Interrogantes no resueltos

Opina - Política

2017-05-11

Interrogantes no resueltos

¿La lucha de clases es connatural al planeta tierra? Cada día que pasa se concentran más y más las riquezas en manos de una ínfima minoría que, por el mismo hecho, detenta los poderes a su amaño. Echan mano de cuanto medio lícito o ilícito encuentran para apoderarse de los limitados recursos del planeta. ¿Quién es capaz de convencerlos de que el mundo pertenece a todos los humanos y que no es ético arrebatarle a los congéneres la parte que les corresponde? Así invoquen la Biblia y decisiones divinas, esto no está bien.

Basados en este privilegio justifican la existencia de trabajadores libres y esclavos al servicio incondicional de quienes se han adueñado de los medios de producción (capitales, tierras,…) para que estos puedan acrecentar sus patrimonios, es decir, para que les produzcan siempre la máxima plusvalía. Piensan que los humanos carentes de medios son inferiores a ellos genéticamente y porque carecen de inteligencia, de audacia, de conocimientos, de casta, de ancestros “nobles” y por tal razón, si quieren sobrevivir, están obligados a venderles o regalarles su fuerza de trabajo.

En esta época de globalización neoliberal, vemos como todos los multimillonarios del mundo coinciden en su ideario procapitalista y están confabulados contra quienes pretenden vivir solidariamente, con derechos y sin miseria. Se oponen a la redistribución de las riquezas, a las organizaciones societales solidarias o igualitarias; según su modo de pensar tienen que existir unos que tengan de sobra y otros que carezcan de todo.

Ya hemos visto los nuevos métodos utilizados por las castas imperialistas y oligárquicas para bajar a los gobernantes de aquellos Estados con pretensiones de instaurar la igualdad social. Bajo la apariencia democrática cometieron golpes de Estado y se reapoderaron de Honduras, Paraguay, Argentina, Brasil, lo han intentado en Bolivia y Ecuador, pero su objetivo central es Venezuela, cuyos recursos reclaman el imperialismo y sus áulicos.

Imagen de: YouTube

De no ser por la prevalente filosofía individualista no se entendería el desplome de la Unión Soviética cuando estaba a punto de pasar del socialismo al comunismo; a los soviéticos no les gustó aquello de exigirle a cada persona según su capacidad y retribuirle según su necesidad. China también optó por el capitalismo. Korea del Norte sigue firme en el socialismo pero, según dicen, sacrificando la “democracia”. Cuba es el faro luminoso de América, cuyo modo de vida se niegan a seguir los aspirantes a disfrutar de enormes patrimonios, prefiriendo fugarse en búsqueda del boyante sueño norteamericano.

Son hartísimos los interrogantes acerca de cuál será el mejor sistema socio económico y político, en el cual todos los humanos pudiéramos vivir dignamente, en armonía con la naturaleza, sin necesidades y sin ostentaciones ni lujos innecesarios. ¿O es que los seres humanos somos incapaces de vivir en sociedades igualitarias, solidarias, y por naturaleza no podemos convivir en paz?

La filosofía humanista nos indica que es posible el progreso social en un sistema donde a cada individuo se le garanticen todos sus derechos humanos, limitando algunos como el derecho a la propiedad privada ilimitada, sustituyendo la competencia a muerte por la emulación responsable. Pero si esto es una utopía irrealizable entonces que proliferen las insurrecciones, las guerras fratricidas y el terrorismo, pues si en este mundo no podemos caber todos en igualdad que no quede espacio para nadie.

 

 

Libardo García
Docente Universitario en U. del Tolima, U. de Caldas, U. Tecnológica de Pereira y U. del Quindío. Dirigente de la Asociación de Derechos Humanos Demetrio Prieto.