Para nadie es un secreto que la prostitución es una de las prácticas más viejas del mundo, así como el sexo entre parejas de igual género; pero hoy, ser hombre y tener sexo con otros machos se convirtió en un negocio muy rentable, y de conseguir dinero rápido. Sobre todo para los heterosexuales.
Con la tasa de desempleo y la inflación en nuestro país, cientos de personas se han visto obligadas en trabajar como modelos de cámara (por medio de una página web se desnudan) y ha dejado de ser tabú.
Miles de jóvenes desempleados y heterosexuales han llegado a estos sitios para laborar, forzados a trabajar con otros hombres (homo y hetero) para así facturar más dinero; en su mayoría son muchachos que ya son padres, o velan por sus familias.
A varios de estos modelos se les ve incómodos cuando los manosea otro hombre, o deben de morbosear a su compañero, porque muchas veces trabajan hasta 5 o más hombres en un mismo cubículo, pero como dicen por ahí: si por la plata baila el perro, ahora no va a bailar uno.
En el caso de Colombia, la mayoría de los que son modelos web cam hacen videoclips teniendo sexo sin ningún tipo de protección. Para que un miembro o cliente les pague más tiempo por su show pornográfico virtual, pues muchos tienen sexo sin preservativo, ni siquiera con saliva — Impresionante ¿no?
Muchos de ellos se filman con teléfonos y suben el contenido a sus cuentas de Twitter, ya de ahí les hacen ofertas a manera personal, pasan de lo virtual a la realidad, comienzan a ganar clientes, les pagan viajes, les dan regalos, etc; y generalmente practican relaciones sexuales sumamente irresponsables, se lo meten hasta a un ventilador sin ni siquiera enchusparlo.
Ellos dicen que no pasa nada porque se toman la pasta “anti baby”, una pastilla llamada Truvada que funciona como profilaxis, si alguien es portador del virus del VIH, se toma una pasta antes y después de la relación sexual sin protección. Pero cuidado, dicho medicamente puede funcionar para el VIH/SIDA, con una probabilidad del 86% de no contraer el virus; pero si el individuo tiene sífilis, gonorrea, papiloma, herpes, ¿entonces qué? Como que la arrechera, la ignorancia y muchas veces el interés van de la mano.
No de gratis, en ciudades como Medellín, los más afectados son los hombres, con el 85,7 por ciento de los más de 1.000 nuevos casos que se dan al año. Sólo en 2017, en Medellín se descubrieron más de 1.300 casos de VIH. Y por cada caso diagnosticado, se estima que pueden existir 6 personas que desconocen su situación.
Yo trabajé para la Fundación en Contra del VIH/SIDA en Cali, y tengo todo el conocimiento sobres las (ETS) enfermedades de transmisión sexual. Un día cualquiera llegó un joven, muy apuesto por cierto, que tenía ciertos síntomas. Después de varios días de exámenes resultó con 5 ETS diferentes, y para colmo tenía un “racimo de uvas en medio de las piernas”.
Por otro lado, hay una cantidad desbordara de ‘pollos’ de barrio prostituyéndose, o como digo yo, puro Chayanne Albeiro. Aparentemente se ven masculinos, macabros y bandidos; son los mismos que uno ve en los parques de barrio haciendo las famosas barras, sacando brazo, marcando abdomen (mal), y ensanchando la espalda.
Son los mismos que tienen tatuajes por todo el cuerpo, hasta en el pene, para que ello los haga ver más viriles y dominadores, y claro está que a muchos este prototipo de hombre les fascina.
En el centro de la ciudad de Cali hay un reconocido lugar donde trabajan estos majaderos, vienen de los barrios de ladera como Siloé, Terrón Colorado, entre otros, donde muchos se han cansado de robar, ya no quieren más estar en la cárcel y prueban vendiendo sus cuerpecitos, muchas veces con cicatrices de su pasado delincuencial; pero como dice el dicho: a vaca ladrona jamás se les olvida el portillo; también atracan a sus clientes.
En Medellín y Cali es donde se ve más este perfil de hombres, fingiendo el acento nea más de lo normal, porque muchos de los clientes mojan tanga cuando escuchan este color de voz, pues para ellos es sinónimo de macho cabrío que tiene mucha testosterona por ofrecer.
Hay proxenetas que también se dedican a ofrecer los servicios de estos leones rugientes, el ‘rato’ oscila entre los 20 y 50 mil pesos, muchos cumplen el rol de ‘activo’ (quien penetra); pero por un billete más, hasta el más antisocial se vuelve ‘versátil’ (quien también es penetrado).
Estos jóvenes ya no quieren trabajar, les da pereza, y como la necesidad tiene cara de perro, entonces se van con el mejor postor. Pero, insisto, todo esto sucede en la mayoría de los casos sin protección alguna.
Vale aclarar que no todos son delincuentes, a la falta de oportunidades muchos no ven más de otra, pues cualquier peso que se consiguen es para llevar a la casa, o poder siquiera invitar a la novia a comer helado. Otros hacen trueque, intercambian sexo por zapatos, smartphones, o cualquier prenda de vestir.
Hay quienes aparentan un poco más con ayuda de las redes sociales y también son abordados por este medio, siempre buscan que se les invite a la casa o al apartamento, y ahí es donde ocurren las tragedias; son muchos los casos que hemos visto de hombres que encuentra muertos en sus hogares, y que llevaban una doble vida al interior del clóset.
Y como en esta sociedad el gay frustrado no quiere que nadie sepa lo de él, sale en su camioneta en las noches a darse un vueltón por los estratos bajos; él sabe que en las canchas de fútbol, y por supuesto en los parques, abundan estos chicos, y que a la precariedad de su entorno social, no se van a negar a una propuesta indecente.
Por son esos mismos señores los que se ven posando de machitos, discriminando y criticando, cuando a escondidas buscan satisfacer sus más reales y profundos deseos. Y también son esos señores decentes los mismos que terminan con el apartamento desocupado y hospitalizados bajo el efecto de la escopolamina, o peor, asesinados por sus amantes furtivos.
Cada quien que se gane el dinero como quiera, no le veo nada de raro ni de malo a que tengamos sexo entre humanos; pero siempre debemos protegernos en nuestras relaciones sexuales. El autocuidado es muy importante y es fundamental practicarlo para mejorar la salud sexual.
Uno ve hombres muy esbeltos, homosexuales por conveniencia o necesidad, pero que ya están podridos por dentro. El afán de dinero los ha llevado muchas veces a robar, asesinar, engañar y lastimarse a sí mismos. Y no entienden que dejar que el cuerpo se enferme por unos pesos no es negocio. Tal inmediatismo significa que no hay interés alguno de tener un futuro, y eso tiene que detenerse; pero mientras no se creen verdaderas oportunidades para estos jóvenes y no reciban una educación sexual responsable y efectiva iremos de mal en peor, de miles de enfermos a millones de muertos.
Un retrato descarnado pero muy certero de lo que acontece actualmente en Colombia en este ramo de la prostitución masculina, no puedo estar mejor descrito
Siempre he pensado que los jóvenes de hoy en día son muy inteligentes a la hora de conseguir dinero, estan los que estudian y logran salir adelante, están los que a través de intento y error logran salir adelante y están los que la ven mas fácil y empiezan a utilizar sus ‘encantos’. Estos jóvenes ven la oportunidad de hacerse a unos pesos con sus cuerpos ¡ y por que no, digo! A nadie le cae mal un peso, pero como lo menciona nuestra escritora hay que saber hacer el trabajo y cuidarse ya que es la salud la mas importante. Cuidando la salud se cuida el bolsillo.
Conozco personas que trabajan por plata y son personas que ya tienen conformada una familia; algunos se les muestra un billete y se las dan del roll que el cliente desea, pero hay otros que buscan los servicios y pagan por ello. Es diversa la proposición y viéndola desde cualquier punto de vista es lo mismo, ante todo la responsabilidad y el auto cuidado por uno y por la persona…
Cordial saludó, interesante y Educativo su artículo 🙂 un abrazo?
Práctica antigua en un país con inequidad socioeconómica y con inescrupolisidad en los estratos altos con poder religiiso y/o economico-politico para explotar a los de menos poder adquisitivo y asi «solucionar» su situación
Estimada Helen, felicitaciones por este completo artículo que evidencia la situación por la que pasan muchos miembros de nuestra querida comunidad LGBTTTI, y que no solo se da en las grandes ciudades de nuestro país, yo vivo en Armenia y aquí la situación no difiere mucho de la de tu Cali pachanguero, pues sumada a la oferta tradicional de chicas bio, tanto en la calle como en diversos antros, y a la de nuestras compañeras transgénero, también se ve la prostitución masculina, de Chayannes Albeiros, como vos lo dices, aunque aquí no se paran en la calle a buscar clientes, o por lo menos no se ve a la luz del día, aquí se maneja mas por redes sociales y páginas de contactos eróticos. También se está viendo mucho el trabajo como modelos de webcam, tanto para hombres, mujeres, y trans, pero como vos bien lo dices, al no haber oportunidades de empleo, y en nuestra ciudad sí que sabemos de eso, qué mas se puede hacer? Los gobiernos en todas partes hablan mucho y hacen poco, todos prometen crear nuevos puestos de empleo cuando empiezan sus administraciones, y pasa el tiempo y se olvidan de eso, y luego cuando los estragos de la situación económica precaria se ven, como en el caso de estos chicos que lo hacen sin seguridad alguna con sus enfermedades, nos echan la culpa a nosotros la comunidad LGBTTTI de que somos una carga muy pesada para el inepto sistema de salud, porque somos unos cochinos, según ellos… Mientras sigamos gobernados por corruptos y por agrandados que se creen nobles europeos medievales, y que no tienen vocación alguna de servicio a la comunidad, males como este van a ser aun mayores, saludos.
pienso que la poblacion LGBTI debemos asumir nuestra responsabilidad y exigir a estos trabajadores sexuales proteccion .
no olvidemos que defender la dignificacion de nuestra poblacion incluye coorresponsabilidad en la promulgacion de un sexo seguro, y que no denigre a ninguno de los sectores, el respeto es entre todos.
Que articulo tan lleno de veneno, estigmatizante y homofóbico. Parece como si la mujer que lo escribió tuviese algún tipo de resentimiento con los hombres gay. Pobre análisis, superficial y prejuicioso.
Eso pensé a medida que avanzaba en los párrafos, se presenta como una información objetiva, tendiente a crear conciencia de la auto protección, pero el lenguaje usado emana veneno, despecho y malas intenciones.
Amarillismo rosa. Un artículo lleno de sentido común y opinión desmedida en el que con criterios homofobicos se crea una visión sesgada de lo que es el trabajo sexual de los hombres y de quienes lo ejercen. Veladamente pretende ser una estrategia preventiva del SIDA pero no cuenta con el soporte de la investigacion etnografica y del estudio de actitudes comportamientos y prácticas en los cuales se soporta el riesgo y vulnerabilidad de esta población. Creo que el medio que lo pública debería tener un criterio mucho más objetivo a la hora de seleccionar las publicaciones.
Después de todo lo que trate de entender en esta pequeña lectura es para mi necesario alejarme un poco de el tema y dejar mi opinión acerca de la redacción del artículo como tal; por qué simplemente es para mí imposible dejar de pensar en que el artículo además de ser muy incoherente en ciertas partes, está extremadamente mal redactado, y que la persona que lo escribió tiene como mínimo sus 5 semestres en Ñerismo! “Se lo meten hasta a un ventilador sin enchusparlo” !? Wtf! que necesidad hay de usar términos Tan sucios en un “artículo” abierto a todo público.