El domingo pasado, Vargas Lleras estuvo en Antioquia entregando obras y haciendo lo que para muchos es claramente una campaña presidencial con recursos de los contribuyentes. Una campaña con la cual el gobernador de Antioquia parece estar de acuerdo, pues apenas el vicepresidente dio su parte de tranquilidad, Luis Pérez dijo que el país necesita un “presidente de la calaña de Vargas Lleras”.
Me imagino que el gobernador se refiere a alguien de la calaña necesaria para salir a repartir las mal llamadas CASAS GRATIS, las cuales el vicepresidente entrega a nombre propio para enamorar votantes de escasos recursos, seres agradecidos e ignorantes que creen que esas viviendas que obtienen las regala el hoy candidato, y no los impuestos que pagamos a diario los colombianos.
O se referirá a la calaña que le ha permitido a Vargas Lleras avalar abiertamente corruptos, delincuentes probados que han llegado al poder con su ayuda, y desde donde han desangrado las regiones. Ejemplo claro es Oneida Pinto, quien hoy tiene el descaro de declararse inocente tras llevar a su chófer de conductor a alcalde de Albania, donde instauraron una sucursal criminal parecida a la que tenía Jhon Calzones en Yopal, otro querido amigo de Vargas Lleras.
Cinismo y descaro aparte, lo que hizo Luis Pérez fue participar en política siendo gobernador, haciendo campaña a favor de Vargas Lleras en un evento público, organizado y pagado también con nuestros recursos.
Parece que Luis Pérez actúa, habla y decide con la finalidad de figurar a nivel nacional. Sus declaraciones siempre vienen cargadas de una profunda ignorancia sobre la realidad del territorio y de un deseo claro de entorpecer todos los procesos con los cuales no está de acuerdo, como el proceso de paz. Para figurar al fin y al cabo.
Las declaraciones dadas por el gobernador, que pueden interpretarse como participación indebida en política, llevaron al magistrado del Consejo Nacional Electoral, Armando Novoa, a pedirle al Procurador General de la Nacional tomar cartas en el asunto, para que investigue a Luis Pérez; pero afortunadamente lo que él dijo no deja mucho a la interpretación: el gobernador de antioquia quiere que Vargas Lleras sea su nuevo presidente.
Y es que la calaña de Luis Pérez es la misma de Germán Vargas Lleras, oportunista, amangualada y descarada.
Una calaña que lo deja decir “No conozco ningún dirigente público que en tan poco tiempo haya hecho tantas obras por el país como el doctor Germán Vargas. En muy poco tiempo dio el primer paso. Le está devolviendo la confianza a la política y a los gobiernos”.
Imagen cortesía de: El Colombiano
Si algo no ha hecho Vargas Lleras es devolvernos la confianza, su accionar politiquero nos ha dejado claro que mientras muchos salen a criticar y cuestionar los delitos que se cometen a diario en el país, por debajo son autores intelectuales de los peores crímenes que se han cometido en Colombia. Y de crímenes sabe mucho Cambio Radical, su exdirector y su montón de políticos condenados por corrupción, que cada vez se parecen más al uribismo, donde ya no hay ideología ni partido, sino una secta selecta.
En este momento Vargas Lleras parece distanciado del uribismo, pero el desgaste de Cambio Radical y su oportunismo declarado lo llevarán seguramente a acercarse al Centro Democrático, donde solo basta un buen prontuario para figurar entre los favoritos del Senador Uribe, donde ya se encuentra el gobernador de Antioquía Luis Pérez, quien se ha destacado por ser una piedra en el zapato para el proceso de paz con las FARC.
Hoy renuncia oficialmente Vargas Lleras a la vicepresidencia; pero desde hace meses que se nota que quiere llegar de nuevo a la Casa de Nariño, esta vez a mandar y disponer de la chequera él solo. Falta ver cómo se mueve el resto de candidatos y precandidatos en esta olla fétida donde se cocinará el nuevo mandatario de los colombianos, pero lo más seguro es que la desinformación jugará de nuevo un papel decisivo en las urnas.
