Hace tan solo tres semanas que el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, publicó su informe anual Forensis 2016, algunos medios hicieron una corta alusión a la importante publicación permitiendo escasos minutos al director de Medicina Legal, Dr. Carlos Eduardo Valdés, informar y tratar de explicar el completo informe que agrupa toda la información a nivel nacional, incluyendo gráficos, mapas, estadísticas, definiciones, explicaciones e incluso comparativos históricos.
El informe Forensis 2016 consta de 649 páginas, que irrefutablemente corresponden a un trabajo concienzudo de todo un equipo de profesionales de este Instituto.
Paralelo y subsiguientes a los días de la publicación de Forensis 2016, los medios y redes han saturado con páginas, columnas, editoriales, largos espacios en televisión, trinos, memes, comentarios, likes y emoticonos a “noticias” como las densas cortinas de humo desplegadas por políticos, cortinas que una vez más permiten desviar la atención de los infaltables y mas recientes actos de corrupción y de paso estrategias político electorales.
Ejemplos como las difamaciones proferidas por un Senador a un periodista y Youtuber cuarenton; la controversial condecoración propuesta y lograda por otra Senadora para reconocer los años de trabajo del más famoso “embellecedor de damas” del país; el supuesto beso robado a un cantante de vallenato que resultó ser campaña publicitaria a su nueva producción; y la más reciente noticia deportivo – farandulera de la separación del 10 de la Selección Colombia, que de seguro será el tema durante los próximos días.
El hecho que un sector político atente contra la libertad de expresión y la sátira política es grave y merece rechazo de todos los medios y quienes los siguen, al igual que las noticias de farándula y el entretenimiento son necesarias y forman parte de nuestra idiosincrasia y realidad, lo malo es el abuso que hacen los medios de estas noticias, desplazando e ignorando por completo noticias y hechos relevantes para el presente y el futuro.
¿Qué se puede deducir en un informe de Medicina legal? ¿Solo cifras de muertos? ¿A quién le interesan los muertos ajenos? Se preguntan muchos, pero el informe Forensis 2016 devela con lujo de detalles las cifras, no solo de muertos, sino de la violencia en todos sus tipos.
Leer o al menos “ojear” este Informe permite develar la realidad de Colombia, es como mirarse al espejo recién levantado y aceptar esa realidad de tener una sociedad enferma de violencia secundada por una indiferencia abismal.
«Seguramente los años posacuerdo no serán “paraísos de cucaña (…) ni ríos de miel y leche”, parafraseando al gran Maestro idealista Estanislao Zuleta, porque la lucha contra los grupos armados emergentes y bandas criminales está cobrando nuevas víctimas y provocando nuevas desterritorializaciones urbanas y rurales.
Por esta razón no se puede bajar la guardia y más aún sabiendo que nuestra niñez y adolescencia es la población más vulnerable a estas empresas criminales.
Nuestros jóvenes y adolescentes no son los mismos de hace apenas una o dos décadas, pero seguimos legislando con las mismas normas para ellos. Es tiempo de asumir esa realidad. Por lo tanto más allá de acuerdos y sus resultados incuestionables, tenemos que enfocar la mirada en nuestro presente si de verdad queremos una Colombia en paz. Los niños y adolescentes no son el futuro, son el aquí y el ahora de la sociedad. No es momento de celebraciones ni desatenciones. Todo lo contrario, estamos llamados a una profunda reflexión sobre el país que tenemos y del país que queremos” (Sic.) Carlos Eduardo Valdés Moreno, director General Medicina Legal, Editorial Forensis 2016.
Algunas de las Cifras del Informe FORENSIS 2016:
Durante el año 2016, los sistemas de información del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses reportaron 25.438 muertes violentas y 270.967 exámenes médico legales en clínica forense, con una tasa por 100.000 habitantes de 52,18 y 672,00 respectivamente.
Las muertes violentas se clasifican en homicidios, suicidios, muertes accidentales de transporte, otras muertes accidentales, e indeterminadas. El homicidio ocupa el primer lugar con 11.532 casos (45,33 %) del total de los casos; respecto al año inmediatamente anterior se presentó una disminución del 0,4 % equivalente a 53 homicidios menos.
Las muertes violentas en ocasión de accidente de transporte, accidental y suicidio aumentaron globalmente.
De otro lado, los suicidios aumentaron significativamente durante el año 2016. Este aumento es una alerta hacia esta sociedad, algo está haciendo que cada vez más colombianos se suiciden. Se dice que el suicida no quiere dejar de vivir, quiere dejar de sufrir, es importante analizar las causas de más comunes, clasificadas en el informe.
El número total de homicidios en Colombia durante todo el año 2016 fue de 3342 casos de hombres y 359 casos de mujeres, los mecanismos más usados en los homicidios fueron en su orden: proyectil de arma de fuego, arma corto punzante, contundente, corto contundente, generadores de asfixia, agente o mecanismo explosivo, punzante, térmico, tóxico y eléctrico.
Según el Informe el escenario de los hechos de homicidio en mayor número de ocurrencia fueron: vía pública, vivienda, espacios abiertos al aire libre (bosques, parques, etc.), zonas de actividades agropecuarias, lugares de esparcimiento con expendio de alcohol, carretera fuera de la ciudad y otros lugares.
Para recalcar y pensar: el segundo lugar de ocurrencia de los homicidios durante el año 2016 hubiere sido en las propias viviendas de las víctimas.
Según la estadística de los últimos diez años, los meses más violentos han sido: diciembre y enero, en contraste con febrero y octubre que son los meses en los que se reportaron menos víctimas.
Respecto a los días mas violentos durante 2016 fueron los sábados y domingos, que reportaron 1895 y 2543 casos respectivamente; mientras que los martes son los menos violentos con 1308 casos al año.
Hora del hecho: en esta distribución se presenta la misma tendencia de años anteriores: entre las seis de la tarde y la medianoche ocurre el 43,24 % de los homicidios, es decir, 2.425 casos, los otros casos se distribuyen en diferentes rangos horarios.
En cuanto a la violencia interpersonal el informe dice: “A nivel mundial, la violencia interpersonal se ha convertido en un problema de salud pública; aunque se le ha dado la importancia necesaria en el desarrollo de los principales objetivos de la agenda internacional, ésta debe ser tenida en cuenta por los países como una de las prioridades para la formulación de políticas públicas encaminadas a la prevención» […]
«La violencia vista como un problema social y de salud, afecta a todos sin distinción de edad, raza, país o clase social; convirtiéndose en una de las formas más usuales de resolver conflictos entre las personas” […] “Este fenómeno ha adquirido mayor resonancia social en los últimos tiempos y sus prácticas son cada vez más reconocidas y estudiadas, fundamentalmente por el aumento de su frecuencia y los daños que ocasiona” (Sic.)
Importante aparte del Informe que habla sobre este tipo de violencia y es un llamado a la reflexión respecto a la consecución de la paz, que comienza o termina en cada uno de los ciudadanos y no depende directamente de la firma de uno o varios tratados de paz.
No se puede demandar paz mientras la violencia interpersonal está incrustada en la médula de la sociedad, en la misma familia y en cada individuo. Generalmente violencia que se da en los mismos hogares y por la misma familia.
Para tratar esa enfermedad llamada violencia hay que empezar por aceptar que se padece de ella y empezar a tratarla, sanarla y erradicarla.
Una de las partes más sensibles del informe es la violencia contra niños, niñas , adolescentes y mayores adultos, que son la población más vulnerable. Estas cifras no deben ser sólo para leerse, son un llamado urgente para que toda una sociedad examine su actuar, reconozca las fallas y tome los correctivos. Las cifras son vergonzosas y dolorosas.
Total de niños violentados en Colombia durante el año 2016: 876 casos de niños (entre 0 y 4 años), 1405 (entre 5 y 9 años), 1521 casos (entre 10 a 14 años), 1004 casos de niños (entre 15 a 17 años)
Respecto a las niñas: 747 casos (niñas entre 0 y 4 años), 1159 casos (entre 5 a 9 años ), 1839 (entre 10 a 14 años) y 1531 casos de niñas entre (15 a 17 años). Hay que tener en cuenta que las cifra anteriores corresponden a los casos “reportados” o documentados por Medicina Legal, luego de las respectivas denuncias y exámenes legales pero, ¿cuántos niños, que no aparecen en la funesta estadística, son maltratados a diario?
Ahora viene la parte más compleja: casos de violencia contra niños y niñas según los presuntos agresores: 1475 niños y 1542 niñas fueron agredidos por su padre, 1296 niños y 1546 niñas por su madre, 564 niños y 424 niñas por el encargado de su cuidado, 432 niños y 440 niñas por su padrastro, entre otros agresores.
Según lo anterior, hay muchas familias en Colombia que no son tan ideales o funcionales, como algunos oportunistas y fanáticos políticos dibujan, la familia ideal no la define quién o quiénes la conforman, pero sí cómo se comportan quienes la integran.
La tierna, indefensa y la que debería ser la más respetable población, no es ajena a la violencia. Los adultos mayores durante el 2016 se reportaron: 815 casos de violencia contra personas de sexo masculino y 838 casos de sexo femenino.
¿Quiénes son los desalmados que maltratan los adultos mayores?: Inadmisible pero la estadística la encabezan los propios hijos: 337 hijos y 332 hijas, seguido de hermanos, otros no familiares, nietos, sobrinos, nueras, cuñados, cuidadores.
Al igual que con los niños estos son los casos reportados a Medicina Legal, se asume que la cifra de adultos mayores víctimas de la violencia es mayor ¿Cuántos más estarán siendo maltratados? Sin incluir los datos de abandono que no corresponden a Medicina Legal.
Respecto a los Delitos Sexuales durante el año 2016 el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses registró 21.399 exámenes medicolegales por presunto delito sexual en Colombia, con una tasa de 43,90. El 73,98 % eran mujeres.
La distribución por grupos etáreos muestra diferencias según el sexo, en mujeres el mayor número de casos esta entre los 10 a 13 años y en hombres entre los 5 a 9 años. En general el 86% de las valoraciones se realizaron a personas entre los 0 a 17 años, en el 88% de los casos era una persona cercana a la víctima (familiar, conocido, amigo y pareja o ex pareja).
De acuerdo al escenario del hecho, la vivienda registra una proporción de 76,06%. Las ciudades capitales Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Cartagena presentaron las cifras más altas de registros de casos por presunta violencia sexual.
La violencia sexual tiene diferentes expresiones que pueden ir desde el acoso verbal, la manipulación de genitales u otras partes del cuerpo y la penetración. Para lograr su fin, el agresor, dependiendo de la condición de la víctima, toma ventaja de su posición de superioridad (diferencia de edades, rol de género, familiar o laboral, discapacidad física o mental), suministra algún tipo de sustancia que altera la conciencia, utiliza la coacción verbal o la fuerza física. Puede utilizar uno o varios métodos para llevar a cabo su cometido.
A nivel mundial se ha reconocido que esta violencia es una problemática de salud pública que vulnera los derechos humanos, sexuales y reproductivos, que va en contra de la dignidad humana, la igualdad, autonomía, la libertad, la seguridad, la vida, la integridad física y psicológica, la libre expresión y libertad de circulación y el libre desarrollo de la personalidad, entre otros.
Los grupos más vulnerables por sus condiciones de edad, posición en la familia y en la sociedad son los niños, niñas, adolescentes y las mujeres.
Se reporta que los presuntos agresores que encabezan el porcentaje de delitos sexuales son “familiares” de las víctimas: 1197 niños y 7299 niñas fueron violentados sexualmente por sus propios familiares. De acuerdo con el escenario del hecho es la vivienda donde se registra el mayor número de casos con 15.297 (76,06 %), seguida de la calle (autopista, avenida, dentro de la ciudad) con 4.558 casos.
Las anteriores cifras son mas que escalofriantes, nuevamente sale a relucir la violencia intrafamiliar, lo mas preocupante es que las anteriores estadísticas corresponden a los casos reportados y documentados por Medicina Legal, tristemente hay que decir que las cifras de violencia sexual deben ser superiores a las anotadas, no todas las victimas denuncian por intimidación, temor, vergüenza, temas culturales y otros aspectos.
Colombia lleva un lastre de violencia y con ella noticias igualmente violentas, no se desconoce que se requiere esparcimiento y entretención, pero no hay que permitir que los medios crucen la delgada línea entre el derecho a la información y la manipulación a la que suelen recurrir.
El país, como cualquier otro, tiene problemas de forma y de fondo, por lo cual es importante empezar por poner en orden la casa y vale la pena que autoridades comprometidas con los diferentes aspectos del Informe Forensis y la misma ciudadanía ignoren o desconozcan por completo la valiosa información recopilada a lo largo de un año, procesada y analizada durante mas de seis meses.
Otra forma de combatir la violencia es con información y concientización.
Que informe tan completo el de Med. Legal, pero mejor poder leer un resumen y analisis en un medio no convencional, Felicitaciones
Un artículo muy completo. Vivimos en Colombia pero ignoramos todo lo que pasa en ella.
Una invitación a más lectura, menos face.