Actualmente el mundo está haciendo una transición hacia estas energías, una transición que implica que la economía de los distintos países se separe de los combustibles fósiles y se convierta, en una llamada economía baja en carbono o economía del clima.
A finales del año pasado, Reino Unido, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Italia, Francia, Holanda, Portugal, Bélgica, Suiza, Nueva Zelanda, Etiopía, Chile, México y las Islas Marshall, se aliaron para eliminar el carbón de su producción energética a más tardar en el año 2030.
Hay tres razones fundamentales que hacen que la transición a energías limpias sea una necesidad: primero, el cambio climático que es generado principalmente por la producción, uso y quema de combustibles fósiles para satisfacer la demanda energética en el mundo —en Colombia hemos padecido este fenómeno, por ejemplo, en la oleada invernal 2010-2011 y más recientemente en la tragedia ocurrida en el municipio de Mocoa en 2017—.
Segundo, el hecho de que los combustibles fósiles son recursos naturales no renovables, es decir, son recursos finitos que requieren que busquemos otras fuentes alternativas de energía —en Colombia según el Ministerio de Minas y Energías tendríamos reservas de petróleo para 5.7 años de consumo—.
Tercero, la contaminación del aire que mata a 7 millones de personas al año según la OMS, producida por el uso de estos combustibles para la producción de energía, para el transporte y para la industria —en las principales ciudades de Colombia, Medellín y Bogotá, donde se concentra gran parte de la población del país, este año hemos tenido Alerta Roja y Amarilla respectivamente con respecto a la contaminación del aire—.
Las siguientes son las propuestas de los candidatos:
Propuestas de Iván Duque
En sus propuestas se hace tres (3) veces mención al tema de energías limpias.
Propuesta no.176: Se indica que para mitigar el cambio climático se promoverán transportes limpios y con energías alternatoivas.
Propuesta no.180: Se señala que se promoverá una matriz energética que integre energías renovables como la solar, eólica, geotérmica, entre otras.
Propuesta no. 181: Se habla de una “Promoción de Inversión Internacional a Gran Escala para la producción y exportación de energías renovables”.
Propuestas de Gustavo Petro
En sus propuestas se hace nueve (9) veces mención al tema de energías limpias.
En primer lugar se vinculan a la línea estratégica “El trabajo como generador de riqueza y libertad”. Ello en tanto se espera que el programa de paneles solares que se piensa implementar, genere ingresos para las personas.
Hay toda una línea estratégica denominada “Cambio climático, superación del extractivismo y transición energética” enmarcada dentro del eje del programa “Hacia una economía productiva” en donde se hace referencia expresa a la necesidad de disminuir las energías fósiles para enfrentar el cambio climático. Se indica, además, la manera en que habría de alcanzarse lo anterior. Al respecto, se explica que se debe hacer una transición a sistemas de transporte basados en energías renovables.
Se indica expresamente que no serán permitidos el fracking (técnica de extracción de petróleo prohibida por muchos países por sus impactos ambientales) y la gran minería de oro a gran escala.
Se señala en relación con el carbón que: “los contratos de extracción de carbón no serán renovados, ni se permitirán intervenciones que afecten el acceso al agua y la seguridad alimentaria de la zona”. Se justifica lo anterior en que los ingresos fiscales de la extracción de carbón no son proporcionales a los costos sociales y ambientales.
En lo referente al petróleo se aclara que se requiere entrar en una “fase de transición hacia la reconversión”. En coherencia con lo anterior se pone de relieve que Ecopetrol: “sin perjuicio de la gestión de la extracción petrolera en la transición, se convertirá en una empresa dedicada a la investigación, la promoción y la implementación de energías renovables”.
En todo momento se remarca que al tratarse de una transición esto se hará de manera gradual: “Cambiaremos progresivamente las energías que utilizamos en la industria, el comercio y en nuestras casas; empezaremos a usar energías que no contaminen, que sean más baratas y que incluso puedan producir ingresos para las personas. Esta transición será pública y privada y nos llevará del petróleo, el gas y el carbón a las energías solar, eólica, geotérmica y de las mareas, entre otras”.
Es evidente cómo frente al tema planteado al inicio del escrito, el programa de la Colombia Humana de Gustavo Petro plantea la transición a energías limpias como un tema central, con una línea estratégica propia que además es transversal a otras propuestas consagradas en este. Por su parte, el programa de Iván Duque únicamente toca el tema tangencialmente y no plantea medidas concretas sobre el particular.
Además, Petro ha tenido logros en la materia como: la inclusión de buses híbridos de Transmilenio (mitad diesel y mitad eléctricos) y la incorporación de los primeros taxis eléctricos en Bogotá cuando fue Alcalde, logros que hicieron que la ciudad obtuviera el Premio al Liderazgo Climático, otorgado por Siemens y el Grupo de Liderazgo Climático y Ciudad del C40 en 2013 y el Premio a la Sostenibilidad Urbana, otorgado en el marco del Foro Mundial ONU-Hábitat de 2014. El candidato del Centro Democrático, en cambio, ha ido moldeando su discurso por ejemplo frente a un tema neurálgico como el fracking: primero djio que no lo prohibiría, en un foro organizado por la industria petrolera, y después en un evento universitario, manifestó que sí lo haría.
Un tema tan álgido para la humanidad y la Tierra como el que venimos de exponer merece un gobernante que verdaderamente sea consistente con el asunto y que lo plantee como un tema central en su gobierno, como lo hace el programa de Gustavo Petro. Sobre todo porque Colombia, según lo ha afirmado el Plan de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es un país altamente vulnerable al fenómeno del cambio climático.
Imagen cortesía de Pulzo.