En febrero y marzo de 2016, un contratista en Córdoba fue el protagonista del cuento de “Las mil y una noches”, cuando en menos de un mes, dos lámparas mágicas se le aparecieron.
Dichas lámparas mágicas se las dieron dos políticos de ese departamento; algo que en Colombia parece que se ha vuelto un deporte en el que somos expertos. De éstas salieron miles de millones de pesos que van más allá de ser un gran negocio para el mencionado contratista.
Las lámparas, faltaba más, eran licitaciones públicas; a cuántos no se les habrán aparecido unas así…
Una investigación del portal Carta Blanca halló que el señor Pedro Alejandro Llanos Corrales, representante legal de la Fundación (sin ánimo de lucro) Servicios y Obras Sociales de Colombia, fue el afortunado que el 10 de febrero y el primero de marzo de 2016 facturó 6’436’367.470 millones de pesos: un poco más de la suma con la que se pagarían un mes de sueldos a los 268 congresistas del país.
El primero de los contratos tuvo lugar en el municipio de Santa Cruz de Lorica el 10 de febrero, radicado como el No. 010 de 2016, y su objeto fue la “prestación del servicio educativo para atención a población adulta y jóvenes en extraedad a 3.210 estudiantes de los ciclos tres al seis en la zona rural y urbana del municipio de Santa Cruz de Lorica, durante el año lectivo 2016”. Rúbricas de la alcaldesa Nancy Sofía Jattin Martínez y del contratista Pedro Llanos.
El segundo (No. 033 de 2016) fue suscrito en Sahagún el primero de marzo, y tuvo como objeto exactamente las mismas palabras que el de Lorica, en el cual solo cambió -aparte del nombre del municipio donde se ejecutaría-, el número de estudiantes: 3.200 en vez de 3.210. Rúbricas del alcalde Baldomero José Villadiego Carrascal y del contratista Pedro Llanos.
Este trabajo periodístico también develó que no se trata de una coincidencia o de una empresa muy eficaz en su labor educativa, pues un hecho exactamente igual en el pasado une estas contrataciones.
Fue en octubre de 2012, cuando la Contraloría General de la Nación halló un detrimento patrimonial por un supuesto fenómeno de estudiantes fantasmas en una contratación que la Alcaldía de Santa Cruz de Lorica había realizado en abril de ese año. Esa administración, en cabeza del señor Francisco Jattin Corrales, licitó con la Unión Temporal S.O.S, representada legalmente por Pedro Alejandro Llanos Corrales, primo materno del entonces mandatario, para atender educativamente a 1.500 niños.
Además de una clara violación a la Ley 1206 de 2009 -que prohíbe la contratación pública entre familiares-, este contrato tuvo el agravante de no contar con la autorización del Ministerio de Educación, pues “el estudio de insuficiencia que presentó el municipio no fue convincente, toda vez que el ente territorial tenía capacidad, cupos e infraestructura”.
Francisco Jattin Corrales es hermano de la exsenadora Zulema Jattin Corrales, condenada a prisión domiciliaria por “parapolítica”; también es el antecesor en la Alcaldía de Lorica de Nancy Sofía Jattin Martínez, su prima paterna. “Entre primo y primo más me arrimo”… ¡Los negocios familiares!
“Chofy” Jattin, como es llamada cariñosamente la alcaldesa, muy orgullosamente dejó ver a través de su cuenta de Instagram los resultados que el contrato dejó en el municipio que gobierna. En la fotografía se ven unos posibles estudiantes, con toga y birrete, en un acto de graduación; y a la izquierda, la mandataria local, acompañada del señor Pedro Llanos.
En la leyenda de la publicación se lee: “que felicidad estar hoy graduando (sic) 570 alumnos de los 713 que se encuentran en vigencia 2016 del programa de educación jóvenes extra-edad…” Las cuentas, al parecer, están anacrónicamente incorrectas si se tiene en cuenta que el contrato hablaba de 3.210 estudiantes durante el año electivo 2016. ¿Para cuándo los otros 2.640 alumnos que faltan? Si habla de “los 713 que se encuentran en vigencia 2016”, ¿dónde dejó a los otros 2.497?
Estos y otros interrogantes que el equipo investigativo de Carta Blanca envió al despacho de la Alcaldía de Santa Cruz de Lorica no fueran atendidos, ni mucho menos respondidos; igual situación se presentó en Sahagún: los mensajes al correo institucional y personal del alcalde, Baldomero Villadiego, no tuvieron respuesta alguna, así como los mensajes enviados por WhatsApp, las constantes llamadas a su teléfono celular y las conversaciones en varias ocasiones con Luis Bolaños, jefe de prensa del alcalde.
No hay manera de que los procedimientos primero pasen por la auditoría general de la nación? Sin procedimientos de control SIEMPRE, SIEMPRE, Se robarán cada vez mas sin verguenza los dineros públicos, pues BOBITOS SI NO!
Estas noticias ya son hasta HARTAS de LEER, siempre la mimsma historia. Se limitan a denunciar pero nadie ataca el problema de Raiz. CAMBIAR LA METODOLOGÍA la autorización del gasto debe pasar por el filtro del PLAN QUINQUENAL de la NACION. PEro sigamos viendo la mejor DROGA: El Futbol «Profesional» Colombiano, y hartemos cerveza juepucha!