el audio a medias, hizo que el escritor bogotano se detuviera y pidiera silencio a un grupo de personas que estaba a su espalda para poder conectar sus ideas y exponer su percepción sobre el tema tan fascinante que se estaba tratando: Inspirarse en Shakespeare y Cervantes.

No me referiré al caso de los youtubers por una sencilla razón: todos sabemos que ese no era un espacio para ellos y sus libros, aunque buscamos la inclusión, la Feria del Libro no puede seguir cayendo en las banalidades porque se abre el espacio para eso y se pierde el sentido de la lectura de verdad.

Ojalá no se llegue al día en que demos más espacio al espectáculo y menos a la cultura. Por eso el gran Umberto Eco dijo: “Nuestro lector no lee libros pero le gusta pensar que hay grandes artistas extravagantes y multimillonarios; tampoco verás jamás de cerca a la diva de pierna largas pero, aun así, querrá saberlo todo de sus amores secretos”.

( 2 ) Comentarios

  1. Mas incongruencias: La Filbo16 patrocinada por la alcaldía Mayor de Bogotá y el pabellón de la Secretaria de educación de Bogotá desapareció por arte de magia, igualmente los programas de capacitación y talleres a los profesores

  2. Esta nota esta repleta de lugares comunes y quejas, la critica y la queja obviamente no son iguales

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Juan Camilo Parra
Nació en Bogotá, en 1990, es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Santo Tomás, columnista y periodista freenlace. Ha escrito para varios medios de comunicación como Le monde diplomatique, periódico Desdeabajo, medio independiente La oreja roja, Revista Exclama, Revista Crónica y Culturamas en España. Su pasión entre la literatura y el periodismo lo llevó a buscar un punto central en donde la ficción y la realidad se crucen, se toquen, pero no se confundan.