Los casos de corrupción de Alejandro Ordóñez

El representante de Colombia ante la Organización de Estados Americanos, Alejandro Ordóñez, no solo está siendo cuestionado por miles de colombianos que no se ven reflejados en su postura ortodoxa y retrógrada, sino que es prueba de la mermelada del Gobierno.

Además, a pesar de que Ordóñez se ha declarado como un luchador frente a la corrupción, las acciones que realizó mientras ostentó el cargo de Procurador distan mucho de ese sentir que él y el Gobierno de Duque dicen estar dispuestos a combatir.

1. Odebrecht

El mayor escándalo de corrupción en América Latina que salpicó a presidentes y altos funcionarios del gobierno se realizó mientras Ordóñez encabezaba la Procuraduría. Ordóñez no solo no investigó los sobornos a funcionarios en la licitación de la Ruta del Sol, sino que dejó prescribir el caso al pedirle a la funcionaria a cargo que se ocupara de otros asuntos.

En un documento de la misma Procuraduría y revelado por Daniel Coronell, se evidencia que la investigación a varios funcionarios, hoy sospechosos o investigados por recibir dineros de la multinacional brasileña, se archivó porque la Procuraduría no obtuvo suficientes pruebas. Los funcionarios absueltos en ese momento por Ordóñez son: Daniel García Arizabaleta, destituido director del Invías identificado como el contacto clave entre Odebrecht y la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga; el exviceministro de Transporte, Gabriel Ignacio García Morales, confeso receptor de sobornos de Odebrecht; Juan Manuel Barraza, quien se desempeñó como director nacional de regalías; y Miguel Peñaloza, alto consejero para las regiones.

2. Jorge Pretelt

El exmagistrado fue destituido de su cargo al conocerse la investigación en su contra, por supuestamente, haber pedido 500 millones de pesos a cambio de influir en sus compañeros del alto tribunal en un fallo de tutela relacionado con la empresa Fidupetrol y por el supuesto despojo de tierras en Urabá.

Pretelt, quien espera a el fallo de Corte Suprema de Justicia después del juicio que finalizó en abril de este año, es buen amigo de Ordóñez, quien lo acompañó desde la Procuraduría durante su acusación. Ordóñez se negó incluso a asistir al juicio adelantado en contra de Pretelt en el Senado de la República, alegando el incumplimiento del debido proceso y acusando al director de la Unidad de Restitución de Tierras (URT), Ricardo Sabogal, de actuación indebida en la investigación por el despojo de tierras en Turbo, Antioquia.

Adicional a esto, la esposa de Pretelt, Martha Ligia Patrón, trabaja en la Procuraduría, al igual que Martha Cecilia Pretelt, hermana del exmagistrado.

3. Su propia reelección

En 2016, tres años después de haberse presentado la demanda, el Consejo de Estado anuló la reelección del Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, con 14 votos a favor y cinco en contra. El Alto Tribunal consideró que Ordóñez efectuó nombramientos a dedo para garantizar su reelección en el cargo.

Una base de datos, creada por el portal La Silla Vacía con información oficial y de los lectores, muestra que antes de su reelección, Ordóñez contrató a 64 amigos o familiares de congresistas y excongresistas y a 22 amigos y familiares de magistrados y exmagistrados de las altas cortes.

En su momento Ordóñez, quien presentó su renuncia al cargo, manifestó que la decisión del Consejo correspondía a un pacto entre el gobierno Santos y las Farc, por su posición contraria a los diálogos.

4. Procuradores Regionales

Entre el 15 de enero de 2009 y febrero de 2012, en la Procuraduría fueron nombradas 354 personas de alto nivel: 23 procuradores delegados, 28 procuradores regionales y provinciales, 126 procuradores administrativos y 198 entre procuradores penales agrarios de víctimas, judiciales, familia, civiles y de restitución.

Muchos de estos nombramientos regionales se relacionaban con miembros del Senado, algo que también estaría relacionado con su interés de ser reelegido.

Además, también se conoció que Ordóñez habría ratificado el nombramiento de la exesposa y la esposa del exmagistrado Leonidas Bustos, Ana Josefa Velasco y Martha Cristina Pineda, respectivamente; y a César Augusto Murcia, exprocurador regional del Huila, como supuesta cuota del senador Hernán Andrade. Bustos está siendo investigado junto a Francisco Ricaute por presuntamente haber recibido dineros a cambio de frenar procesos en la Corte Suprema de Justicia.

Esta es pues la nueva cara de Colombia ante la OEA que el «renovado» gobierno del presidente Duque pretende imponer. Faltará ver si Ordóñez está dispuesto a representar a todo el país, incluyendo la comunidad LGBTI, madres solteras, ateos y demás, contra quienes lideró cruzadas, o si se limitará solo a mostrar la cara de una Colombia con mente cerrada a la que le da miedo los cambios de la nueva generación y que está dispuesta a quedarse atrás de las realidades mundiales con tal de defender su pensamiento purista.

Por el momento, al presidente Duque hay que recordarle que las intenciones sin verdaderas acciones se quedan en bonitas palabras, y por mucho que monte el show de recibir en la Casa de Nariño a todos los representantes de diferentes partidos y dar cuenta de su «democracia», tantos años esperando nada de la política colombiana nos han enseñado que no hay que pedirle peras al olmo.

Artículo publicado originalmente en 2018.