Columnista:
Patty Suescún
En Medellín han sido múltiples las apuestas para mitigar el cambio climático y sentar un importante precedente sobre la prioridad que debe tener este tema en las agendas públicas y privadas, tanto de índole local como global.
El alto tráfico vehicular y la gran cantidades de emisiones liberadas en las vías han sido detonantes para que se refuercen las medidas sancionatorias para quienes infringen las restricciones del Pico y Placa; así como estímulos para aquellos que transitan en vehículos eléctricos, híbridos o a gas. También están exentos de la medida los que atienden emergencias, los de transporte especial y los destinados a la prestación de servicios públicos; los vehículos de atención médica, de transporte de alimentos y los que transportan personas con movilidad reducida o algún tipo de enfermedad.
El transporte público y el aprovechamiento de las rutas y ciclovías también juegan un papel fundamental; ya que al obligar al ciudadano a bajarse de su vehículo en algunos días del mes, este público se vuelca en alternativas de uso masivo, como el Sistema Integrado de Transporte del Valle de Aburrá, comprendido por el metro, los cables, el tranvía y los buses que circulan por carriles preferenciales y exclusivos, así como sus servicios alimentadores.
En este momento, los conductores que infrinjan la medida reciben un comparendo cuya multa asciende a $447 555 y, no obstante, el vehículo también puede ser inmovilizado, con los gastos extra que esto conlleva.
“Algunas de las vías exentas son la Autopista Sur, Avenida Regional, Avenida Paralela, Avenida Las Palmas, entre otras; sin embargo, los invitamos a darse la oportunidad de movilizarse a través de transporte público, la bicicleta o la caminata; así contribuimos no solo a mitigar las congestiones sino también a seguir construyendo la Ecociudad que soñamos”, manifestó el secretario de Movilidad, Carlos Mario Mejía, al respecto de esta medida.
Para nadie es un secreto que es urgente la reducción consistente de la emisión de gases y de los factores contaminantes que se han vuelto parte de la cotidianidad de muchos. Y como muchos expertos lo han manifestado, las acciones tienen que ser ya y tienen que ser masivas.
Ninguna apuesta para aliviar los efectos del calentamiento global puede ser individualista cuando se trata de un problema que nos afecta a todos, porque el futuro de nuestro hogar común está en juego. Así que empiece por hacer pequeños cambios que contribuyan a la conservación y mejoramiento del hábitat, como reciclar, ahorrar agua, apagar esa bombilla que no necesita, compartir su viaje en vehículo y bajarse de éste siempre que pueda.
