María Palacios se levanta todos los días a las seis de la mañana para llegar puntual a su clase de ocho. Se viste, toma un desayuno, revisa sus redes sociales y, como si se tratara de un ritual, revisa su bicicleta y sus implementos: las llantas, la cadena, los frenos, el casco y el tarro de agua. Ella vive en Suramericana, occidente de Medellín, y encontró en este medio de transporte la mejor manera de hacer el recorrido de su casa a la Universidad Eafit, institución donde estudia en el sur de la ciudad.
“Antes tomaba el Metro, y aunque es un excelente medio de transporte, porque se llega rápido, se me complicaba el regreso por la congestión en las estaciones en hora pico”, explica esta usuaria de la bicicleta.
Desde hace unos años le gusta andar en bici por Medellín, ya que le permite ver la ciudad con otros ojos y hacer ejercicio, pero desde hace unos meses, con la nueva ciclorruta de la Avenida Las Vegas, vio la oportunidad perfecta para convertir la bicicleta en su transporte diario. “Tomo la ciclorruta de San Juan a la Alpujarra, allí conecto con Palacé, de ahí a Ciudad del Río y luego por la nueva vía hasta Eafit. Me quedó perfecta”, cuenta Palacios.
De acuerdo con la Secretaría de Movilidad de Medellín y la Secretaría de Infraestructura Física, la ciudad cuenta con 10 ciclorrutas nuevas en pleno funcionamiento en el Poblado, en la Avenida Las Vegas, Ciudad del Río y Patio Bonito; en el Centro, en el Paseo Bolívar; además, en Parques del Río.
Por otra parte, 30 ciclorrutas adicionales serán entregadas a la ciudadanía este año en diferentes sectores: en el Centro, en el Paseo de La Playa; en Belén, en La Picacha; en Guayabal, en la Avenida Guayabal y calle 14; en Laureles Estadio, por la carrera 78 y calle 51; así mismo, en La Floresta, Calasanz y Caribe. Además, 8 ciclorrutas más ya están contratadas y otras 32 están en fase de diseño.
Como María, son cada vez más los ciudadanos que comienzan a utilizar la bicicleta como medio de transporte alternativo y sostenible. Para la Secretaría de Movilidad, es importante seguir incentivando su uso: “Las personas pueden desplazarse de un lugar a otro de una manera amigable con el medio ambiente, sin contaminar, usando su propia fuerza, ocupando menos que un vehículo motorizado particular. Esto quiere decir que las ciclorrutas le dan el espacio a un medio de transporte práctico, económico y ambiental”.
Voceros de la entidad destacan el impacto ambiental del uso de estos vehículos: “Una persona que se moviliza en un auto liviano a gasolina y que haga un recorrido diario de 15 km en su viaje de ida y vuelta al trabajo o a la universidad, emite diariamente 0,04 gramos de PM2,5 y 2.453 gramos de CO2. Si hace este recorrido en bicicleta (cero emisiones), está evitando la emisión de estos contaminantes a la atmósfera, con lo cual está contribuyendo al mejoramiento de la calidad del aire en la ciudad y a la mitigación del cambio climático”.
En Medellín, los trazados de las ciclorrutas son priorizados siguiendo los corredores planteados en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), Acuerdo 48 de 2014, con el fin de tener 400 km en la ciudad en 2026; asimismo, se tiene en cuenta el Plan Maestro Metropolitano de la Bicicleta del Área Metropolitana de 2015, que proyecta la construcción de 300 km en el Valle de Aburrá. Es importante destacar que dichos corredores se escogen con las premisas de dar continuidad a los ya existentes, asegurar secciones viales apropiadas y articularlos adecuadamente con el resto del transporte masivo, para generar intercambio de estaciones.
El aumento de usuarios y ciclorrutas se traduce en una mayor cultura vial en relación con el uso de la bicicleta; sin embargo, no se puede negar que todavía se presentan inconvenientes en las vías.
Aún hay comportamientos imprudentes tanto de ciclistas como de conductores. Por ejemplo, la invasión de la ciclorruta por parte de buses, carros y motos, lo que puede ocasionar accidentes. “A mí, hasta el momento, no me ha pasado nada, pero uno sí ve muchos conductores que no respetan que uno va por su vía, sobre todo en Palacé, donde los carros se parquean, y a uno le toca tirarse para la calle y estar expuesto a un bus u otro vehículo”, denuncia María.
Precisamente, para evitar este tipo de comportamientos imprudentes en la vía, la Secretaría de Movilidad ha implementado acciones de intervención y pedagogía con los actores viales, buscando generar una cultura de respeto más que una sanción.
Para ello, ha ejecutado acciones como el Aula Móvil de Educación Vial en instituciones educativas, universidades, empresas, vía pública y eventos de ciudad; también ha sensibilizado a los asistentes a las actividades derivadas del acuerdo municipal “La Feria a Ritmo de la Bici”; así mismo, ha brindado acompañamiento al programa “En los Pedales del Ciclista”, entre otras.
“Entre los años 2017 y 2018 se han realizado trabajos con actores viales, específicamente ciclistas, en aras de la implementación del programa “Fortalecimiento a la cultura vial para los actores de la movilidad en Medellín”, desarrollado por la Secretaría de Movilidad y su Subsecretaría de Seguridad Vial y Control, en la cual han participado 6.848 usuarios a la fecha”, explican voceros de la entidad.
Igualmente, la Gerencia de Movilidad Humana también ha realizado diferentes estrategias y campañas de fomento del uso de la bicicleta. En el 2017, en el marco de la celebración del Acuerdo Municipal 19 de 2012 (Día en Bicicleta), se compartió con la ciudadanía y, particularmente, con los ciclistas que participaron de la ciclovía algunas de las novedades de la Ley 1811 de 2016, especialmente aquellas que entraron en vigencia una vez fue promulgada la norma, y que modificaron el Código Nacional de Tránsito.
Así como para María, la bicicleta se ha convertido en el mejor aliado para muchos ciudadanos, no solo como medio de transporte, sino como estilo de vida saludable y amigable con el medio ambiente.
Es por ello que para 2019, se tienen planeados otros 35 km de ciclorrutas de manera conjunta entre la Alcaldía de Medellín y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, con el fin de seguir consolidando a Medellín y la región como un ejemplo de compromiso con el mejoramiento de la calidad de vida de sus ciudadanos a través del fortalecimiento de su sistema de transporte público.
Nota: contenido producido con patrocinio de la Alcaldía de Medellín.
Foto cortesía de: Alcaldía de Medellín