La directora de la Fundación, María Cano, relata que publicó una oferta de empleo en Facebook para encontrar una pareja de mayordomos que se encargara de la finca en la que opera Corazón Gatuno. La primera persona que respondió a la oferta fue un hombre que aseguraba tener 10 años de experiencia en otras propiedades.
Según cuenta María, el hombre, identificado como Jhonnatan Ramos Gallego, fue bastante insistente, argumentando la necesidad que tenía de una oportunidad de este tipo. De hecho, dijo que sino obtenía el empleo, él quería ser voluntario.
En la Fundación decidieron darle una oportunidad. Ese día trabajó con mucha disposición, propuso muchas mejoras y se ofreció a ejecutarlas. No obstante, al día siguiente no se encontró en la misma actitud, puesto que estaba acostumbrado a trabajar solo y vio que en la finca siempre había alguien, como practicantes, auxiliar o médico veterinario.
Esta actitud no fue bien recibida por los empleadores, por lo que decidieron que no volvería más. Aun así, Jhonnatan Ramos fue más rápido, porque aprovechó que se encontraba a solas con los practicantes y, aduciendo que había mucha inseguridad en la zona, los despachó temprano para sus casas.
En las imágenes de las cámaras de seguridad de la Fundación se ve cómo, durante todo el día, este hombre estuvo guardando diferentes equipos en una pequeña bodega, y a eso de las 5:28 de la tarde, que logró quedarse a solas, terminó de empacar y salió cargado de la propiedad.
Corazón Gatuno, que venía afrontando problemas económicos para seguir en operación, hizo un esfuerzo para dotarse de equipos y poder ofrecer servicios veterinarios, y todos estos equipos, que rondan los 10 millones de pesos, habrían sido vendidos por el ladrón en tan solo 100 mil pesos.
El robo incluyó radios, el equipo de limpieza de los animales, una pulidora, medicamentos, 5 máquinas de peluquería, instrumental quirúrgico y hasta pañales de los perros con discapacidad y bolsas de basura.
Tras hacer la denuncia en redes, la comunidad identificó al ladrón y lo ubicó en Comuneros 12, donde su mamá negó tener información de él desde hacía cuatro meses. No obstante, Ramos hizo una llamada a su madre, desde el celular de la fundación, dos horas antes del robo, motivo que sirvió para que la comunidad presionara la salida del sujeto de casa su madre, facilitando la captura del mismo.
En este proceso, también aparecieron cerca de 13 personas más que denunciaron que este hombre, con la que dice ser su mujer pero que no alcanzó a llegar a la Fundación, habrían desocupado varias fundaciones y fincas en lugares como Pance, Popayán, Dagua y Pradera.
Al no ser capturado en flagrancia, Ramos Gallego fue liberado y la investigación apenas comienza. La Sijín de la Policía dice que en unos días podría estar en pie una nueva orden de captura, pero no se sabe si el hombre estará nuevamente en la casa de su madre para efectuarla.
Por ahora, todos los afectados están renovando sus denuncias para que el proceso pueda llevarse a cabo. Para María y su familia están siendo unos días de zozobra, pues fue ella quien habría sacado a la luz a este hombre y su esposa podría planear alguna retaliación.
La Fundación Corazón Gatuno realiza una hermosa labor que requiere constante ayuda. Ya sea en forma de concentrado, cobijas, productos de limpieza o recursos que posibiliten su continuidad. Pueden conocer más sobre ellos o apoyarlos en la página web www.corazongatuno.org